Recuerdan La Cenicienta de Gioachino Rossini en Bellas Artes

· A dos siglos de su creación, Carlos Fuentes y Espinosa ofreció una charla donde refirió la historia, antecedentes y un nutrido anecdotario en torno esta ópera


Para recordar y celebrar los doscientos años de La Cenicienta, una de las obras maestras del compositor Gioachino Rossini, ayer se llevó a cabo la conferencia Feliz bicentenario, Cenicienta, actividad que buscó ahondar en torno a la portentosa ópera estrenada en Roma el 25 de enero de 1817.



La charla, impartida por Carlos Fuentes y Espinosa en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, puso de relieve algunos de los aspectos históricos y contextuales de esta pieza de gran valor artístico y musical.



El ponente destacó que esta celebración se da a la luz de uno de los mayores compositores del siglo XIX, por lo que debemos rescatar su valía como parte del patrimonio operístico.



En la conferencia se dio a conocer, además de la biografía rossiniana, los antecedentes de la obra y un nutrido anecdotario en torno a la génesis de La Cenerentola, ossia la bonta in trionfo, título original en italiano.



Esta ópera cómica en dos actos, con libreto en italiano de Jacopo Ferretti, está basada en el cuento de hadas La Cenicienta, historia que cuenta con más de doscientas versiones orales y escritas, procedentes de varios lugares del mundo.



Durante su exposición reseñó de forma amplia la historia general y aspectos anecdotarios que se nutrieron con ejemplos sonoros, ya que como Fuentes y Espinosa apuntó: “la mejor forma de amar esta música es conociéndola”.



Refirió que estos temas “son una llave de oro para poder abrir el gusto de cualquier persona”, por sus cualidades dramáticas y tratamiento tragicómico. También explicó que pese a que la figura del músico italiano es sumamente conocida, muchas veces no ha sido vista en su magnitud por el velo de la fama. “La figura compleja del genio que hay detrás es muchas veces más importante e interesante para un biógrafo o una persona que se acerca a él”.



Fuentes y Espinosa compartió que en la obra de Rossini destaca el arte teatral y el carácter de sorpresa, ya que buscaba involucrar al público en la escena y mantenerlo atento a lo largo de la obra, un reto para entonces difícil.



La riqueza de La Cenicienta descansa en su profunda sensibilidad al ser "un drama humano, combina la tragedia con lo cómico, el romanticismo, los celos, la envidia y casi toda la gama de pasiones humanas, las cuales son manejadas por Rossini de forma espectacular".



Agregó que pese a que esta obra no tuvo una entrada triunfal como otras óperas del compositor, pronto logró posicionarse, resultado del trabajo de “un músico extraordinario que ha construido música para que nos guste”.



Entrevistado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, el especialista indicó que este tipo de charlas son sumamente significativas ya que acercan al público a la obra, al autor y los atributos que puede tener. “La gente tiene derecho a conocer la música de Rossini, de saber que detrás de El barbero de Sevilla hay muchas obras tan buenas o mejores como esa. Es nuestra obligación sensibilizar a las nuevas generaciones”.



Añadió que se trata de una obra de belleza inconmensurable, “los fragmentos que oímos son apenas un atisbo de todo lo que hay en esta obra, desde la obertura hasta la última nota; ese poderío magnífico de la música, expresiva, maravillosa, que nos encanta, que nos hipnotiza y nos causa una verdadera felicidad, estas obras para eso fueron creadas”, concluyó.