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Musica 2018-08-24 18:14

Comenzó la fiesta de la imagen en Pachuca, Hidalgo, Ciudad de Luz y Plata

Comenzó la fiesta de la imagen en Pachuca, Hidalgo, Ciudad de Luz y Plata





*** El primer día del 19° Encuentro Nacional de Fototecas tuvo como momento culminante la entrega de la Medalla al Mérito Fotográfico a los maestros Javier Hinojosa, Antonio Turok y Laura Cohen



*** El vasto programa del evento incluye foros de análisis, exposiciones, presentaciones editoriales y venta de publicaciones





La fiesta de la imagen comenzó en La Ciudad de Luz y Plata, Pachuca, Hidalgo, con el Encuentro Nacional de Fototecas, un evento que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), ha impulsado desde hace 19 años para abrir el diálogo entre archivistas, editores, docentes, críticos, investigadores, fototecarios y creadores, convirtiéndose en uno de los eventos más importantes y esperados en la materia, en nuestro país.



El primer día de actividades tuvo como momento culminante la entrega de la Medalla al Mérito Fotográfico a tres maestros: Javier Hinojosa, Antonio Turok y Laura Cohen, todos ellos nacidos en la Ciudad de México a mediados de los 50 del pasado siglo, con más de 40 años de trayectoria a cuestas, y con una obra que es referente en su campo: desde la fotografía de la naturaleza, en el caso de Hinojosa; el fotodocumentalismo, que es ejemplar en el legado de Turok; y la imagen artística que ahonda en formas y emociones, caso de la fotografía de Laura Cohen.



Los galardones fueron entregados a los artistas por Aída Castilleja, secretaria técnica del INAH, en representación de Diego Prieto, director general de la institución; y por el secretario de Cultura del estado de Hidalgo, Olaf Hernández Sánchez. Cada uno de los premiados, Javier Hinojosa, Antonio Turok y Laura Cohen expresaron lo que ha significado para ellos más de cuatro décadas en el camino de la fotografía.





Cohen comentó que la Medalla al Mérito Fotográfico representa mucho, pues los artistas “tienen como sustento la fe en sí mismos para seguir adelante en su labor creativa, y por eso el reconocimiento a mi obra es un aliciente para permanecer en esta senda”. Javier Hinojosa, por su parte, agradeció a todos aquellos que le han acompañado —asistentes, guías de campo, geólogos, compañeros fotógrafos, maestros, alumnos, curadores, coleccionistas— “en un oficio que me ha permitido conocer mi país, sus raíces, sus culturas, sus ecosistemas, e ir más allá de estos horizontes”.



Luego de un reconocimiento al maestro Carlos Jurado, uno de los asiduos del Encuentro Nacional de Fototecas, y otros compañeros como Eniac Martínez y Lourdes Almeida, también reunidos en esta ocasión; Antonio Turok manifestó que “la fotografía es un arte que transparenta la realidad. El pintor puede inventar un mundo sin jamás haber salido de su estudio, lo mismo que un escritor puede crear a sus personajes, pero el fotógrafo, o al menos quien hace fotografía documental, no podría hacerlo si no sale a la calle y en eso radica su singularidad.



“El motor de un fotodocumentalista es la pasión de salir a encontrar, es la curiosidad de saber que ahí hay algún tesoro que no ha sido descubierto, que se va encontrar con posibilidades y sorpresas que jamás se había imaginado. El fotógrafo es un mago, una especie de Houdini que sabe volverse invisible en el momento justo, en el instante decisivo”.



La secretaria técnica del INAH, Aída Castilleja, invitó a los asistentes del 19° Encuentro Nacional de Fototecas, a participar en cada una de sus actividades, un vasto programa que incluye hasta el próximo sábado 25 de agosto, foros de análisis, exposiciones, presentaciones editoriales y venta de publicaciones.



Recordó que el 2 de noviembre de 1976, con la adquisición por parte del Estado mexicano del Archivo Casasola, se creó formalmente la Fototeca Nacional; a este importante acontecimiento, se fueron sumando otras instituciones como promotoras de la imagen, entre ellas el Consejo Mexicano de Fotografía y el Centro de la Imagen.



“Asimismo, no está demás destacarlo, la Fototeca Nacional y con ello el Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), impulsaron este encuentro que comienza la cuenta regresiva para su 20 aniversario. Adriana Konzevik, quien actualmente es la coordinadora Nacional de Difusión del INAH, recuerda que esta cita de la fotografía congregó a no más de 100 personas en su primera edición, y ahora se aproxima a los 500 asistentes”.



La antropóloga Castilleja manifestó que encuentros como éste “permiten aproximarnos al sentido del hecho fotográfico y a su condición de patrimonio, también nos llevan a ampliar nuestra visión como espectadores, mediante las reflexiones de los investigadores, creadores y críticos que reúne. Al ser el futuro y las generaciones venideras los destinatarios reales de la fotografía de hoy, éstas serán las fuentes (no necesariamente fidedignas) en las que abrevarán para conocer nuestra forma de vivir, nuestras costumbres, temores y anhelos”.



En este tenor discurrió la conferencia magistral del doctor John Mraz, investigador de la Universidad Autónoma de Puebla, titulada La fotografía histórica: géneros, funciones, métodos y poder, en la que abordó las complejidades de acercarse a la fotografía documental, desde el punto de vista historiográfico, toda vez que hay una serie de matices y conceptos dentro de la propia disciplina fotográfica, que deben tomarse en cuenta.



Así, ejemplificando con autores y su obra, señaló que existen por lo menos cuatro categorías dentro de la labor fotoperiodística: diarismo, fotorreportaje, fotoensayo y documentalismo. Hizo la distinción entre la fotografía colonial, que retrató y sigue retratando (existe la fotografía neocolonial) a los indígenas como sujetos contemplativos de su entorno para vender una idea exótica de los países subdesarrollados, con la fotografía descolonizadora que busca mostrar a los mismos pueblos indígenas a partir de su singularidad. No es lo mismo fotografía indigenista que fotografía indígena, como tampoco es lo mismo hablar de fotografía obrera que de fotografía obrerista.



“Las fotografías flotan, son polisémicas, pueden adquirir significados para los que realmente no estaban hechas. Por ejemplo, una foto desgarradora tomada por Julio Mayo a un joven comunista abatido durante la represión obrera del 1 de mayo de 1952, fue retomada cinco años después fuera de su contexto. Lo que pudo ser una foto histórica que condensaba la protesta contra el poder de los líderes charros, se tradujo en una imagen de la nota policíaca, como una de tantas muertes que cotidianamente se dan dentro de las paredes de la Cruz Roja”.



La inauguración del 19° Encuentro Nacional de Fototecas fue presidida también por los coordinadores nacionales de Difusión y de Centros INAH, Adriana Konzevik y José Muñoz Bonilla; por Juan José Arias Orozco, director del Centro INAH Hidalgo, y por el director de la Fototeca Nacional y del Sinafo, Juan Carlos Valdez Marín.

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