img
Noticias 2016-07-27 20:27

Desde el cielo su cámara fotográfica capta las emociones humanas



Desde el cielo su cámara fotográfica capta las emociones humanas




Alejandro Aguilera expone Breve ensayo sobre la soledad, un conjunto de fotografías de gran formato, realizadas a paisajes del continente americano



Abierta al público hasta el 30 de septiembre en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México



La soledad, la duda, la envidia y la soberbia, son solo algunas de las emociones que el fotógrafo Alejandro Aguilera busca transmitir en la muestra Breve ensayo sobre la soledad, un conjunto de imágenes de gran formato tomadas a más de 25 mil pies de altura.

Esta serie de 20 fotografías, en las que el público podrá apreciar una mirada distinta de diversos paisajes del continente americano, está en exhibición, hasta el próximo 30 de septiembre, en el Centro de Exposiciones de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Según el autor, Alejandro Aguilera, este proyecto combina su vida artística con su trabajo como piloto, “el paisaje no importa mucho, sino la imagen en sí, porque la intención no es evocar lugares, sino lo que pueda transmitir”.

Comentó que sus fotografías “hablan sobre la ira, la envidia y la soberbia, en algunas otras hablan de confesiones, dudas y consternaciones. Me percaté de que la soledad genera sentimientos, no en quien la vive, sino en los otros”.

Y agregó: “Lo que hago son fotografías aéreas, pero no desde lo más común, que van entre los 500 pies y 3 mil pies de altura, sino que las realizo desde aviones comerciales, que viajan entre los 25 y 30 mil pies de altura.

“Para mi trabajo esto es esencial, pues dentro de la fotografía aérea común, por la misma cercanía, se identifican fácilmente los lugares que se toman. En mi caso, además de que es hecha a gran altitud, es pensada desde una propuesta abstraccionista. No importan si se identifican los lugares, sino lo que las fotografías puedan generar”.

La serie fue hecha entre 2008 y 2010 a lo largo de todo el continente americano, donde Aguilera retrató varios lugares de Canadá, así como el desierto de Sonora y el Mar de Cortés, en México, el desierto de Atacama, en Chile, y la cordillera de los Andes, entre otros.

El regreso del arte de pintar con la luz

Las imágenes de Alejandro Aguilera parecieran una pintura al óleo, sin embargo, son el resultado de 32 años como piloto y 30 de sostener una cámara durante sus viajes.

“Para mí, ambos quehaceres conviven de manera natural. Podemos observar que algunos fotógrafos son básicamente vagabundos, como corresponsales. A lo largo de los 150 años de la fotografía, hay mucho de vagancia del fotógrafo.

“Desde el punto de vista de un piloto, cuya vida transcurre entre una ciudad y otra, fue natural combinar ambas actividades. De alguna manera he podido ver y capturar imágenes que incluso escapan de la ventanilla del pasajero común”.

El artista señaló que “el paisaje y la naturaleza también son pródigos conmigo, pues me han permitido ver cosas que pocas veces se ven, incluso como piloto. He fotografiado el cielo del Río Amazonas despejado, algo que es rarísimo porque siempre está nublado, o tomar el desierto de Atacama cubierto por la nieve, después de varios años de sequía. Esta pieza se puede ver en la muestra, con el título de Consternación”.

Alejandro Aguilera explicó que sus tomas no son hechas desde la sorpresa. “No son de la primera impresión que tengo sobre las rutas que sobrevuelo. Cuando uno recorre las mismas rutas una o dos veces al mes, se pierde la sorpresa. En los trayectos, me doy a la tarea de evaluar los lugares y tomar la fotografía desde otro punto de vista. Mis fotos son una mirada asimilada, en la que también busco momentos únicos, para sacarle jugo a lo que ya observé”.

Mas Articulos