Estudiantes de la Cátedra de piano Ricardo Castro del INBA demostrarán su talento en Colima


· Se presentarán al lado de la Orquesta Filarmónica del CNM, bajo la dirección de David Rodríguez de la Peña y Anatoly Zatin


· Interpretarán obras de Vivaldi, Haydn, Liszt y Rajmaninov, entre otros


· El miércoles 29 y jueves 30 de noviembre, en las ciudades de Colima y Manzanillo, respectivamente



Como parte del programa académico y artístico de la Cátedra de piano Ricardo Castro, que imparte desde septiembre el Instituto Nacional de Bellas Artes por medio del Conservatorio Nacional de Música (CNM), tres de sus alumnos demostrarán su talento y habilidades con un par de presentaciones en el estado de Colima.

Acompañados por la Orquesta Filarmónica del CNM, bajo la dirección de David Rodríguez de la Peña y Anatoly Zatin, ofrecerán los conciertos Unidos por la música, el miércoles 29 de noviembre en la ciudad de Colima, y Extravaganza, el jueves 30 en Manzanillo.

Luciana Muraira de la Garza y Saúl Ibarra Ramos, estudiantes del Instituto Universitario de Bellas Artes de Colima, así como María Hanneman Vera, del CNM, serán los alumnos de la Cátedra encargados de cautivar al público con piezas de Antonio Vivaldi, Joseph Haydn, Franz Liszt y Serguei Rajmaninov, entre otros.

Los dos maestros titulares de la Cátedra, Anatoly Zatin y Vlada Vassilieva, integrantes del Dúo Petrof, también deleitarán a los asistentes con su depurada técnica, al interpretar varias obras.

David Rodríguez de la Peña, director de CNM, indicó que en Colima será la primera presentación de algunos de los integrantes de la Cátedra. Se formarán varios grupos y se elegirán otras sedes para que todos tengan la oportunidad de presentarse; en total son doce estudiantes.

La particularidad de estos conciertos es que estarán acompañados por la Orquesta Filarmónica del CNM, que integran estudiantes de la misma institución.

El público podrá escuchar a maestros y alumnos, y corroborar que todos poseen un alto desempeño pianístico, dijo.

El funcionario comentó también que tocar como solista o acompañado por una orquesta son formatos con particularidades distintas, sobre todo en cuanto a responsabilidad se refiere.

Cuando se toca con una orquesta, generalmente se trata de una sola obra y existe la responsabilidad de que todos los instrumentistas están siguiendo al solista, por lo que se requiere de un alto nivel de concentración para tocar bien y proyectar sobre la agrupación.

Existen menos oportunidades de tocar acompañado por una orquesta que en recitales, aseguró Rodríguez de la Peña, pues son pocos los elegidos, ya que hay que pasar varios filtros y quien lo logra es porque ya abrió todos esos candados.

Cuando se trata de un recital, aunque no se tiene la responsabilidad de llevar a un grupo instrumental grande, sí hay que preparar varias obras de diferentes estilos, por lo que también es precisa una concentración constante, afirmó.

Estas presentaciones en público tienen el objetivo de que los estudiantes eleven su nivel competitivo en audiciones nacionales e internacionales y que desarrollen su refinamiento técnico y de estilo.