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Museos 2015-05-21 21:00

Poética de la infancia, los niños en el arte, una mirada a la inocencia, fascinación, imaginación y belleza de los infantes


Poética de la infancia, los niños en el arte, una mirada a la inocencia, fascinación, imaginación y belleza de los infantes






Muestra integrada por obras de los museos nacionales de San Carlos y de Arte, así como del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana



El sábado 23 de mayo al mediodía será inaugurada en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de San Carlos



Ø En la sala lúdica los niños podrán jugar con reproducciones de juguetes del siglo XIX






La muestra Poética de la infancia, los niños en el arte, la primera internacional del presente año que albergará el Museo Nacional de San Carlos, elabora una urdimbre de pinceladas desde el siglo XVI hasta el XX que advierte una aguda comprensión de los diferentes papeles que el infante ha adoptado a lo largo de cuatro siglos de historia. Será inaugurada el sábado 23 de mayo a las 12:00 horas en la sala de exposiciones temporales del recinto.



La exposición está dividida en cinco núcleos: educación, familia, juego, retrato y rol social, e integrada por piezas de artistas de la talla de Federico de Madrazo, Eugenio Lucas, Joaquín Sorolla, Ten Kate, Françoise Delobbe, Jacob van Loo, Elizabeth Gardner, Germán Gedovius, Pelegrín Clavé, José Benlliure Gil y Alfredo Ramos Martínez, entre otros.



En esta muestra se plantea el concepto de infancia en diversos periodos de la historia del arte. La selección incluye diversas técnicas y estilos de los géneros de escenas costumbristas y retratos con el niño como eje central de la concepción museográfica.



Los artistas, desde el Renacimiento y hasta las primeras vanguardias artísticas del siglo XX, forjaron una imagen del menor y su entorno. El siglo XVIII trajo consigo teorías modernas sobre educación y concepciones de la infancia como una edad de la vida del ser humano, pues durante siglos el niño no fue más que un preadulto, una entidad difusa sin rol social pleno o parte de las escenas de mater amabilis en un contexto religioso.



Fue con el advenimiento de las ciencias modernas que el hombre se convirtió en objeto de conocimiento y giró su mirada al impúber para otorgarle relevancia y dispositivos de individualización; para convertirlo en ciudadano con necesidades de educación y disciplina, y para ser formado en la sociedad como futuro hombre racional.



Para fines del siglo XIX y principios del XX, la figura del mozo ideal se convirtió en el niño campesino, pordiosero o trabajador. Fue justo en estas épocas que los críos fueron focalizados e incorporados al ámbito de la privacidad familiar y de la disciplina escolar, para cultivarlos y obtener hombres de praxis social. La imagen artística de los pupilos nos adentra a la vida cotidiana de una sociedad preocupada por sus infantes y, por ende, por su futuro como sociedad.



La muestra invita al visitante a mirar la inocencia, travesura, fascinación, imaginación, belleza, fragilidad y vulnerabilidad del menor en piezas de la inmejorable pinacoteca del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana y de la colección de los museos nacionales de San Carlos y de Arte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), así como de colecciones particulares.



En la sala lúdica se manejará la educación como el principal eje temático, además de que los niños podrán jugar con reproducciones de juguetes del siglo XIX y recibirán pistas, como si se tratara de piezas de un rompecabezas, para que encuentren las obras a las que pertenecen de la colección del Museo Nacional de San Carlos. Asimismo, se dictarán conferencias en torno a la pedagogía y a la manera en que la figura del infante se incorporó a la creación artística.



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