“Es un artista aún insatisfecho y exigente con su trabajo”
Celebrar los 75 años de Francisco Toledo, motivo de alegría
y esperanza: Angélica Abelleyra
ï‚· De espejos y Espejismos, publicado en la colección
Periodismo Cultural del Conaculta contiene un registro de
la visión del artista con respecto al arte en Oaxaca
Conaculta celebra los 75 años del artista oaxaqueño Francisco Toledo
(Juchitán, 1940) con un testimonio de la periodista Angélica Abelleyra
y recordando la serie de charlas que en 2001 publicó en el libro De
espejos y espejismos de la colección Periodismo Cultural del
Conaculta.
Para escribir el título en el que se refleja la realidad del arte en
Oaxaca de esa época, Angélica Abelleyra realizó una exhaustiva
investigación a lo largo de dos años (abril de 1998- abril de 2000) y fue
en esa oportunidad y dada la coyuntura del tema, que sostuvo largas
conversaciones con el creador plástico Francisco Toledo, quien con
respecto a las galerías le expresó que “hay una función que deben
hacer las galerías, que es vender. Por eso las instituciones no
venden”.
“Hay gente que se maneja desde su casa y sus esposas son
también sus promotoras, venden en la casa y ven a los coleccionistas.
En ese sentido, al menos para mí las galerías funcionan porque yo no
podría tener en orden todo. El reclamo a ellas viene con los altos
porcentajes”, señaló Francisco Toledo.
El pintor se mostraba inconforme con las galerías ante los altos
porcentajes que cobran a los artistas “Está por entendido que va
desde el 40 por ciento hasta otras estimaciones. En mi caso es 33 por
ciento. Pero es muy alto para los jóvenes”, además aseguraba que si no fuera por ellos, las galerías ni existirían, aunque decía sentirse
cómodo con galerías con las que había trabajado, ya que “mientras
ellas hacen el trabajo a uno le queda tiempo para ir y regar las
plantas”.
En aquel momento refirió también que a pesar de que se abren y
cierran galerías, existen variados inconvenientes para la pintura, pues
aunque algunas galerías les abran las puertas a artistas jóvenes y
extranjeros, en Oaxaca no todos sus habitantes están interesados en
comprarlo o siquiera visitar alguna galería o museo y a pesar de que
se conozca que en el país se dé más esta rama del arte no todo los
turistas “son educados” y no todos van para comprar obras y si lo
hacen van sobre algo en concreto “no creo que un turista que pase por
enfrente de la galería diga “voy a comprar esto”.
A propósito del 75 aniversario de Francisco Toledo, la periodista
expresó para Conaculta que “es un motivo de alegría y de esperanza
el celebrar los 75 años de Francisco Toledo. ¿Por qué?, por la
constancia que él ha manifestado en estas múltiples aristas que lo
conforman, por un lado este artista plástico que sigue experimentando
con los materiales, que sigue retomando las imágenes de Durero, por
ejemplo, para hacer portadas para cuadernos para los niños, para que
los niños tengan otra visión sobre el cuerpo humano y que no sean
estas mujeres encueradas de las que él habla, o que no sean estos
personajes de Disney, que les dicen muy poco a ciertos niños de
zonas pobres de Oaxaca”.
Señala que Francisco Toledo “es este artista que sigue
insatisfecho con su propio trabajo, muy exigente con su propio trabajo
y con el de los demás, es este artista con esta constancia en la
generosidad como el coleccionista que siempre ha sido, como el
coleccionista que integró este acervo increíble y riquísimo del Instituto
de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) -y del Centro Fotográfico Manuel
Álvarez Bravo-, que se conforma por 125 mil obras y que en enero de
este 2015 él donó al INBA”. Asimismo expresó su deseo de que “ojalá
el INBA, independientemente de los funcionarios que estén al
frente, honre este legado a través del adecuado mantenimiento de ese acervo, que se continúe alimentando ese acervo como lo ha hecho
Francisco Toledo durante 26 o 27 años.
Angélica Abelleyra destaca la importancia de que “el IAGO
continúe con este espíritu de calidez y de profesionalismo con el cual
todo su personal atiende e invita a los visitantes a consultar libros, a
estar ahí, a tomarse un café, a disfrutar el patio con las flores, es decir,
que se continúe con el sentido humano de una institución como el
IAGO para que todos los que hemos sido asiduos de ese espacio, lo
sigamos sintiendo como nuestro”.
Recordó que hace muchos años, la hija de Francisco Toledo,
Natalia, que es una poeta que trata de rescatar la lengua zapoteca,
que da clases a los niños y que escribe en zapoteco, le dijo “un artista
es para nadie”, lo que la llevó a expresar “a mí me gustaría que
Francisco siga siendo de todos nosotros porque lo hemos adoptado
como nuestro, que él siga insatisfecho con su trabajo, exigente con el
trabajo y generoso con el trabajo, tanto plástico como en el activismo
social, y que siga interesado en los problemas que sólo desde la
civilidad y el trabajo colectivo podrían tener solución en este
país como el tema de la ecología, contra el maíz transgénico, contra
la depredación de los bosques y contra la falta de educación.
“Felicidades a Francisco Toledo e sus 75 años y que tenga larga
vida”, concluyó la autora de los libros De espejos y espejismos
y Retrato biográfico de Francisco Toledo (Plaza y Janés), entre otros
títulos.