Luis Granda donó cuatro de sus pinturas al INBA



Se trata de Los árboles dormidos o Paisaje triturado, El muro, Persistencia del vacío y Final de la moda, que se exhiben durante una corta temporada en el Museo del Palacio de Bellas Artes


“Lo que he hecho y soy se lo debo a este país, y mi honor consiste en devolverle lo que puedo dar, y eso es mi trabajo”, aseguró el artista



Como una forma de agradecimiento a todo lo que le ha dado México en las últimas cuatro décadas, el pintor de origen español Luis Granda donó al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) las primeras cuatro pinturas de su serie Cataclismos congelados.

Se trata de Los árboles dormidos o Paisaje triturado, El muro, Persistencia del vacío y Final de la moda, las cuales recibió la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, el martes 26 de julio en la Sala Rufino Tamayo del Museo del Palacio de Bellas Artes, donde están expuestas durante una corta temporada.

Este es un momento importante en la vida cultural del país, por la donación de cuatro pinturas de Luis Granda, cuyas obras se han exhibido en varias galerías y museos de México y el extranjero, dijo María Cristina García Cepeda.

Agregó que las donaciones permiten incrementar y engrandecer los acervos de los museos dependientes del INBA, incluidos sus discursos curatoriales, y por ende el patrimonio cultural de los mexicanos.

“El INBA ha recibido 455 obras artísticas en donación en los últimos tres años. Esto reitera la credibilidad depositada en las instituciones culturales de nuestro país por parte de los artistas para resguardar sus obras”.

Asimismo, reconoció al creador por haber elegido a México como el depositario de cuatro de sus piezas, lo que refrenda “su amor, cercanía y compromiso con nuestro país, debido a que aquí ha desarrollado su personalidad creativa y trayectoria artística”.

El artista visual nacido en 1941 en Madrid, España, apuntó que decidió donar esas obras “por el gran amor que siento hacia México. Lo que he hecho y soy se lo debo a este país, y mi honor consiste en devolverle lo que puedo dar, y eso es mi trabajo”.

Luego de recorrer la sala al lado de la titular del INBA; la coordinadora nacional de Artes Visuales, Magdalena Zavala, y el director del Museo del Palacio de Bellas Artes, Miguel Fernández Félix, Granda refirió que “la injusticia me molesta mucho y esto me provoca la creación pinturas como El muro.

“La serie titulada Cataclismos congelados es mi voz en contra de la injusticia hacia la Tierra, las personas y la naturaleza. Como artista es mi deber alzar la voz. Por ello quiero hacer una reflexión sobre lo que creo que no es correcto, pero sin dejar de crear una estética plástica”.

En la actualidad, añadió, existe una inconsciencia hacia la naturaleza, “y con mis obras invito a que la gente reflexione sobre el medio ambiente y recapacite acerca de temas urgentes, como la tala clandestina de más de la tercera parte del Amazonas. Si seguimos por este camino, el horizonte se tornará negro, oscuro”.

Indicó que los cuatro cuadros donados al INBA “ya estaban vendidos, pero no acepté la venta, porque forman parte de la serie Cataclismos congelados, que regalaré a México como una forma de decirle que estoy muy agradecido con él. Estoy feliz y muy orgulloso de que el INBA los haya aceptado en donación”.

Granda comentó que la serie tiene como denominador común a la naturaleza y al ser humano, aunque hace énfasis en la injusticia: “No es justo que generemos tanta basura y la tiremos a la calle, así como no es justo que talemos la naturaleza. Solo soy un pintor y todo lo que me parece injusto lo reflejo a través de mi obra”.

Por último, aseveró que la serie Cataclismos congelados consistirá en 15 o 16 pinturas referentes a los desastres ocasionados a la naturaleza y a los individuos.