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Noticias 2022-10-14 22:18

Egresados de la Escuela de Laudería del Inbal comparten su experiencia laboral en el extranjero

Egresados de la Escuela de Laudería del Inbal comparten su experiencia laboral en el extranjero


      

El plantel del Inbal celebra 35 años de formar especialistas en instrumentos de cuerda frotada



Con el fin de celebrar los 35 años de la Escuela de Laudería del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) instancia de la Secretaría deCultura del Gobierno de México, se llevó a cabo la charla virtual Lauderos y arqueteros mexicanos en el extranjero en la que participaron Francisco González, Pablo Alfaro, Guadalupe Chaverol, Jonathan Santamaría, Bianca Cordero y Jaime Gabriel, entre otros.



Coincidieron que dedicarse a esta actividad en México es muy complicado, porque, entre otras cosas, uno mismo no solo tiene que construir un instrumento musical, sino que además debe dedicarse a buscar la madera, los barnices y resinas.



El especialista Pablo Alfaro, quien radica en Europa, dijo que conoce muchas escuelas dedicadas a la construcción y restauración de instrumentos musicales y “puedo asegurar que la de Querétaro tiene muy buena infraestructura y tiene todo para ser la mejor escuela en su especialidad”.



Una de las mejores formas de salir avante y ser reconocidos internacionalmente es reformando su plan de estudios, es decir que necesita involucrarse en el mundo real de la laudería. Propondría igualarlo con el plan de estudios de Inglaterra, Cremona o Francia, así se podría hablar de una laudería internacional, no solo nacional, aseguró.



Agregó que se tiene que invertir en la presencia internacional de la escuela del Inbal y buscar la manera de que sus estudiantes sean becados en otras ciudades y fomentar intercambios académicos. Los habitantes de Querétaro también deben conocer que existe una escuela de laudería en su ciudad.



Alfaro, quien tiene una larga experiencia de trabajar en museos de Estados Unidos y Europa, dijo que la escuela queretana debe implementar cursos de actualización para maestros y estudiantes, los cuales deberán ser impartidos por especialistas extranjeros.



La laudera Guadalupe Chavero señaló que, en este momento en que se cumplen 35 años de la escuela, se deben analizar las materias que se imparten y ver qué impacto va a tener en la vida laboral de un laudero. No hay que olvidar que el campo de trabajo es muy amplio.



Explicó que en Cremona, donde ella radica y trabaja desde hace varios años, luego de egresar de la Escuela de Laudería, todos mis compañeros pertenecemos a un mismo campo y por ello nos necesitamos mutuamente, es decir que en esta actividad son tan importantes los que se dedican a la historia como a la construcción de instrumentos musicales.



Dijo que en México se tiene que apostar por maestros con experiencia y por alumnos que tengan y les guste la capacidad de aprender e invertir su tiempo en una materia que muy pocos eligen como forma de vida.



Jonathan Santamaría, egresado del plantel del Inbal y quien radica en Estados Unidos, se dedica gustosamente a otras vertientes de este oficio y afirmó que este plantel es excepcional.



A diferencia de otras carreras similares impartidas en el extranjero, lo que hace única a esta escuela es que se habla de una licenciatura y no de una carrera técnica.



Por ello consideró que la escuela debe vincularse académicamente a nivel internacional. Las conferencias son importantes, porque aprendes y conoces a la gente que se dedica a esto o asistir a una exposición donde se exhiben 400 violines te abre otro mundo de posibilidades laborales y creativas. Para mí, dijo, la academia y la vinculación con tus colegas internacionales es lo mejor que te puede pasar en la vida.



En tanto, Itzel Ávila opinó que la escuela forma académicamente al individuo, pero éste debe vincularse por su cuenta y tocar puertas. Por ejemplo, toda mi formación ha sido como aprendiz; luego de haber ganado una beca en Querétaro, mi vida ha sido trabajar y trabajar sin parar. No se debe perder la motivación ni la curiosidad de lo que uno hace.



Asimismo, consideró importante acudir a convenciones o hacer estancias en el extranjero. En un momento de nuestra vida tenemos que situarnos como individuos y saber en dónde estamos parados. No debe haber competencia entre colegas, sino con nosotros mismos.



Tras comentar que muchas veces el idioma es una barrera infranqueable para ellos, lo cierto es que los arcos, la restauración, la acústica y la reconstrucción de instrumentos musicales abren campos laborales amplísimos. El secreto es el trabajo y la constancia.



Para Gabriela Guadalajara, no es necesario salir al extranjero para sobresalir o porque sea mejor, aunque lo cierto es que la Escuela de Laudería tiene que formar más vínculos con otras escuelas, crear estancias en el extranjero y estar pendiente de lo que sucede en otras regiones del mundo.



Jaime Gabriel mencionó que en Estados Unidos, donde trabaja y radica, se puede retroalimentar con colegas suyos de todos los rincones del mundo, mientras que Francisco González, quien radica en España, se congratuló que exista una Escuela de Laudería en México, porque en sus tiempos de estudiante no existía esta actividad.



Para apreciar nuevamente la charla virtual, acceder a: https://www.facebook.com/110798312334504/videos/1167433690841657

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