Recuerdan seis exposiciones las consecuencias humanas y sociales del sismo de 1985



· Como parte del homenaje A 30 años del sismo en los próximos días se inaugurarán las muestras 19 / 09 1985 / 07:19 y Réplicas en el Museo de la Ciudad de México



· Los días del terremoto abrirá en el Museo del Estanquillo; Ciudad en vilo, en las Rejas de Chapultepec; Nuestro Terremoto, en el Museo Archivo de la Fotografía, y A talachearle juntitos… en la Galería Abierta del Museo Panteón San Fernando



¿Cuáles han sido las consecuencias de los sismos de 1985 en la Ciudad de México? ¿Cuál su impacto social? ¿Qué se guarda en la memoria? ¿Qué sentimientos afloraron y afloran? ¿Qué papel desempeñó la sociedad civil ante el pasmo del gobierno frente a la tragedia? ¿Qué influencia tuvieron aquellos días dolorosos en la identidad y la solidaridad de los mexicanos? Cuestiones como éstas y muchas otras se abordan en las seis exposiciones que ha organizado la Secretaría de Cultura capitalina en diferentes recintos para recordar esos sucesos aciagos.

Como parte del homenaje A 30 años del Sismo, realizado por el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura en los próximos días se inaugurarán las muestras 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 años del sismo. Emergencia solidaridad y Cultura política, y Réplicas. El imaginario colectivo del sismo/1985, en el Museo de la Ciudad de México; Los días del terremoto, en el Museo del Estanquillo, Colecciones Carlos Monsiváis; Ciudad en vilo, en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec; Nuestro Terremoto, en el Museo Archivo de la Fotografía, y A talachearle juntitos… ¡Por el cantón y la esperanza!, en la Galería Abierta del Museo Panteón San Fernando.

Este jueves 10 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Museo del Estanquillo abrirá al público la muestra Los días del terremoto, en la que se analizan las repercusiones culturales de este fenómeno natural a partir de tres secciones que incluyen un aproximado de 100 piezas en las que conviven el testimonio, la organización social y la estética de la evidencia. Estas secciones han sido tituladas: Las profecías de la tierra, A golpe de pico y pala: La sociedad civil toma los poderes y Escenas de una ciudad reconstruible.



La muestra resalta las reflexiones de Carlos Monsiváis sobre la participación de la población en aquellos días, que expone en su libro No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005. Al mismo tiempo se exploran los aspectos culturales y propuestas artísticas detonados por el sismo del 85. Participan artistas como Rubén Ortiz Torres, Bob Schalwijk, Manuel Álvarez Bravo, Fabrizio León, Pedro Valtierra, Carlos Mérida, Vicente Rojo, Rafael Barajas “El Fisgón”, José Hernández, Antonio Helguera, Rogelio Naranjo, Amor Muñoz y Santiago Sierra, entre otros.



El lunes 14 de septiembre, a las 11:00 horas, en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec será inaugurada la exposición Ciudad en vilo, integrada por testimonios fotográficos de los sismos de 1985. Curada por el reconocido museógrafo y escritor Alfonso Morales, la muestra está integrada por 58 imágenes de gran formato que exploran también el sismo de 1985.



Algunas imágenes forman parte del archivo de la empresa Aerofoto, en poder de la Fundación ICA, y también se incluyen tomas de destacados fotógrafos.



Una ciudad que no volvió a ser la misma

El jueves 17 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Museo de la Ciudad de México abrirán las exposiciones 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 años del sismo. Emergencia solidaridad y Cultura política, y Réplicas. El imaginario colectivo del sismo/1985.



En la primera se explora el sismo como un fenómeno natural: su origen geológico, su naturaleza física y se realiza un análisis de la situación sismológica del territorio del Valle de México. Del mismo modo, se hace reflexión sobre las consecuencias e impacto social a partir de distintos testimonios personales, políticos, documentales, artísticos, científicos y literarios que destacan el papel de la sociedad civil durante y después de la emergencia.



La exhibición combina recursos narrativos audiovisuales, literarios, periodísticos, objetuales, entre otros, como instrumento educativo e informativo para recuperar la memoria histórica de la capital y cómo todo ello ha derivado en medidas a favor de la cultura de prevención, tanto a nivel doméstico como institucional.



La propuesta general de la exposición, explicó el curador, Sergio Raúl Arroyo, está dirigida a mostrar cómo los sismos ocurridos hace 30 años propiciaron una situación social que abrió una serie de frentes comunitarios que actuaron a favor de la consolidación de la sociedad civil.



“La experiencia marcó el destino de una ciudad que después de esos hechos nunca volvió a ser la misma, ya que paulatinamente desarrolló distintos medios políticos para contar con mayor y mejor vivienda popular, reglamentaciones más apropiadas para enfrentar contingencias sísmicas y una forma de gobierno determinada por elección directa”, sostuvo el antropólogo, ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia.



