Con pincel y pluma se dará a conocer a Diego Rivera de viva voz



· Organizado por la DACPAI del INBAL, se presentará libro que incluye conferencias impartidas en 1955 por el muralista



· El jueves 31 de enero a las 19:00, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre, cupo limitado




Un libro sumamente divertido, que más que conferencias semejan conversaciones entre amigos, eso es Diego Rivera. De viva voz, con el pincel y la pluma.



Así lo apuntó Rafael Vargas Escalante, transcriptor y traductor de las conferencias que en 1955 impartió el muralista mexicano en El Colegio Nacional, las cuales conforman la obra que se presentará en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes el jueves 31 de enero a las 19:00.



El evento es organizado por la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). La entrada es libre, con cupo limitado.



En las intervenciones que tuvo Rivera en aquel tiempo, se puede detectar a un hombre sumamente pródigo en palabras, un parlanchín. “Se escucha a la gente riendo en la sala. Es como un actor, tiene un histrionismo extraordinario que seduce al público todo el tiempo”, apuntó Vargas Escalante.



Como miembro de El Colegio Nacional, Diego Rivera debía impartir por lo menos un curso anual. Vargas Escalante comenta que una de las cosas que más le entusiasmó de recopilarlas fue la oportunidad de poder escuchar a Diego. En el Museo Anahuacalli hay fragmentos donde se le puede oír, “pero nunca lo había escuchado por más de 15 minutos exponiendo sus ideas.



“Para mí fue un deleite escucharlo, te das cuenta del tipo de persona que era. La voz revela más de nuestra personalidad que las expresiones faciales, es más fácil conservar una cara de palo que ocultar la voz. Las inflexiones de la voz indican si se está hablando con sorna, enojo, felicidad. Me parece un tesoro poder escuchar a Diego así”.



Reveló que por la corpulencia de Rivera, pensó que sería un hombre con una voz grave, tipo Pedro Armendáriz. Resulta que tenía una voz meliflua. Lo que uno imagina no siempre es la realidad, comenta Vargas Escalante, fue muy divertido y fascinante.



Indicó que el libro encierra dos momentos para el lector. Uno es leer la transcripción, sin pausas ni repeticiones; otro es escuchar de viva voz la voz de Rivera, ya que en la obra se puede encontrar un enlace que lleva al sitio donde se encuentran las grabaciones originales, resguardadas en la Fonoteca Nacional.



Diego Rivera es uno de los artistas plásticos del país que definió nuestra idea de lo mexicano, del campo, la ciudad; hemos crecido viendo sus dibujos y pinturas. Va a ser una revelación leer este libro. Diego no era solo muralista, era un hombre con un pensamiento vasto y muy complejo, y “este libro nos ayudará a comprender mejor su obra. Escuchar a Diego vale muchísimo la pena. El libro lo sintetiza, lo ordena, es muy rico”, finalizó Vargas Escalante.



Por su parte, Xavier Guzmán Urbiola comentó que él fue uno de los que exhumaron las grabaciones que se encontraban en la DACPAI del INBAL, las cuales realizó el arquitecto Alberto T. Arai cuando fue director del entonces Departamento de Arquitectura entre los años 1953-1958. Organizaba ciclos de conferencias y también grababa a las que asistía, como en este caso las que se realizaron en El Colegio de México.



“De Diego Rivera se tiene la impresión que todo está estudiado, que todos lo conocemos. Quienes lo hemos analizado desde distintas ópticas nos damos cuenta que hay mucho por descubrir”.



Guzmán Urbiola, miembro honorario de la Academia Nacional de Arquitectura desde 2006, indicó que las grabaciones, hechas al parecer en cintas de carrete abierto, fueron llevadas a la Fonoteca Nacional para su soporte electrónico. “Las escuchamos y nos dimos cuenta que eran inéditas, fue entonces cuando se decidió transcribirlas”.



Afirmó que no solo es importante el descubrimiento de las cintas, sino observar cómo se construye un pensamiento. En las conferencias, Diego Rivera expresa muchas de las ideas que ya había expuesto en artículos y otras pláticas, las va puliendo y ajustando. La joven arquitectura, la joven pintura y la joven escultura, son los temas que aborda en dichas ponencias, entre 1954 y 1955, antes de realizar su segundo viaje a la Unión Soviética.



El libro, además de las transcripciones, contiene una serie de estudios introductorios, dijo Xavier Guzmán Urbiola y afirmó que, aunque seguramente interesará a arquitectos, artistas plásticos y escritores, es tan importante que trasciende esos ámbitos de especialidad y resulta interesante para cualquier persona.



La presentación del libro Diego Rivera. De viva voz, con el pincel y la pluma contará con los comentarios de Dolores Martínez Orralde, subdirectora general de Patrimonio Artístico Inmueble; Louise Noelle Gras, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM; Rafael Vargas Escalante y Xavier Guzmán Urbiola.