Niña tierna mía estremeció al público del Teatro Orientación


· Presentó la historia de dos hermanas y las costumbres de la comunidad en la que viven



· Una propuesta del Grupo de Teatro Crisol



El público del Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque se conmovió y estremeció con la obra Ñeyivi Meeni, niña tierna mía del Grupo de Teatro Crisol, una propuesta poética que dialoga con el contexto social, bajo la dirección de Pedro Lemus, escrita por Francisco Reyes.


Niña tierna mía presentó la vida de Rosa y María, dos hermanas que fueron despojadas de su infancia ante una situación compleja relacionada con las costumbres de su comunidad. La obra giró en torno a las jóvenes, pero también a su padre, quien termina involucrándolas en diversos conflictos, ya que busca librarse de sus deudas sin importarle el precio.


El montaje descansó sobre metáforas visuales y sonoras a través de las cuales fue posible descubrir lecturas múltiples de los segmentos anecdóticos que se presentaron. Por medio de la síntesis poética, la propuesta eludió la literalidad y echó mano de la creatividad teatral para generar universos de gran contundencia y, de esa manera, despertar la reflexión entre los asistentes.


Sacudido por una realidad que no se sabía a ciencia cierta si se trataba de una construcción ficticia o el presente en el que las personas deben sobreponerse a situaciones adversas en su día a día, el público mostró empatía por la historia de la puesta en escena.


El poder simbólico en el que descansan ciertas costumbres de diversos rincones del mundo fue expuesto por medio de una trama que enganchó a la audiencia y cambió la atmósfera del recinto hasta transportar a los presentes a la comunidad de Rosa y María.


A través de la trama, la obra muestra una interesante evolución psicológica de las dos protagonistas. Además, busca reflexionar en cómo las personas normalizan situaciones negativas y la manera en que se enfrentan a ellas