Copina doméstica de Lucía Castañeda, en el Museo de Arte Carrillo Gil del 19 de agosto al 6 de noviembre




La artista explora el concepto de lo real y lo viviente a partir del animal disecado en lugares y objetos cotidianos



Muestra que se compone por una serie de 16 fotografías, en el gabinete de gráfica y papel del recinto




Copina doméstica de Lucía Castañeda, proyecto fotográfico que la artista ha desarrollado desde 2014 y que por primera vez se presentará en la Ciudad de México, podrá ser apreciado en el gabinete de gráfica y papel del Museo de Arte Carrillo Gil, del 19 de agosto al 6 de noviembre.



La muestra está integrada por 16 fotografías que surgieron a partir de una exploración de sitios de interés para Castañeda, en los cuales ha encontrado un vínculo entre lo natural y lo artificial, para crear experiencias paradójicas y de reflexión.



El término copina deviene del náhuatl y significa sacar una cosa de otra, modelar o copiar. En taxidermia se refiere a la piel desollada del animal, extraída entera.



A partir de esta idea, la creadora despliega una reflexión personal acerca del animal disecado en dos sentidos: las nuevas relaciones que se presentan en la forma de extender un lugar u objetos cotidianos por la presencia del espécimen inanimado y las similitudes existentes entre la fotografía y la taxidermia como métodos de la representación de la imagen.



En ambos casos hay una búsqueda por la eternidad, por perpetuar apariencias y memorias en un objeto sobre el cual se volcarán las pasiones, ya sea la mascota que falleció, el trofeo de caza o la fotografía del ser querido que habrá de colgarse en la sala.



Para este proyecto fotográfico, Lucía Castañeda tomó como referente el libro La cámara lúcida de Roland Barthes, en el que al autor asevera que “la inmovilidad de la foto es como el resultado de una confusión perversa entre dos conceptos: lo real y lo viviente”. Bajo esta noción es que algunos animales disecados pueden adquirir un carácter de tabú y, por lo tanto, su exhibición queda limitada a ámbitos privados.



Castañeda se interesó en la taxidermia a partir de una experiencia personal: el impacto que le generó su primer encuentro con una enorme cabeza de venado en la sala de un hogar conocido. El elemento inanimado transformó totalmente el lugar. Hubo una perturbación en la atmosfera por la contradicción que representa el animal: vida y muerte en un objeto de ornato dentro de un espacio familiar.



Lucía Castañeda nació en la Ciudad de México en 1978 y, desde entonces, radica en la ciudad de Aguascalientes. Estudió comunicación y medios masivos en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y ha cursado diversos talleres y diplomados de fotografía.



Cuenta con siete exposiciones individuales, entre ellas Escenario de ausencia y Animales improbables. Ha participado, asimismo, en varias muestras colectivas, como las del XXII y del XXV Encuentro Nacional de Arte Joven, la XIII Bienal de Fotografía y la IX Bienal Monterrey FEMSA.



En 2002 ganó el primer premio en el Certamen Nacional Creación Joven del Instituto Mexicano de la Juventud. El siguiente año fue beneficiaria del Programa Integral de Talleres FotoGuanajuato y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Aguascalientes. En 2005 recibió mención honorífica en el XXV Encuentro Nacional de Arte Joven.



El año pasado recibió el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Aguascalientes. Su obra ha sido publicada en revistas como Cuartoscuro y Fahrenheit.