Música barroca con la clavecinista Águeda González.



· El sábado 10 de junio en el Museo Nacional de Antropología y el martes 13 en la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Xochimilco; entrada libre



La clavecinista Águeda González ofrecerá dos recitales como parte del ciclo Conciertos de Bellas Artes, organizado por la Coordinación Nacional de Música y Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes: el sábado 10 de junio al mediodía en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología y el martes 13 a las 13:00 en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco. La entrada será gratuita.



El programa para ambas presentaciones está integrado por música de compositores barrocos como Dietrich Buxtehude, Georg Philipp Telemann, Johann Sebastian Bach y Joseph Freixenet.



“Mi interpretación es actual porque cada vez que se descubren textos, documentos o investigaciones nos dan una idea de cómo era la interpretación de la música antigua y la manera en la que se debió haber tocado desde la afinación. Cada vez que interpreto, que me siento a tocar la misma obra, escrita por Bach o por otro autor, siempre sonará nueva”, refirió González.


“Dietrich Buxtehude fue uno de los grandes maestros de los cuales aprendió Bach sobre el contrapunto y el órgano. En esa época se estudiaba música como se aprenden los oficios: estar directamente con el maestro y haciendo copias de periodos anteriores o de la misma época. Bach transcribió conciertos para clavecín que eran originalmente para violín, escritos por Vivaldi.



“En los preludios de Bach se percibe cómo permea el conocimiento que obtuvo de Buxtehude, el cual adoptó y lo hizo a su manera de escribir. Es curioso cómo se relacionan de una manera humana los compositores. Bach fue ferviente admirador y alumno de Buxtehude, y con Telemann se llevaba cuatro años.



“Telemann fue padrino de Carl Philipp Emanuel, uno de los hijos de Bach y quien heredó no solamente las atenciones de Telemann, sino también se quedó a cargo de las iglesias que en su momento manejaba su padrino en Hamburgo. De esta forma realicé la selección del programa; lo diseñé como guía de una relación más humana, personal entre los compositores”, concluyó