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Museos 2018-03-14 19:10

Rafael Barajas “El Fisgón” dictó en el Museo de la Ciudad de México conferencia sobre propaganda política

Rafael Barajas “El Fisgón” dictó en el Museo de la Ciudad de México conferencia sobre propaganda política



· El arte en México ha sido siempre parte de la propaganda política de los grupos de poder, afirmó el artista gráfico



· La presentación formó parte de la serie de conversatorios que se realiza en el marco de la exposición La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos



· El curador de la muestra presentó “De Huitzilopochtli a Televisa. Breve historia de la propaganda política en la Ciudad de México”



Rafael Barajas “El Fisgón” dictó la tarde del martes 13 de marzo la conferencia “De Huitzilopochtli a Televisa. Breve historia de la propaganda política en la Ciudad de México”, en el Museo de la Ciudad de México, como parte de la serie conversatorios sobre la metrópoli y el arte que se realiza en este recinto en el marco de la exposición La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos.



De las deidades aztecas y los tzompantlis al muralismo posrevolucionario, pasando por la producción novohispana, decimonónica y del siglo XX, las obras artísticas en México han sido parte del debate y la propaganda política de los grupos de poder, los cuales las han utilizado para legitimarse, aseguró el caricaturista.



Rafael Barajas, uno de los curadores de la exposición, fue presentado por José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México, y por Josué Ramírez, coordinador de Museografía de este espacio de la Secretaría de Cultura capitalina.



La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos, destacó Barajas, es una de las mejores muestras que se han montado en la metrópoli y la mejor sobre ella. “Es muy ambiciosa y a mí me permitió releer la ciudad y su historia. Es increíble el acervo que se reunió”, dijo.



En cuanto al tema que expuso, “El Fisgón” señaló que la propaganda política empezó mucho antes que el periodismo y tiene muchas formas de expresión. “Esta ciudad siempre ha sido un centro de poder muy importante y en todos sus procesos, los grupos de poder siempre han buscado transmitir su visión del mundo, construir una visión que legitime su poder. Para eso han recurrido casi siempre a los lenguajes estéticos. Es decir, la estética es uno de los mejores mecanismos de transmisión de ideas y de propaganda. Hay que entender a ésta como los mensajes que se quieren transmitir con algún fin”.



La estética que deriva de la vida política, agregó, “ha definido en gran medida lo que es la ciudad, por eso tal vez en tan caótica y tan compleja”, y aseguró que “la mejor propaganda política es la que no parece propaganda política, como un santo o una virgen o como lo que se presenta como producto de un sistema inamovible o superior”.



Si se hace la historia del arte que se ha producido en la Ciudad de México, expresó, “veremos que está íntimamente ligado a las lógicas del poder, ligado a lo que el poder quería que se dijera, desde el arte del México-Tenochtitlan hasta la actualidad”.



Los aztecas, indicó Barajas, eran una casta guerrero-sacerdotal establecida sobre un Estado religioso y militar, y ellos encontraron que un mecanismo para controlar a la población era el terror, por lo que muchas de las obras aztecas están centradas en la estética del horror, como los tzompantlis. En tanto, los españoles tenían su propio sistema de representaciones, su propia ideología: un sistema de valores ligado a las lógicas de la cristiandad de los siglos XV o XVI.



“Con ellos se confundían totalmente la iglesia y el Estado; de hecho, la iglesia era parte del Estado. Cuando se topan con el continente americano, una de las lecturas que hacen es que dios los premió para que sigan haciendo al mundo católico, por lo que buscan evangelizar a pasos agigantados a todo el continente”, afirmó.



Gran parte del arte novohispano, sostuvo “El Fisgón”, está centrado en la difusión de la fe católica, lo que incluye contenidos de culpa y terror como imágenes del infierno y el purgatorio. “España tuvo un rezago tecnológico muy fuerte y, de pronto, intenta entrar a la Ilustración y se hacen las famosas Reformas Borbónicas. Este proyecto dura poco, entra en crisis y empieza a resquebrajarse ante el debate de ideas en el que aparece una prensa políticamente activa”.



A partir del siglo XIX, dijo también, el debate político en México gira alrededor de la prensa. “En el país se forman rápidamente dos sectores, los liberales y los conservadores, cada uno de los cuales tiene sus propios medios, sus publicaciones y se incorpora a la caricatura al debate de propaganda política”.



Posteriormente, Porfirio Díaz incursiona en nuevas formas de propaganda, no sólo en medios sino, por ejemplo, con ceremonias oficiales como la celebración del Centenario de la Independencia mexicana, donde se vinculaba su imagen con la de los padres de la patria. “El régimen de la Revolución echa a andar un proyecto educativo y cultural muy importante como medio de propaganda política y se mantiene el hecho de que el gran debate político y propagandístico se sigue dando en la prensa”.



Pero en 1950, agregó Barajas, “se funda la televisión mexicana, que es el gran aparato de propaganda política de la segunda mitad del siglo XX en México: un medio de control muy eficaz”. Concluyó que en 1968, “los estudiantes tenían todos los medios cerrados y echan mano de los medios de gráfica política, al estilo del Taller de Gráfica Popular. El conjunto de todo esto nos deja ver algo muy claro: que el arte en México ha sido siempre parte del debate y la propaganda política de los grupos de poder”.



La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos es la mayor exposición sobre la metrópoli que se ha montado en el recinto de la Secretaría de Cultura capitalina. Abrió al público en noviembre pasado y se exhibirá hasta abril próximo. Está conformada por más de 500 piezas, entre esculturas, pinturas, fotografías, mapas, instalación y grabados.



En el sitio en la red http://travesia.cdmx.gob.mx/ puede consultarse la información completa en torno a la muestra: sus ejes temáticos, las actividades paralelas (como conciertos y visitas guiadas), el mapa de la exposición (en el que se pueden realizar recorridos virtuales). También puede descargarse el catálogo del montaje.



La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, con el hashtag #CulturaCDMX.

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