img
Libros 2018-03-15 15:02

El cuento, un gran laboratorio para probar historias: Adán Medellín

Tiene concluida su novela sobre un boxeador navegante
El cuento, un gran laboratorio para probar historias: Adán Medellín


ï‚· Con su obra Blues vagabundo obtuvo el premio San Luis Potosí de Cuento 2017

Para el escritor Adán Medellín (Ciudad de México, 1982), el cuento es un gran
laboratorio para probar historias y personajes con un tiempo breve. De ninguna
manera es un género menor, recalcó.


“Me gusta pensar que son como piezas de un gran disco, en el que vas
poniendo los sencillos y a veces una melodía más larga o más corta para darle un
reposo al lector”, dijo el autor ganador del Premio San Luis Potosí de Cuento 2017,
por su obra Blues vagabundo.


Adán Medellín también ha sido acreedor del Premio Nacional Sergio Pitol
2017, convocado por la Universidad de Veracruz y menciones honorificas en el XII
Premio de Narrativa Breve Tirant Lo Blank y en el Concurso Nacional de Cuentos
Campiranos Martel R. Gómez, en 2012.
A sus 35 años cuenta con cuatro libros publicados Vértigos (Instituto
Mexiquense de Cultura, 2010), El canto circular (Universidad de Veracruz, 2013),
Tiempos de furia (Ediciones B, 2013), y es coautor del poemario Niérika, junto al
francés Serge Pey.
Nacido en una familia de profesores, los libros siempre estuvieron cerca y fue
su abuelo quien lo impulsó a escribir breves relatos desde los seis años de edad,
refiere en entrevista con la Coordinación de Apoyo a Artistas Independientes de la
Secretaría de Cultura.
“Cuando lo escuchaba leer o declamar poesía me daban ganas de hacer algo
parecido. Al morir mi abuelo sentí una especie de misión. Después de todo lo que
cultivó en mí llegaba el momento de explotarlo y asumir con vocación ser escritor”.

Y es que para Adán Medellín, la narrativa y la literatura son capaces de
transformarnos, además de enseñarnos mundos tan intensos que nos hacen vernos
a nosotros mismos.
“Para mí es necesario escribir y seguir haciéndolo. Por una parte, me permitió
reunir el conjunto de historias que le dan sentido a mi manera de ser. Que le dan
sentido a las cosas en las que creo y lucho”, aseguró.
“Desde que nacemos somos buscadores y hacedores de historias. Recuerdo
que me sentaba en la cocina con mi abuela que era una excelente narradora y a
partir de eso adquirí identidad y memoria. Para mí, en ese sentido, la literatura
cumple esa función, la de reunirnos otra vez y ser capaces de escuchar a los
demás, ser empáticos y recordar quiénes somos”.
Con una formación académica en Periodismo y Letras Hispánicas por la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el joven escritor comentó que
fue enriquecedor combinar esos dos mundos en los cuales el periodismo aporta las
historias reales y la literatura alimenta la ficción.
Reconoció que en México se leen cosas distintas a la literatura al ser un país
que ha vertido su atención lectora en otros formatos: “La gente lee revistas, cierto
tipo de periódicos, pero no toma la iniciativa de leer un libro porque hay una
distancia creada con el halo de prestigio que tiene llamar a algo literatura.
“Parece que fuera algo ajeno. Creo que uno blinda a la literatura y la coloca en
un espacio aparentemente accesorio y por eso tal vez la gente no lee lo que
nosotros quisiéramos”, dijo el jefe de redacción de la revista Playboy México.
“Cuando digo ‘cuento’ la gente tal vez pensaría en un cuento para niños y no
creería que en él puedo abordar con cierta dosis de profundidad, o con cierta
malicia, o con una cierta búsqueda, un problema que es real para todos nosotros”.
Adán Medellín dijo sentirse en un momento de apertura y sensibilidad: “Uno
está en un canal y empieza a recibir, a encontrar piezas inconexas. A veces raya
con lo misterioso. Uno está enamorado de lo que escribe, pero hay que separarse,
ver si las conexiones son reales y si funciona el libro como un todo”.

En ese sentido, aseguró que a veces hay que encontrar la historia donde la
parte que más amamos no sale bien librada y es necesario tener el valor de ser
coherente y seguir lo que el relato reclama, a pesar de las convicciones o la manera
de ser del autor.
Actualmente Adán Medellín tiene una novela terminada que buscará colocar
en alguna editorial. Es la historia de un boxeador, navegante, místico, brasileño que
está alimentada por la fantasía del México de los años treinta.
CGP

Mas Articulos