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Museos 2017-11-22 11:48

Luciano Spanó



Luciano Spanó

presenta

De lo Absoluto: Ensayo


Ø Se trata de 45 pinturas abstractas que son una investigación o causa de sí mismas, en las que Luciano Spanó ha rrecurrido al trabajo realizado por años apoyado en el estudio de la forma y la línea para crear cada pieza.



Ø “Cada pintura es una especie de auto-análisis formal de las vivencias y emociones transcritas por automatismo, una apertura de la conciencia hacia fenómenos infinitos, en cierto modo una catarsis”, dice.



Ø Un absoluto, desde el lenguaje filosófico, llevado a la pintura que designa a un sujeto eterno, infinito, incondicionado, perfecto e invariable, el cual es “suficiente en sí mismo”, no depende de ninguna otra cosa, contiene de por sí todo lo existente y lo crea en la pintura.



Ø De lo Absoluto: Ensayo se inaugura este jueves 23 de noviembre a las 19:30 horas en el Salón dés Aztecas, el recorrido inicia en Calle 13, número 58, Interior 3, San Pedro de los Pinos, Benito Juárez, y sigue por otros recintos de la misma colonia como el estudio de Jazzamoart o la galería Kinetik.





Salón dès Aztecas y la Unión de los Artistas presentan "De lo absoluto: Ensayo" de Luciano Spanó, una tremeda serie de pinturas abstractas, casi todas en gran formato, de fuerza en el trazo, la luz y el color, que parten de una investigación o causa de la pintura por sí misma, en las que está el trabajo realizado por Spanó a lo largo de varios años apoyado en el estudio de la forma y la línea.

El pintor buscó que la obra le descubriera secretos que son, después de todo, su propia manera de concebir la vida: “una especie de auto-análisis formal de mis vivencias y emociones transcritas por automatismo, una apertura de la conciencia hacia fenómenos infinitos...un método de dificultad e introspección que es en cierto modo una catarsis, como si se tratase de estructurar un lenguaje distinto que lleva a la posibilidad de concebir de otra manera, y en esa contradiccion aventurar un posible movimiento”, asegura Spanó.

Una pintura que parte desde la idea filosófica de lo absoluto, esa razón, voluntad o intuición que designa un sujeto eterno, infinito, incondicionado, perfecto e invariable, el cual es “suficiente en sí mismo”, y no depende de ninguna otra cosa, es decir que contiene de por sí todo lo existente y lo crea.

Este pintor en busqueda constante, que dejo la figurativo para adentrarse en el mundo abstracto, ha reconocido entre sus convicciones a creadores como Gaiovanni Battista Tiepolo y su maestro Battista Piazzetta, también al francés Chaïm Soutine que, aún más Vincen van Gog, deshace el trazo recto para desagarrar absolutamente la forma, así ha trabajado hasta encontrar en Jean Fautrier el expresionismo abstracto que realiza en los últimos años. Para Luciano Spanó el talento principal de un pintor esta en lograr el dominio del dibujo, del trazo, en alcanzar la intención que puede haber en una sola línea.

En su obra, que trabaja intensa pero pausadamente, sigue los lineamientos o la tradición de la pintura antigua, en la que hay trazo sobre trazo para lograr que la luz sea realmente luminosa, como un destello personal logrado por el artista al tiempo que consigue redescubrir el color.

“No podría en realidad hacer otra cosa para lograr ese absoluto. La representjación de la forma me lleva al conocimiento, a la apertura de la conciencia hacia fenómenos más refinados. Nuestro entorno se limita a ciertas imágenes que nos hacen el mundo más confuso, por lo tanto la expresión de la pintura me lleva a medios infinitos que me conducen a la introspección, es en cierto modo una catarsis en la que un plano concreto y más intermo puede mostrarme una simbiosis de lo palpable y lo que esconde de verdad. Acaso, lo que sugiere es la estructura de un lenguaje distinto que lleva a la posibilidad de concebir de otra manera, y en esa contradicción aventurar un posible movimiento que está en cada obra”.

"De lo absoluto: Ensayo" de Luciano Spanó está compuesta por 45 pinturas en las que el artista ha buscado dejar fuera toda imagen –figurativa- y en las que se pueda ver solamente la pintura que él quiere expresar. La muestra se inaugura este jueves 23 de noviembre a las 19:30 horas en el Salón dés Aztecas, y el recorrido inicia en Calle 13, número 58, Interior 3, San Pedro de los Pinos, delegación Benito Juárez, y se extiende por otros recintos de la misma colonia como el estudio de Jazzamoart, la galería Kinetik y otros espacios que mostrarán la obra del pintor por un mes.



