El barrio toma la palabra en la Galería José María Velasco





o Narradores de Tepito y la colonia Guerrero celebrarán el 65º aniversario del recinto



o El sábado 10 de septiembre al mediodía





La narración oral es como una red social, pues se relaciona con la palabra de boca en boca, y no hay nada que pueda sustituir el poder de la palabra, afirmó Armando Trejo Márquez, director general del Foro Internacional de Narración Oral.



En septiembre, la Galería José María Velasco celebra 65 años de formar parte de la comunidad en la que se encuentra ubicada, el barrio de Tepito, y de fomentar en sus habitantes y en sus visitantes en general el gusto por diversas expresiones artísticas a través de exposiciones, talleres, conferencias y presentaciones editoriales.



Una de las actividades enmarcadas en este aniversario es El barrio toma la palabra, en la que cuatro narradores orales de Tepito y cuatro de la colonia Guerrero contarán, el sábado 10 de septiembre a las 12:00 en el recinto, algunas de las historias en las que han trabajado.



Trejo Márquez imparte el taller El barrio toma la palabra, proyecto de la Galería José María Velasco. Originalmente se llevó a cabo en noviembre y diciembre de 2015, pero durante el presente año se le ha dado continuidad con el grupo de narradores que se formó.



Dirigido a jóvenes, adultos y adultos mayores, el taller de narración oral reunió en su primera etapa a alrededor de 25 personas que trabajaron en la recuperación de la palabra hablada, del cuento, la anécdota y la pasión por contar historias.



Quienes asistieron a este curso recuperaron su propia voz, sus historias y lo que les da identidad como barrio, para poder compartirlas e intercambiarlas con otras generaciones.



A través de la palabra pudieron externar su forma de pensar, su sentir y las historias de su comunidad, y contar de viva voz que Tepito no es solo el barrio bravo, sino uno muy sensible al arte y a la cultura, a las tradiciones orales y a todo lo que ha vivido, refirió Armando Trejo.



Este proyecto fue replicado en Campamentos Unidos de la colonia Guerrero, donde fue impartido un nuevo taller y fueron incorporadas otras personas, por lo que, para la presentación del 10 de septiembre, participarán desde una mujer de 75 años de edad hasta un joven de 17, quienes narrarán diversas anécdotas desde un punto de vista artístico, como un cuentacuentos, para que la palabra tenga presencia en la familia y el entorno.



Trejo Márquez indicó que sus discípulos participaron por primera vez como grupo en el recientemente concluido XXVII Festival Internacional de Narración Oral Cuéntalee, y tuvieron la oportunidad de saber que son tomados en cuenta y que su presencia no solo se quedará en el barrio o la Galería, sino que también pueden formar parte de acciones culturales importantes.



Próximamente se programarán otros espacios a donde podrán llevar sus historias, agregó Armando Trejo.



El grupo se reúne cada dos semanas. Los participantes hacen propuestas y ejercicios para llegar a sus versiones ideales. Se trata de un trabajo que tiene un seguimiento, rigor y formalidad, lo que le otorga la categoría de oralidad artística. “Es como adquirir un oficio: el de convertirse en narradores orales de Tepito”, aseveró.



Entre los resultados, que a decir de Trejo Márquez son sorprendentes, está la interacción entre adolescentes y adultos mayores en un mismo espacio. “Es raro que los chicos tengan interés y se emocionen al escuchar a un adulto contar una historia, y que logre separarlos del Ipad o el Internet.



“La Ciudad de México es enorme. Cada barrio es distinto, y aunque obtendríamos resultados similares, ninguno sería igual al alcanzado en Tepito. Aunque se crea que es violento y peligroso, tiene cohesión; es sólido. Es un barrio antiguo, lo que le ha dado la fortaleza que no tiene cualquier otro.



“He dado más de 600 cursos en nueve países, con distintas instituciones, y ningún grupo tiene una identidad tan fuerte como los de Tepito y la Guerrero. Allí hay todavía esa parte humana, sensible. Ellos cuentan cosas divertidas, dramáticas, filosóficas. Es una manera de manifestar artísticamente el sentimiento del ser humano”, finalizó.



Armando Trejo Márquez también coordina la programación permanente de narración oral en los ciclos La hora del cuento y Temprano cuentan los abuelos de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes; Cuentos del sur en la Biblioteca A Leer-IBBY México, y Cuenta el Mora del Instituto Mora.