Coproducción México-Costa Rica da origen a “Los ojos abiertos de ella”,
unipersonal sobre la muerte inspirado en dramaturgia uruguaya



*Se presentará por primera vez en la Ciudad de México del 24 al 27 de marzo en el Teatro
de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque
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Inspirada en una obra teatral donde una mujer dialoga con la muerte, la coreógrafa
mexicana Noemí Sánchez creó el unipersonal "Los ojos abiertos de ella", una
coproducción entre México y Costa Rica que está inspirada en un texto homónimo escrito
por la dramaturga uruguaya Raquel Diana.
La Secretaría de Cultura y el INBAL, a través de la Coordinación Nacional de Danza han
programado este montaje que se presentará por primera vez en la Ciudad de México del
24 al 27 de marzo en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del
Bosque (jueves y viernes, 20 h; sábado, 19 h y domingo 18 horas).
A través de una apuesta escénica que navega entre el teatro físico y la danza, en “Los ojos
abiertos de ella” se relatan los miedos, las fantasías, los sueños y memorias a los que se
enfrenta una mujer que dialoga con la muerte, así como la búsqueda del sentido y del
valor de la vida.
Sobre el origen de la obra, Sánchez -quien es una de las egresadas más destacadas de la
Escuela Profesional de Danza de Mazatlán-, explica que desde 2014 ha mantenido
estrecha relación con el país centroamericano; como coreógrafa pudo ganar en esta tierra
el certamen SóLODOS EN DANZA y fue invitada a colaborar con la Compañía Nacional de
Danza de Costa Rica.
La labor y actividad incansable de la creadora en Costa Rica le permitió participar en la
convocatoria de Coproducción de Espectáculos del Teatro de la Danza de Costa Rica del
2020, de donde surgió justamente “Los ojos abiertos de ella”, que fue creada durante toda
la pandemia con equipo tico en su mayoría, y que se estrenará oficialmente en aquella
nación en mayo de este año en su capital, San José.
Sánchez, quien es beneficiaria del programa Creadores Escénicos 2021-2022 del Sistema
de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), comparte cuál ha sido su relación
con la obra de la dramaturga uruguaya que la motivó a crear este unipersonal:
“Esta obra me ha acompañado a lo largo de los años, la encontré en la biblioteca pública
hace 14 años. El área dedicada a libros sobre teatro en ese momento tenía máximo dos

estanterías y el internet apenas comenzaba. Saqué fotocopias del texto y lo llevé a la
primera clase de dirección teatral. Gracias a la bendita era tecnológica he podido hablar
con la dramaturga Raquel Diana y he podido compartir el trabajo; ella me ha expresado su
emoción ya que es la primera vez que se realiza una creación inspirada en la obra desde
una visión de la danza y el movimiento”.
Al preguntarle qué tenía este libro frente a otros títulos, la también docente explica: “La
forma en cómo aborda la temática de la muerte, ese momento que no tiene tiempo en el
que puedes elegir vivir o no. Esa voluntad que solo se consigue del coraje, del aliento de
vida, eso me parece tan sublime. A través de los años he vivido varias muertes cercanas
que definitivamente me han dolido y por intuición, encontré en la creación una función
reparadora, amable. Este es el camino recorrido, esta obra tiene esa función en mí y
espero que también en quienes la vean”.
La cofundadora del Proyecto Artístico Pájaro Mosca -con el que ha presentado su trabajo
en más de 34 festivales internacionales y certámenes coreográficos en Latinoamérica y
Europa- se dice satisfecha de los resultados escénicos por el binomio logrado entre el
lenguaje dramatúrgico y el lenguaje dancístico: “Creo que es una conversación entre dos
lenguajes: el texto, su sonido, sus palabras y el cuerpo, su movimiento, su presencia. Eso
entreteje la vivencia de esta mujer que va de la vulnerabilidad, a la catarsis, a la emoción
constante”.
Finalmente, sobre la lectura que busca compartir, Sánchez expone: “Me interesa
sensibilizar. Deseo crear la ficción con el espectador para que juntos entremos por esta
ventana y logremos asomarnos hasta lo más profundo de esta mujer, de su estómago, sus
vísceras, su sentir y su pensar. Creo que en algún momento todas somos la protagonista,
es la representación de este ciclo de vida-muerte-vida tan presente en nuestra existencia.
Esta es una obra que busca SER, antes que hacer”.