Viviendo la literatura a través de la danza

***La famosa tetralogía del escritor japonés Yukio Mishima, El mar de la fertilidad, inspiró
la creación de un espectáculo dancístico

***El joven bailarín y coreógrafo Víctor Tepayotl es el autor de esta idea que podrá ser
apreciada en el Teatro de la Danza del 22 al 25 de marzo

Por Gabriela Jiménez Bernal
Se asume como un ávido lector. Y cómo no serlo si desde su infancia ha tenido contacto
con las páginas de libros. Víctor Tepayotl, joven bailarín y coreógrafo, confiesa que esta
pasión por las letras sin lugar a duda ha enriquecido su formación como bailarín y
coreógrafo. Muestra de ello es su más reciente aventura escénica.
Hace tiempo -recuerda el intérprete- uno de sus maestros le recomendó leer a uno de los
grandes escritores japoneses del siglo XX: Yukio Mishima, sin imaginar que en la lectura de
la famosa tetralogía El mar de la fertilidad encontraría un motivo de inspiración para llevar
la esencia de este trabajo literario al lenguaje del cuerpo en movimiento.
El mar de la fertilidad -tetralogía coreográfica-, es el título de este singular espectáculo
que será interpretado por cuatro compañías que representan diferentes generaciones,
trayectorias y visiones estéticas. Las funciones serán en el Teatro de la Danza del Centro
Cultural del Bosque este jueves 22 de marzo, 20:00 horas; sábado 24, 19:00 horas; y
domingo 25, 18:00 horas.
Víctor no puede ocultar la alegría y satisfacción de encabezar este proyecto. Si bien contó
con la dirección ejecutiva de la maestra Isabel Beteta -figura clave en la danza nacional-,
se trata de una idea que le pertenece a él y que surgió mientras leía las cuatro novelas que
integran el legado de Mishima. A pesar de su juventud (tiene 26 años), es un chico que
poco a poco se ha ido abriendo camino en los escenarios; logró crear y dirigir su propia
compañía de danza contemporánea Tepeyollotl Dance Project.
“Cuando estudiaba en Los Talleres, Javier Romero -director del diplomado que yo cursaba-
me dijo que leyera a Yukio Mishima. Siempre me recomendaba lecturas, pero me dijo que
estaba seguro que si me gustaba Haruki Murakami (también escritor japonés) El mar de la
fertilidad me iba a fascinar. Me puse a buscar los cuatro libros, pero no fue sencillo
encontrarlos porque las librerías no tienen la colección completa. Hasta que un día,
mientras caminaba, me encontré en un puesto de la calle el último número de la
tetralogía. Desde ahí comenzó la magia”.

Víctor, quien ha bailado obras de coreógrafos de renombre como Óscar Ruvalcaba,
Mauricio Nava, Raphael Boumaïla (primer bailarín de la Limon Dance Company) y la propia
Isabel Beteta, comparte cómo surgió su pasión por los libros: “Desde los 3 años ya leí. Mi
mamá siempre tuvo la inquietud de inculcarnos la lectura. Además, en la actualidad esta
pasión se ha fortalecido porque, al estar estudiando la licenciatura de Pedagogía en la
UNAM, tengo que leer mucho. Siempre he tenido estímulos externos que me han hecho
ser un lector”.
- ¿Cómo ha influido tu rol como lector en tu profesión como bailarín y coreógrafo? -
“Mucho. Creo mucho en el poder de la semántica y la semiótica. Y para hacer danza, parto
de estos conocimientos; esta ha sido una de las particularidades con las que me gusta
definir mi estilo. Hay que entender que, para la creación escénica puedes partir desde
muchas perspectivas, pero yo lo hago desde el concepto. La lectura y la escritura han sido
indispensables para mí, porque me gusta estructurar mis ideas y plasmarlas en papel”.
La lectura de El mar de la fertilidad fue una experiencia muy especial para Víctor. En
principio porque recuerda que empezó la tetralogía con el título cuatro y terminó con el
primero, es decir, lo hizo de manera inversa. En segundo lugar, porque como lector pudo
conocer más a fondo el proceso histórico que vivió Japón después de la guerra y la idea de
la corrupción en los seres humanos que exaltó Mishima a través de sus cuatros títulos.
“Lo que más me llamo la atención de la tetralogía es el arraigo a los ideales. En cada libro,
Mishima muestra al personaje con una pasión, con una pulsión maravillosa que al final lo
llevará a la muerte. Primero es el amor, después el coraje bélico, enseguida la soberbia y
al final el querer ser algo que no es”.
Víctor, -- quien también es director fundador del Encuentro Danza y Juventud-, explica que
fue durante la lectura de los cuatro títulos que iban surgiendo ideas en él para hacer la
propuesta coreográfica. Sin embargo, fue hasta que concluyó que pensó en hacer una
realidad este sueño escénico.
- ¿Qué elementos tienen estos libros que hicieron posible plasmarlos en el lenguaje
dancístico? -
“Existe un desbordamiento de emociones que están muy enmarcadas en la pluma de
Mishima, y al final la danza es emoción”.
El joven bailarín está convencido que el espectador vivirá una experiencia sensorial, ya
que las cuatro compañías que participan son totalmente diferentes entre sí, por lo que sus
universos plásticos generarán sensaciones diversas.

Las agrupaciones que harán posible esta experiencia son Némian Danza Escénica,
Tepeyollotl Dance Project, Malditos 2+1 y Escénica Contemporánea, las cuales fueron
seleccionadas a partir de una convocatoria abierta que se hizo y a la que respondieron
más de 30 compañías interesadas en ser parte de este proyecto.
Al preguntarle al coreógrafo si considera que su propuesta dancística podría ser una
invitación lúdica a conocer el legado del escrito japonés. Al respecto señala: “Siempre he
creído que no debe haber un frente ni un revés. Quien vaya al teatro se acercará a la
danza y a la literatura, pero también a la literatura de la danza. Es un entretejido
conceptual, estético y social. Me siento muy satisfecho porque es un resultado barroco
funcional”.
Finalmente, después de plantearle a Víctor si sugeriría a sus colegas acercarse más a la
literatura por los aportes que trae consigo, comenta: “Sí, pero de la misma manera le diría
a un escritor que fuera a conciertos de música. No podemos quedarnos en un mismo
plano. Los artistas tenemos que acercarnos a la cultura en sus diferentes manifestaciones.
Es una construcción social del todo”.