Encuentro Internacional Poética de la Acción Analola Santana analiza dos performances que abordan la
violencia hacia la mujer
ï‚· La especialista en teatro y performance impartió su
conferencia magistral Los circuitos de la invisibilidad:
Performance, violencia y sexualidad
El Encuentro Internacional Poética de la Acción fue sede de la
conferencia magistral Los circuitos de la invisibilidad: Performance,
violencia y sexualidad, impartida por la Dr. Analola Santana,
especialista en teatro y performance latinoamericano de los siglos XX
y XXI.
La especialista refirió que la performance es una herramienta
vigente y necesaria para compartir experiencias de dolor en medio una
sociedad que se siente desprotegida por las acciones incompletas de
las instituciones, ante las problemáticas de violencia y el que ésta sea
mostrada por medio del bombardeo mediático de imágenes.
En la ponencia, que se llevó a cabo en el Aula Magna José
Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (Cenart), Analola
Santana abordó parte de su trabajo de investigación sobre violencia,
enfocándose en la trata de mujeres y la prostitución y en el que analiza
e interpreta dos obras de performance: Piedra de Regina José Galindo
y Corpos, coproducida por Violeta Luna, Mariana González Roberts y
Rocío Solís.
En el caso de Piedra, la conferencista informó que en ella
aparece la artista guatemalteca, Regina José Galindo, cubierta en su
totalidad con carbón negro y permanece inmóvil en el suelo; dos
voluntarios y alguien del público (todos performistas) orinan sobre ella.
Santana explicó que las escenas llenas de metáforas y abstracción
estética reclaman la violencia cotidiana que viven las mujeres en varios países y revelan la naturaleza consciente de las acciones que
impulsan una violencia estructural repetitiva.
En la puesta se hace referencia a la violencia, el dolor, la
humillación y la explotación; como es el caso del abuso a las
trabajadoras de la nueva industria de minería de carbón en Brasil:
“Galindo utiliza su propio cuerpo como herramienta de acción social.
Ella misma describe su trabajo como una forma de construir un puente
humano permitiendo un entendimiento más empático”, dijo.
Se retoma el argumento de la obra cuando en la escena aparece
un personaje femenino que también orina sobre la performista, lo
anterior implica -expuso la especialista- que las mujeres también son
cómplices de ésta violencia y cuestiona la promulgación de la misma.
Como maestra y especialista en teatro y performance, la doctora
Santana expresó que la reacción del público es fundamental es este
tipo de muestra escénica y mencionó que ante obras como Piedra el
espectador se ve obligado a enfrentarse al dolor ajeno en directo y se
encuentra entre la disyuntiva de identificarse o distanciarse.
Por otro lado, Corpos es un recorrido a través de una serie de
habitaciones en el que se representa la problemática de la trata de
personas, en una mezcla de performance, arte acción, intervención
sonora e instalación.
En esta otra puesta los espectadores (alrededor de 15 personas)
participan más activamente, ya que en la primera sala que se titula
“Junta general de accionistas”, los observadores son tratados como
los accionistas de una empresa que les muestra las repercusiones
económicas que ha tenido la trata de mujeres y niñas. En su análisis,
Santana planteó cómo el público “queda enmarcado dentro de esta
habitación” y cómo se ve afectado ante el planteamiento ético del
consumo ilegal de la sexualidad.
“La performance constituye un esfuerzo importante por situar al
horror del tráfico sexual dentro de una red de conflictos cuya
complejidad a veces se pierde en el lenguaje binario de la dominación
y la resistencia”, aseguró.
También señaló que los espectadores se perturban con la
identidad que voluntariamente aceptaron como parte del desarrollo de
la obra; conforme ésta avanza y se van mostrando metáforas más
explícitas. “Corpos como acto performativo, empujó al observador a
cuestionar la distinción convencional que hacemos entre víctima y
agresor y también observador y partícipe. Estos términos nos obligan
a tomar conciencia de nuestras propias responsabilidades y se
quedan cortos para poder explicar plenamente los efectos que
produce este tipo de violencia”, agregó.
El objetivo de Corpos fue impresionar al espectador, así como la
invitación a la reflexión y la denuncia de las violaciones del cuerpo. Sin
embargo, las creadoras de esta obra acordaron que se evitó la
victimización y no hacer puntual ningún caso: “Evoca una serie de
emociones centradas en una serie de imágenes poéticas que se
niegan a definir un individuo que está ausente de la representación”,
expuso la doctora Santana.
La especialista hizo énfasis en que los elementos importantes en
la performance son la belleza, el impacto y la experiencia de que se
desarrolle en vivo. Igualmente mencionó que desaparece en esta
puesta el erotismo sexual dejando sólo una “sexualidad vacía”.
Con esta conferencia magistral Los circuitos de la invisibilidad:
Performance, violencia y sexualidad el Encuentro Internacional Poética
de la Acción finalizó la programación de reflexión en torno al
performance.
BOP