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Noticias 2017-09-07 11:56

Traen al presente la medicina tradicional y la danza milenaria en el corazón de la Ciudad de México

Traen al presente la medicina tradicional y la danza milenaria en el corazón de la Ciudad de México



· Durante la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México el público puede acceder a la riqueza cultural de la danza azteca y a una amplia oferta de medicina tradicional

· Son opciones las clásicas limpias de copal, la lectura del maíz y el tarot mexica, la sanación con piedras, masajes terapéuticos y la herbolaria tradicional

· Incertidumbres, dolores, corajes, rencores, envidias y una amplia variedad de sentimientos negativos pueden ser equilibrados y sanados a través de estos métodos milenarios



El olor a copal invade el Zócalo de la Ciudad de México para traer al presente la sabiduría ancestral que celebra la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios —que se realiza hasta el 10 de septiembre—, y los visitantes pueden acceder a una amplia variedad de técnicas y medicina tradicional para lograr su equilibrio energético.

La zona dedicada a estas prácticas sanadoras ofrece las clásicas limpias de copal, la lectura del maíz y el tarot mexica, la sanación con piedras de obsidiana, masajes terapéuticos, purépechas, mayas y aztecas, así como herbolaria tradicional, entre otras medicinas alternativas, como la colorimetría y la acupuntura, que aplican curanderos, chamanes y sanadores.

“Si se tiene una incertidumbre o algo que te aqueja en este momento, nosotros recomendamos el oráculo azteca, una lectura de maíz o del tarot, pero si se tiene una emoción que no se ha resuelto, como un duelo, separación, tristeza, angustia, coraje o rencor, recomendamos la terapia de liberación de emociones atrapadas”, explicó en entrevista Lucendra Bolaños, practicante de la tradición azteca.

Las cartas del tarot, detalló, son códices prehispánicos que tienen una energía como la de Tláloc, Mayahuel o Tezcatlipoca, entre otros dioses náhuatl, que son colocadas en un tapete solar para su interpretación.

“El diagnóstico a través de las semillas del maíz consiste en encontrar o prevenir esas partes de desequilibrio a nivel de órganos y, además de la parte física, te ayuda a saber dónde están las emociones bloqueadas, por lo que les ayudamos a sanar la parte espiritual y a encontrarse a sí mismos”, compartió María Dolores Domínguez Romero, cuyo conocimiento le fue heredado por su bisabuelo.

Consideró de suma importancia que estos métodos tradicionales tengan presencia en el Zócalo capitalino para reconocer todo este conocimiento curativo que ve al ser humano como un todo: “Nosotros vemos al ser integral, no lo vemos dividido como es el caso de la medicina alópata; para nosotros, si no sanamos el espíritu difícilmente vamos a lograr un equilibrio”.

Reunidos en un pabellón especial, todos estos servicios están a la mano de quienes visitan la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, para transmitir y concientizar a la población sobre las cosmovisiones prehispánicas, para las cuales la naturaleza es parte complementaria del ser.

“Esta ciudad a veces nos hace vivir muchas tensiones y presiones, entonces necesitamos buscar cosas paliativas, por eso tenemos que regresar al pasado que siempre nos está viendo y está presente en esta fiesta para poder hacer uso de él”, externó en entrevista José Pérez, practicante de la colorimetría, técnica que permite conocer los perfiles de las personas y sus antepasados.

Tomitila Ambrosio, hija de curanderos y practicante de la sahumación (o limpias), añade que en la actualidad se ha perdido la sensibilidad y atención al cuerpo, “a veces estamos enfermos y decimos luego lo atiendo, ya se me va a quitar, y aquí lo importante es que el cuerpo te lo pide”, reflexionó.

Explicó que las limpias —en las que hace uso del copal y yerbas como la ruda, el romero y el pericón—, sirven para equilibrar la energía, limpiar el aura y para desestresar a la persona, por lo que recomendó que los visitantes a la fiesta experimenten este ritual de sanación y se acerquen a estas prácticas culturales.



“Les pasamos las hierbas por todo su cuerpo, se va limpiando, se va barriendo esa energía que es algo que no se ve pero que existe y se hacen peticiones para que la Madre Tierra levante todo aquello que no es nuestro, al final esas hierbas van otra vez a la tierra y la tierra lo transmuta y lo regresa en energía nueva”, explicó Ambrosio.



Además de toda esta oferta sanadora, el público también puede disfrutar de la danza azteca que se presenta para difundir, divulgar, fomentar y preservar esta práctica cultural, que recrea los mitos, historias y leyendas de esta cultura a través de los tambores, el teponaztli, los caracoles, las sonajas y cascabeles, entre otros elementos musicales.



“En la danza se emplean diferentes elementos que representan simbólicamente a las fuerzas de la naturaleza, la tierra, el agua, el fuego y el aire, para dar gracias. Entre la vestimenta que el público pude ver está el penacho, la pechera, el taparrabo, rodilleras y cascabeles”, compartió José Luis Hernández, integrante del grupo de danza Mexica-Chichimeca.



Enseñan técnicas de medicina tradicional y cultivo de plantas



Ciencia y tradición se encuentran en los talleres gratuitos “Medicina tradicional mexicana”, impartido por Angelina Díaz, y “Cultivo de plantas medicinales”, por Alma Granados, ambos enfocados en la conservación de técnicas de cuidado de la salud, programados en el marco de la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios.



Angelina Díaz, originaria de Chiapas y hablante de la lengua tzotzil, enseñó al público diferentes técnicas para curar malestares comunes como anginas, empacho, además de “curar de susto y espanto”.



“Hay que hacerle suavecito, para que le tenga confianza la mano”, recomendó la curandera mientras detallaba que las anginas se tratan con un masaje en el brazo untando aceite de rosa y que para sanar completamente se deben hacer gárgaras de tomillo, poniéndose un tomate o jitomate caliente en la garganta.



Después, Angelina Díaz demostró que “la pena no nos mata, lo que nos mata es el dolor”, aplicando un tratamiento con alcohol, fuego y un frasco para quitarle el dolor de espalda a una paciente que padecía “frialdad”.



El susto y el espanto lo curó con ayuda de un guaje y maíz rojo, pidiendo a la Madre Tierra que devolviera el espíritu de la persona con rezos en su idioma.



A su vez, en el taller “Cultivo de plantas medicinales”, Alma Granados explicó desde una perspectiva científica cómo debe llevarse a cabo el cuidado de plantas consideradas medicinales. Detalló que en México existen aproximadamente 7 mil plantas con algún uso medicinal o alimenticio dado por algún grupo o etnia.



Las actividades en la Carpa de Talleres de la fiesta se ofrecen todos los días de 11:00 a 19:00 horas hasta el domingo 10 de septiembre.

Para conocer la programación completa de la IV FCIPBO-CDMX se puede consultar el micrositio data.cultura.cdmx.gob.mx/culturasindigenas con el hashtag #CiudadSinMuros.

Código CDMX Radio Cultural en Línea puede escucharse durante la IV Fiesta en el siguiente link: http://www.codigoradio.cultura.df.gob.mx/

Consulte la cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México en: http://www.cultura.cdmx.gob.mx, y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx/. Síganos en las redes sociales a través de @CulturaCDMX, así como con el hashtag #CulturaCDMX

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