El escritor Juan Carlos Quezadas participó en visita literaria del INBA para hablar de Tlatelolco y sus múltiples niveles de realidad





Llevó a los asistentes a conocer los lugares de los que habla en su novela Ciudad equis, 1985



Las visitas literarias son organizadas por el INBA por medio de la Coordinación Nacional de Literatura





El autor de la novela Ciudad equis, 1985 (2010), Juan Carlos Quezadas recorrió los escenarios urbanos, coloniales y prehispánicos que han influido en la creación artística. Durante la visita literaria Tlatelolco y sus múltiples niveles de realidad, el escritor llevó a los asistentes a los sitios en los que se pueden contemplar los vestigios del México trágico de la modernidad y las ruinas de Tenochtitlán.



Juan Carlos Quezadas se adentró en la unidad habitacional rumbo a la plaza de las Tres Culturas. Durante el recorrido el escritor dio referencias literarias e históricas acerca de la zona, la cual siempre ha inspirado historias.



Fue una visita literaria en la que se plantearon situaciones que mostraron a los asistentes la forma en la que un sitio puede emanar la fuerza necesaria para que un autor lo tome, por sus edificios y sus calles, como pretexto e influencia para la escritura de un texto.



Se partió de la salida del metro Tlatelolco y se fue haciendo un recorrido por los pasillos y jardines de la unidad; aunque todo se centró en la Plaza de las Tres Culturas.



Entrevistado por el Instituto Nacional de Bellas Artes para hablar de Ciudad equis, 1985, libro que inspiró esta visita literaria, Juan Carlos Quezadas comentó que su novela sitúa mentalmente la trama en Tlatelolco, tres o cuatro días previos al terremoto ocurrido el 19 de septiembre de 1985, el cual provocó el derrumbe del edificio Nuevo León, además de afectar por lo menos otras ocho edificaciones del conjunto urbano Nonoalco Tlatelolco.



“Es un libro que plasma la vida de un escritor que no se atreve a publicar su obra. Vive en uno de estos edificios y retrata la relación que lleva con una vecina a la que tampoco se atreve a confesarle su cariño. Digamos que lo que quiero plasmar es cómo me imagino que era la vida de las personas que vivían allí y queda un final abierto de lo que le pudo haber pasado a los personajes con el derribo de los edificios”, refirió.



Para Juan Carlos Quezadas, Tlatelolco es una zona interesante por los fantasmas que allí conviven desde tiempos lejanos. Tlatelolco fue un importante mercado de Tenochtitlán. Más tarde se edificó el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, un centro novohispano de evangelización de los indígenas.



“Tlatelolco tiene un millón de historias: del pasado, el asunto de 1968, el sismo de 1985. Personalmente a mí me emociona mucho siempre este tipo de lugares donde conviven muchas personas, edificios así gigantescos donde siempre está sucediendo algo. Vivir en un lugar como Tlatelolco creo que me enloquecería por toda esa energía que se emana de hace quinientos años y de hoy en día. Entonces por eso esta zona a mí me interesa tanto, porque es como si fuera una biblioteca humana, donde caben todas y cada una de las historias del hombre”, concluyó zadas.



Las visitas literarias organizadas por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA se llevan a cabo dos veces al mes y están dirigidas a todo público. Para inscripciones contactar a Susana Hernández en los teléfonos 55 29 42 94 / 57 72 22 42, extensión 223 y al correo sshernandez@inba.gob.mx





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