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Libros 2017-03-24 21:13

Hay que leer a los buenos autores: Ignacio López Tarso

Hay que leer a los buenos autores: Ignacio López Tarso





· El primer actor participará al lado de Juan Ignacio Aranda dentro del ciclo Leo… luego existo, organizado por el INBA



· Compartirán fragmentos de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal



· El domingo 26 de marzo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes





Este domingo, la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se engalanará con la presencia de los actores Ignacio López Tarso y Juan Ignacio Aranda, quienes participarán en el ciclo Leo… luego existo, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) a través del área de Extensión Cultural.



La iniciativa busca acercar los libros a niños, jóvenes y público en general por medio de ciclos de lectura en voz alta con reconocidos actores y actrices de teatro, cine y televisión, quienes los invitan a sumergirse en una selección de textos de autores clásicos y contemporáneos.



En esta ocasión, se compartirán fragmentos de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, novela publicada en 1967 que por su belleza, narrativa y estructura ha sido considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal.



Entrevistado por el INBA, Ignacio López Tarso compartió algunas anécdotas y parte de sus gustos e inquietudes literarias.



Dijo que es un asiduo lector desde su infancia, cuando conoció el maravilloso mundo de los libros influido por sus padres. “Ellos me enseñaron a leer a Julio Verne, Emilio Salgari y Alejandro Dumas, obras como Los tres mosqueteros, Veinte años después y El vizconde de Bragelonne; ahí conocí a D'Artagnan y otros grandes personajes de la historia del teatro francés, con ellos empecé”.



Este gusto lo llevó a narrarlos en voz alta a sus padres y hermanos menores, a quienes les gustaba que les leyera. “Después, durante tres o cuatro años, fui el lector oficial del colegio, mientras mis compañeros comían en absoluto silencio en el refectorio, un lugar muy grande para 500 o 600 personas. Yo me subía a un púlpito que había al centro para leer la vida de los santos, el martirologio romano y ese tipo de lecturas”.



Su vida, dijo, ha estado íntimamente ligada a la lectura y aunque ahora por su edad le es difícil hacerlo como antes, sigue estudiando los libretos de teatro, televisión y algunas cosas más.



Sobre su participación en el ciclo Leo… luego existo, indicó que presentará tres fragmentos de “un libro extraordinario, una de las primeras grandes obras que escribió Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura.



“Hablamos de una de las obras más grandes, una novela que ha ido por todo el mundo y ha sido traducida a muchos otros idiomas, una historia interesantísima, muy divertida, con muy buenos personajes, una gran obra literaria”.

Recordó además algunos de sus encuentros con el escritor colombiano en Cartagena: “Ahí lo vi varias veces, luego estuve muy cerca de él durante la filmación del El gallo de oro, un cuento de Juan Rulfo que él adaptó al cine junto con Carlos Fuentes”.



Y agregó: “He leído cosas magníficas de García Márquez, siempre quise hacer el personaje de El coronel no tiene quien le escriba, una novela muy conocida o Memoria de mis putas tristes, de modo que a él también lo he leído bastante”.



Finalmente habló sobre la importancia de estas iniciativas para que “la gente lea y conozca las grandes obras literarias de autores mexicanos, colombianos, chilenos, argentinos, europeos o asiáticos, porque todo el mundo tiene muy buenos escritores.



“El ciclo se llama Leo… luego existo, quiere decir que si lees ya estas viviendo una vida mucho más interesante, porque la lectura, la buena lectura, te deja muy buenas ideas y frases, muy buenos giros idiomáticos y te enseña muy divertidas e interesantes historias, por eso hay que leer a los buenos autores”, concluyó.



El público podrá disfrutar de esta sesión del ciclo Leo… luego existo el domingo 26 de marzo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada es libre con cupo limitado.

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