El Juego de Yalta cumplirá sus primeras cien representaciones en el Teatro Sergio Magaña



La historia de amor, basada en la obra “La dama del perrito” del escritor y dramaturgo ruso Antón Chéjov, tienen una corta temporada en el recinto del Sistema de Teatros de la Ciudad de México
El montaje producido por el Colectivo Escénico El Arce A.C. y la Dirección de Teatro de la UNAM, se presenta bajo la dirección de Ignacio Escárcega todos los viernes, sábados y domingos del mes

Durante julio el Teatro Sergio Magaña, del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, recibe la puesta en escena El Juego de Yalta adaptada por el estadounidense Brian Friel.



Dirigida por Ignacio Escárcega y producida por la Dirección de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Colectivo Escénico El Arce A.C., la obra tiene como eje rector la historia de amor y pasión que viven Ana, interpretada por Yael Albores, y Gurov, interpretado por Rodolfo Arias, en Yalta, ciudad de la República de Crimea al suroeste de Rusia. rodeada por el Mar Negro.



La historia, adaptada de “La dama del perrito”, de Antón Chéjov, inicia con las suaves notas musicales que surgen del violín de Adriana Hernández, mismas que sirven como preámbulo para introducir a los dos personajes principales.



Gurov, un maduro contador del Banco de Moscú, se encuentra de vacaciones en Yalta con el fin de huir de la rutina que implica su vida: su esposa, sus hijos y su siempre cíclico trabajo.



Sentado en un café en la plaza principal de la ciudad, Gurov describe el llamado juego de Yalta, consistente en observar a los concurrentes de tal manera en que se pueda adivinar, basado en sus gestos y lenguaje corporal, la situación por la que están pasando en ese preciso momento, imaginando un mundo de posibilidades e historias. De repente aparece en escena Ana, una joven y atribulada dama que llega a Yalta para esperar a su esposo Nikolai para vacacionar tranquilamente en la llamada Ciudad de la Alegría.



Poniendo a prueba sus dotes de galán maduro, Gurov aborda a Ana, quien va acompañada por su perrita, comenzando a hablar de las bondades que el lugar ofrece a sus visitantes: las cascadas de Uchan-Do y el Monte Ai-Petri.



Tras explicarle brevemente el juego de Yalta, Gurov invita a Ana a dar un paseo a las cascadas de Uchan-Do. "Mañana pasaré por usted señorita, que tenga buenas noches”, le dice a la apacible y sonriente dama que accede a regañadientes, dando inicio, así, a un vaivén de emociones y pasiones descontroladas.



Luego de visitar las cascadas y de bautizar como Yalta a la mascota de Ana, los personajes se rinden ante una química evidente, besándose en la plaza principal de la ciudad para terminar en un apasionado encuentro en la habitación de ella, en el Hotel Grand Marino. Pero la pesadumbre se hace presente a la mañana siguiente, cuando Ana se recrimina a sí misma todo lo sucedido con Guro, preguntándose por que había hecho esto al mejor hombre del mundo: su esposo Nikolai.



Mientras, Gurov cae en cuenta que Ana es apenas un poco mayor que una de sus hijas, considerando que lo mejor es alejarse de ella lo más pronto posible; pero se da cuenta que está enamorado de ella. Durante poco más de una semana la pareja disfruta de su amor, hsta que Ana recibe un telegrama de su esposo, quien le pide regresar, pues debe estar bajo cuidado médico.



"Acabo de recibir un mensaje de mi esposo, tengo que tomar el expreso de esta noche para ir con él", dice a un incrédulo Gurov. "Me acompañarás a la estación, ¿verdad?".



Ya en el andén, ambos admiten haberse enamorado. Mientras el expreso toma cada vez más velocidad y se aleja de la estación, Gurov cree que todo lo sucedido ha sido producto de su imaginación y que tiene que regresar a su rutinaria vida en Moscú.



De regreso a sus respectivas vidas, ambos personajes toman conciencia del amor que sienten el uno por el otro, y después de nueve semanas Gurov sale busca de Ana, quien vive a siete kilómetros de San Petersburgo. Una noche, Ana sale a comprar queroseno para las lámparas de su hogar, cuando se encuentra con su amante en la plaza central del poblado donde vive; sin pensarlo, corre felizmente a sus brazos.



Cada tres meses, Ana visita a Gurov, pero luego de varios encuentros furtivos, cansada de esconderse, le dice que ya no pueden seguir así, que su amor merece florecer en otro lugar, tal en vez Yalta. Pero el juego amoroso dará un viraje en esta complicada historia de amor.



El juego de Yalta tiene una corta temporada en el Teatro Sergio Magaña de hasta el 31 de julio, donde serán celebradas las primeras cien representaciones del montaje basado en la obra La dama del perrito, del escritor y dramaturgo ruso Antón Chéjov. Las funciones son los viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y los domingos a



Para consultar la programación cultural completa del Sistema de Teatro de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México visite http://teatros.cultura.cdmx.gob.mx/ y en redes sociales a través de ‎@CulturaCDMX con los hashtags #soycultura y #SomosCultura.

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