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Turismo 2016-07-06 13:16

GUERRERO NEGRO, UN SANTUARIO ECOLÓGICO A LAS PUERTAS DE BAJA CALIFORNIA SUR

GUERRERO NEGRO, UN SANTUARIO ECOLÓGICO A LAS PUERTAS DE BAJA

CALIFORNIA SUR

Situado en el Municipio de Mulegé, el poblado de Guerreo Negro es una de las áreas

naturales más importantes en nuestro país y en el mundo gracias a que cuenta con un

territorio potencialmente atrayente del turismo ecológico por su ubicación dentro de la

Reserva de la Biosfera El Vizcaíno.

La inmensidad de sus lagunas costeras, sus humedales y la llegada como cada año de

sus huéspedes más importantes durante la temporada invernal; la ballena gris, logran

una población predestinada a salirse de lo ordinario; su nombre se le debe al barco

ballenero “Black Warrior”, que naufragó en 1858 en estas aguas. Su permanencia en

este lugar durante décadas le dio el nombre traducido a la laguna y a la ciudad actual:

Guerrero Negro.

Su despunte comienza cuando las salinas de San Francisco, California dejaron de

abastecer algunos mercados, lo que impulsó al empresario estadounidense Daniel K.

Ludwig a interesarse en un proyecto para explotar la riqueza salinera de esta región,

constituyendo de esta manera, en 1954, la empresa Exportadora de Sal S. A., la cual

realizó su primer embarque en 1957.

Gracias a las enormes superficies de vasos de concentración de la empresa en Guerrero

Negro, se desarrolló un humedal protegido para las aves, las cuales tienen en la flora y

fauna marina, así como en una gran masa de artemia salina, su principal y abundante

alimento. Entre residentes y migratorias, destacan las especies que sólo aquí se

encuentran: el águila pescadora y el halcón peregrino. Por todo lo anterior, Guerrero

Negro es considerado como un sitio de importancia internacional para la conservación

de estas especies.

El Poblado cuenta con una pequeña pero sólida infraestructura turística que incluye

campos para trailer parks, hoteles, tiendas de artesanías y restaurantes donde puede

deleitarse una variedad de platillos, muchos de ellos a base de marisco fresco, además

ofrece alternativas de actividades ecoturísticas para sus visitantes. Durante el atardecer,

se puede apreciar el arribo de águilas a sus nidos.

A sus alrededores

Berrendo Peninsular

En la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno, último refugio del berrendo peninsular, vive y

se alimenta esta especie en peligro de extinción de apenas un metro de alto y 50

kilogramos de peso. Capaces de consumir plantas que para otros animales son tóxicas y

de aprovechar al máximo su contenido de humedad, los berrendos son considerados

como los segundos más rápidos del mundo, ya que alcanzan velocidades cercanas a los

95 km/hora.

El berrendo habita en la actualidad únicamente en las planicies de la porción central de

la península. Se estima que la población actual no es mayor de 200 ejemplares. Las

principales amenazas que tiene son: la cacería furtiva, la introducción de ganado al

hábitat y las sequías prolongadas.

Complejo Lagunar Ojo de Liebre

Declarado como zona de refugio de ballenas y ballenatos, y patrimonio mundial de la

humanidad, este conjunto acuático lo integran tres lagunas que se conectan entre sí: la

laguna del mismo nombre, Ojo de Liebre, Guerrero Negro y Manuela. Con una extensión

cercana a los 360 kilómetros cuadrados, en su mayoría es poco profunda (6-12 metros)

con canales que alcanzan hasta 16 metros de profundidad.

Cada año, de febrero a marzo, el sitio representa el punto de reunión favorito de miles

de turistas de todas partes del mundo que acuden para disfrutar de un encuentro

amistoso con la ballena gris, la cual hace una larga travesía desde el Círculo Ártico para

aparearse y dar a luz a sus ballenatos. Para su avistamiento se han dispuesto zonas

específicas y normas que regulan la actividad, las cuales son respetadas estrictamente;

la mayoría de los contactos físicos con las ballenas son porque estas mismas se

acercan a las embarcaciones como parte de su comportamiento amistoso.

El complejo lagunar Ojo de Liebre; constituye por sí mismo un espectáculo de gran

belleza al que unas dunas de fina y cristalina arena blanca le confieren un marco

perfecto.

Cueva de la Concha

Partiendo de la población de Guerrero Negro por la Carretera Peninsular a Baja

California, en plena Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, se accede a esta pequeña cueva

que debe su nombre a la forma que presenta en la cima de una montaña. Las pinturas

rupestres que resguarda nos presentan colosales figuras de dos predominantes colores

rojo y negro; y de animales característicos de la región.

Desde las alturas, el paisaje del valle resulta impresionante y permite observar también

diferentes cactáceas como cardones, cirios y árboles conocidos como torotes.

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