Sonaron fanfarrias en el Palacio de Bellas Artes para rememorar el inicio del Programa Cultural de la XIX Olimpiada en México, celebrado en el recinto de mármol el 19 de enero de 1968



· La obra, compuesta por Carlos Jiménez Mabarak, fue interpretada por la Orquesta de Alientos del Conservatorio Nacional de Música



Con la interpretación de las fanfarrias de los Juegos Olímpicos de México en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, la noche del viernes 19 de enero, iniciaron las actividades para conmemorar el 50 aniversario de las Olimpiadas de México. Dichas actividades son organizadas por el Patronato Ruta de la Amistad, en colaboración con diversas instituciones públicas y privadas mexicanas.



En esta emotiva ceremonia musical se recordó que hace medio siglo, justo el 19 de enero de 1968 en el Palacio de Bellas Artes, se inició formalmente el Programa Cultural de la XIX Olimpiada, el cual se extendió hasta el 31 de diciembre de ese mismo año con actividades artísticas, culturales y científicas. En él participaron artistas de 97 países.



La interpretación estuvo a cargo de la Orquesta de Alientos del Conservatorio Nacional de Música (CNM) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), bajo la dirección del maestro Patricio Méndez Garrido.



Previo al acto, el director del CNM, David Rodríguez de la Peña, resaltó la participación de músicos del Conservatorio, quienes “en 1968 ni siquiera habían nacido, pero hoy interpretan estas fanfarrias con gran sentido y mucho orgullo. Se trata de una afortunada colaboración del INBA y el Conservatorio con el Patronato Ruta de la Amistad para recordar un hecho histórico, pero que también reconoce el talento de nuestros estudiantes”.



Agregó que las fanfarrias fueron compuestas por Carlos Jiménez Mabarak. “Duran solamente 46 segundos, pero hoy con ello se evoca medio siglo de historia en México”.



Jiménez Mabarak, quien ganó el concurso organizado para elegir las fanfarrias de la Olimpiada, estudió en el CNM y, para entonces, ya era maestro de la institución, refirió el director del Conservatorio. “Es uno de los grandes compositores de su generación. En los años cincuenta y sesenta del siglo XX ya destacaba en diversos géneros de la música”.



Por su parte, Alejandro Ortega San Vicente, quien en aquel entonces fungió como secretario general del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos –nombrado por Pedro Ramírez Vázquez, presidente del mismo–, rememoró el largo proceso seguido para que México obtuviera la organización de las Olimpiadas de 1968, misma que buscaban también las ciudades de Detroit, Estados Unidos; Lyon, Francia, y Buenos Aires, Argentina.



Señaló que en muchos países del mundo se dudaba que México estuviera preparado para tal responsabilidad, además de que se argumentaba que la altura de la ciudad podría afectar a los atletas. “Hoy, el mundo, y nosotros, recordamos los Juegos Olímpicos de 1968 por el éxito de sus competencias y su gran jornada cultural”.



Recordó que el 19 de enero de 1968, en punto de las 20:00, se inició el Programa Cultural de la XIX Olimpiada, coordinado por Amalia Hernández, con la presentación del Ballet de los Cinco Continentes, además de coreografías de Grecia, por ser el país de origen de los Juegos Olímpicos; de México, nación anfitriona, y de África, como parte de la bienvenida a países de ese continente que se integraron por vez primera a la familia olímpica.



“Con el referido programa se buscó que los atletas pudieran ser espectadores y no meros actores. En los juegos de 1968 el hombre y la mujer estuvieron presentes en las competencias deportivas, y la huella del ser humano, en los eventos culturales (...) destacando los valores de la cultura universal sin menoscabo de los actos deportivos”