Transkinesia cyborg de la coreógrafa Abigail Jara llegará al Teatro de la Danza





Doble reflexión sobre la marginación y la relación entre los cuerpos biológicos y robóticos



A cargo de la compañía Musse DC, del 14 al 16 de agosto





El cuerpo como puente entre lo biológico y lo tecnológico, entre lo normal y lo marginal, visto desde el punto de vista del movimiento es lo que expresa Transkinesia cyborg, que la compañía Musse DC presentará en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, el viernes 14 de agosto a las 20:00 horas, el sábado 15 a las 19:00 y el domingo 16 a las 18:00.



El concepto de la obra gira en torno a una doble reflexión sobre lo que viven las personas que requieren prótesis corporales, así como la relación entre los cuerpos humanos y robóticos, señaló en entrevista la directora de Musse DC, Abigail Jara.



“Es una reflexión acerca de lo que experimentan o sienten las personas que no están dentro de los parámetros de lo normal, porque portan una prótesis u ocupan un órgano robótico para poder vivir. Eso, en el contexto de una sociedad con corporalidades establecidas, las vuelve marginadas”, refirió la también autora y directora de Transkinesia cyborg.



Para la realización del proyecto, la compañía colaboró con el Laboratorio de Innovación y Desarrollo Tecnológico (Laidetec), dirigido por el ingeniero Hernando Ortega, quien construyó un traje robótico con sensores de movimiento para el montaje.



La puesta en escena, explicó Jara, la llevan a cabo tres individuos: dos bailarines y un robot. El traje con sensores lo porta una bailarina y el cuerpo anatómico del robot está injerto, a la vez, en otro bailarín. Estos tres individuos construyen la dramaturgia de la pieza.



“El lenguaje corporal inició a partir de este traje con sensores, que, a la vez, es el que genera la corporalidad del robot implantado dentro del segundo bailarín. Sin embargo, este robot no es un títere que se mueve como lo ordena el traje, sino que reacciona al estímulo que recibe del movimiento del traje con sensores, lo que transforma a este robot en un ente con movilidad propia, más allá de ser visto como una herramienta para el cuerpo.



“Transkinesia cyborg surgió a partir de una experiencia, ya que una persona cercana a mí requiere una extremidad robótica para llevar a cabo su vida. Esto me permitió ver el otro lado de esa frontera ‘normal’, para construir una obra que permitiera sensibilizar a la gente acerca de esta diferencia de corporalidades,” concluyó.