Para Arroyo es importante recordar ese capítulo de la historia de la ciudad porque constituye una lección de vida. “Primero en cuanto a la gran organización civil --no desistiría denominar esta actitud como heroica-- desplegada por los propios habitantes de la capital, provenientes de todas las condiciones sociales, para rescatar seres humanos y apoyar a los damnificados. En segundo término, porque ese rescate también puede verse como un valioso acto de defensa y reconocimiento de los derechos ciudadanos y, por supuesto, por ser un formidable acto de rescate de la ciudad misma, ante la insuficiente capacidad de los organismos de gobierno”.



En su opinión, el fenómeno natural tuvo importantes consecuencias sociales: hizo visibles varios escenarios de la vida de la ciudad que para muchos estaban ocultos, como la situación laboral de las costureras y otros gremios; la enorme corrupción en los sistemas de ejecución de obra pública, así como “la urgencia de contar con mejores formas de regulación para garantizar la seguridad de una ciudad desbordada demográficamente y la necesidad de contar con una cultura de la seguridad que pudiese mitigar fenómenos como el sismo del 19 de septiembre de 1985”.



En tanto, la muestra Réplicas. El imaginario colectivo del sismo/1985 aborda las expresiones afectivas, artísticas e intelectuales derivadas de la catástrofe natural. El Museo de la Ciudad de México seleccionó 54 obras a partir de una convocatoria realizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en un ejercicio que congrega a un grupo heterogéneo de ciudadanos, entre artistas visuales, escritores, profesionales de diferentes disciplinas del conocimiento y aficionados.



La muestra da testimonio del sentido de identidad y solidaridad que surgió de ese fenómeno natural y el ejercicio del derecho ciudadano a la memoria histórica. Las expresiones pictóricas, gráficas, propuestas alternativas, poéticas y ensayísticas están presentes aquí, en un afán de conmemorar este acontecimiento y visualizar cómo, desde entonces, ha surgido una cultura preventiva y una conciencia cívica.



La exposición, explicó la curadora, Luisa Barrios, está estructurada a partir de dos tipos de propuestas, tanto visuales como literarias (ensayística y poética básicamente). Por un lado se encuentra la percepción de las personas que vivieron el fenómeno y, por otro, aquellos artistas jóvenes o extranjeros que saben de él a través de su propia investigación.



“El núcleo 1 está conformado por obra conceptual de jóvenes artistas con propuestas y soportes muy contemporáneos, el segundo núcleo considera el trabajo más convencional como pintura y dibujo, y el tercer núcleo resguarda la obra gráfica que incluye grabado, fotografía y estampa (serigrafía y offset). El último núcleo es una suerte de apéndice de toda la exposición. Todas las salas tienen obra bidimensional y tridimensional (instalación) y video”, precisó Barrios.



Para la curadora, es relevante recordar el sismo de 1985 “porque es una experiencia que transformó la sociedad mexicana en todos los términos, marcó un antes y un después; y, además, es importante generar una cultura de protección civil, porque no estamos exentos de otra catástrofe como aquélla”.



Asimismo, el viernes 18 de septiembre, a las 12:00 horas, en el Museo Archivo de la Fotografía será inaugurada la exposición Nuestro Terremoto, la cual reúne 40 imágenes de 17 reconocidos fotógrafos —entre ellos Elsa Medina, José Luis Neyra, Elsa Chabaud, Rogelio Cuéllar y Vicente Guijosa— quienes capturaron momentos de esta catástrofe natural.



También se expondrán imágenes tomadas por Eduardo Aguilera, Yolanda Andrade, Adrián Bodek, Gilberto Chen, Carlos Contreras, Rubén Cárdenas Pax, Keith Dannemiller, Andrés Garay, Jorge Lépez Vela, Pedro Valtierra, Ricardo Vinós y Vida Yovanovich.



Finalmente, el viernes 25 de septiembre, a las 17: 00 horas, en la Galería Abierta del Museo Panteón San Fernando se presentará la muestra A talachearle juntitos… ¡Por el cantón y la esperanza!, integrada por una selección de fotografías sobre la experiencia y los recuerdos de la comunidad de la colonia Guerrero.



La comunidad de la colonia Guerrero también brindará, en ese mismo recinto, la ofrenda Si todos jaláramos parejo la vida sería más chida… y la muerte también, en homenaje a todos los vecinos que trabajaron en la reconstrucción de la Delegación Cuauhtémoc después del sismo de 1985.



A través del homenaje A 30 Años del Sismo, el Gobierno de la Ciudad de México reconstruye los acontecimientos y las consecuencias del sismo que devastó a la capital mexicana la mañana del 19 de septiembre de 1985 y celebra, desde distintas disciplinas, el tesón y la solidaridad con los cuales la sociedad se sobrepuso a la tragedia.



Más información sobre las actividades de este homenaje en www.cultura.df.gob.mx

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