Si usted desea realizar una entrevista con Luciano Spanó, favor de solicitarla a este correo electrónico o al celular 554500 6820







Luciano Spanó

Pintor nacionalizado mexicano, nació en Italia en 1959. Estudió de 1976 a 1984 en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado (La Esmeralda) del INBA donde se especializó en grabado. En 1979 cursó el taller Posada de Aguascalientes. Se formó también en la ENAP (UNAM) de 1981 a 1983, y en 1984 trabajó como promotor cultural en el Museo de Arte Carrillo Gil instaurando el Taller Gabriel Fernández Ledesma. De 2000 a 2004, enviado por el Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA, impartió diferentes talleres de pintura, figura humana y paisaje en México. Al siguiente año, tomó talleres de figura humana en la Academia de Bellas Artes de París.

Entre 2007 y 2011, realizó una serie de 11 pinturas de puentes de gran formato en la ciudad de París. Su trabajo forma parte de las colecciones del Instituto Nacional de Bellas Artes, Museo Carrillo Gil, Museo José Luis Cuevas, Embajadas de México en Roma y en París y de la Academia Albertina de Turín. Cuenta con 40 exposiciones individuales y más de 400 colectivas. Asimismo, ha obtenido varias distinciones entre las que destacan el premio de adquisición en el VIII Encuentro Nacional de Arte Joven (1988), la beca del gobierno italiano en la Academia Albertina de Bellas Artes de Turín (1997), el apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA (2000-2006), y el premio Art Citè en Francia (2011).

Importantes críticos han escrito sobre su obra en diversos medios y artistas reconocidos como José Luis Cuevas y Francisco Toledo han impulsado su desarrollo.



Algunas opiniones:

Rojo, blanco, bermellón, pardo oscuro, azul de ultramar y azul de Prusia son los colores que Spanó ha utilizado para representar un espacio vivo fuera de la vida. (...).Desde la vida se puede recrear el objeto del amor, darle un cuerpo impregnado de emociones, de simbolismos, de acciones. Desde la muerte no se pueden devolver sensaciones, caricias, placeres.

Amor, dolor, enigmas en pinturas de Luciano Spanó

Raquel Tibol



El gesto de este pintor es amplio, no ajeno a los procedimientos de la pintura abstracta, que en su aspecto lírico resulta ser catártica. Pero la simple catarsis con no poca frecuencia resulta ser nociva para la pintura; felizmente aquí hay algo más que catarsis: dedicada práctica cotidiana.

Spanó: el desnudo

Teresa del Conde



Spanó llego a México de su pequeña provincia italiana de Cuneo a los 15 años. A los 17 ya estaba en La Esmeralda. Con Ignacio Manrique se formó ahí como grabador, sin dejar de serlo estudia técnica de la pintura con Luis Nishizawa en San Carlos. Va siguiendo su camino, un camino que –son los tiempos- tiene mucho de postmodernidad. Expone, envía a concursos, los primeros premios que se le otorgan son a cuadros en donde lo figurativo y lo abstracto (con un algo de rabioso, de incompleto) establecen un diálogo.

Luciano Spanó: hacer hombres

Jorge Alberto Manrique





Se empezó a hablar de él en 1986 cuando, tras concluir la carrera en La Esmeralda, fue acumulando las distinciones en los concursos nacionales: obtuvo premios de adquisición y menciones honoríficas en los Encuentros de Arte Joven de 1988 y 89, y en el Salón Nacional de Pintura de 1988.

Luciano Spanó

Sylvia Navarrete



Afortunadamente los artistas cambian. Y esas transformaciones dependen, a veces, de cosas mínimas. Por ejemplo: la decisión, simple y práctica, de emplear acrílico en lugar de óleo. Eso, lector, y aunque no lo crea nadie, suscita un terremoto en la obra de cualquier artista. Las condiciones actuales del estudio mexicano de Spanó, nacido en 1959 en Italia, lo llevaron al acrílico. Y con esta mínima alteración cambió no sólo la textura de la tela sino algo mucho más importante: la velocidad de ejecución y la paleta del pintor.

Biografía de Luciano Spanó

Magali Tercero



Hay que reconocer en Luciano Spanó al mago, al que sabe del arte de la ilusión sus secretos más profundos. Heredero innato de la pintura, reconoce a sus maestros, a sus contemporáneos. Con ellos dialoga a partir del acto consciente de pintar. A diferencia de algunos miembros de su generación, que hacen de la multiplicidad de soportes una dinamización de la imagen como expresión plástica, Spanó no registra saltos abruptos en la evolución de su obra pictórica.

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