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Museos 2015-05-29 15:53

MUSEO DEL CARACOL RECUERDA SUS ORIGENES CON MATERIALES INEDITOS

MUSEO DEL CARACOL RECUERDA SUS ORÍGENES CON

MATERIALES INÉDITOS

*** La exposición Aquí nació un caracol, que abrirá este 30 de mayo, reúne 50 documentos que

revelan el proyecto de avanzada que representó en su momento

*** Son planos y guiones originales, bocetos de sus dioramas y fotografías, fruto del trabajo de

un equipo de expertos, entre ellos el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez

Para celebrar su 55 aniversario, la Galería de Historia, Museo del Caracol, expondrá por vez

primera alrededor de 50 documentos entre planos y guiones originales, bocetos de sus

conocidos dioramas y fotografías, los cuales revelan el proyecto arquitectónico y museográfico

de avanzada que representó en su momento, siendo considerado el primer museo

contemporáneo del país.

Aquí nació un caracol, título de la muestra organizada por el Instituto Nacional de

Antropología e Historia (INAH), estará abierta al público a partir del 30 de mayo; fue curada por

los historiadores Pavel Luna Espinosa y Bertha Hernández, quienes, como resultado de sus

investigaciones sobre la concepción de la Galería de Historia, han encontrado documentación

inédita relativa a su creación.

En el transcurso de siete meses, de mayo a noviembre de 1960, un equipo de

profesionales —entre los que destacaban el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, el historiador

Arturo Arnaiz y Freg, el artista José Chávez Morado y el escenógrafo Julio Prieto, entre otros—

fue supervisado día a día y hasta el último minuto por Jaime Torres Bodet, entonces secretario

de Educación Pública, para inaugurar este espacio en el marco del cincuentenario de la

Revolución Mexicana.

Antes de la Galería de Historia, los museos en México eran observados como

repositorios de objetos antiguos que se adaptaban a las dimensiones de los edificios históricos,

tal era el caso del Museo Nacional, en la calle Moneda del centro de la ciudad. Con la idea de

Torres Bodet de crear un museo pedagógico —un concepto muy ligado a su vocación de

educador—, esto cambió.

“La Galería de Historia se concibió para brindar un mensaje pedagógico. Otra novedad

fue su planteamiento arquitectónico, porque el edificio fue creado ex profeso”, detalló Pavel Luna, historiador de este museo. A su vez, Bertha Hernández anotó que su forma obedece a que

Pedro Ramírez Vázquez consideraba que la historia era una suerte de línea espiral, de puntos

de partida y progresos, de continuidad.

La investigadora y periodista indicó que al principio se pensó en adaptar parte de La

Ciudadela para alojar la Galería de Historia; sin embargo, Ramírez Vázquez vio un terreno

inmediato al Castillo Chapultepec, ideal para instalar el nuevo recinto, que además serviría como

“introducción” al discurso del Museo Nacional de Historia.

El propio Torres Bodet le había dicho a Pedro Ramírez Vázquez: “Está muy bien el

contenido del Castillo pero, como es frecuente en los museos de historia, cuando se apoyan sólo

en los recuerdos físicos, en los vestigios, se desequilibra, porque hay personajes de quienes por

alguna circunstancia hubo más recuerdos físicos que de otros”.

Entre la “pandilla maravillosa” que ideó el Museo del Caracol, se encontraban los

museógrafos Carlos y Federico Hernández Serrano, Íker Larrauri Prado y Mario Vázquez

Ruvalcaba, los maquetistas Mario Cirett y Apolinar Gómez, más un equipo de estudiantes que

provenían de “La Esmeralda” y la Academia de San Carlos, refirieron los curadores de la

exhibición.

Las anotaciones del guión original, que se expone en Aquí nació un caracol, son un botón

de muestra de la “lluvia de ideas”, discusiones y correcciones que tenían lugar entre el equipo;

por ejemplo, el historiador Arturo Arnaiz y Freg consideraba necesario hacer 145 dioramas, algo

a lo que los museógrafos se opusieron rotundamente por cuestiones de espacio.

Así, tras consensos, se escogieron 66 “momentos estelares” que narraran la historia del

país, “De la Guerra de Independencia a la Constitución de 1917”, como reza en la entrada del

recinto.

A través del guión original de la Galería de Historia —destacaron Pavel Luna y Bertha

Hernández—, se rescata parte de su proceso de creación: el planteamiento histórico original de

Arnaiz y Freg, y el filtro que debió hacerse; así como las fuentes iconográficas sugeridas para

recrear tal o cual episodio: el asesinato de Melchor Ocampo se inspira en una litografía

contenida en El Libro Rojo, escrito por Manuel Payno y Vicente Riva Palacio; el perdón de

Nicolás Bravo toma como referencia un cuadro de Palacio Nacional, etcétera.

Lo mismo se observa en los bocetos de uno de los dibujantes, quien firmaba “Herrera”,

donde aparecen precisiones sobre las medidas adecuadas de personajes y objetos, así como

notas muy puntuales acerca de si la indumentaria y el mobiliario de las escenas son las

correctas o no para la época que se está tratando.

Para 1960, en la conmemoración del cincuentenario de la Revolución Mexicana, a través

de la Galería de Historia, Museo del Caracol, se quiso hacer una especie de “corte de caja” que

mostrara lo que la nación mexicana era después de medio siglo de concluido el movimiento

revolucionario.

Pavel Luna y Bertha Hernández consideran que, a 55 años de distancia, el Museo del

Caracol permanece como un espacio que estimula los valores cívicos de los mexicanos por

medio de la enseñanza de algunos episodios de su historia, con “escenas congeladas” pero

vibrantes porque invitan a la imaginación del visitante.

El museo se localiza en la rampa de acceso al Castillo de Chapultepec, Primera Sección

del Bosque de Chapultepec, col. San Miguel Chapultepec, México, D.F. Horario: de martes a

domingo de 9:00 a 16:15 horas.

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