Compartieron La noche del mundo en Ex Teresa Arte Actual



Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual invitó a “habitar” el recinto



Indagar en la obscuridad “para dejar escapar los demonios y danzar”



El grupo Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual presentó su espectáculo multidisciplinario La noche del mundo en Ex Teresa Arte Actual del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Se trata de un concepto artístico de Aura Arreola, quien compartió la dirección con Eugenia Vargas.




La noche del mundo es una propuesta multidisciplinaria que busca llegar a la noche de cada individuo, a la obscuridad de cada quien, para permitir que “salgan los demonios” y dejarlos danzar en el espacio, según expresó Fernando Javier Zamora, integrante de la compañía.




“Se trata de regalar la obscuridad que cada uno de los participantes trae al espectador, buscar dentro de cada uno lo que queremos ofrecer; se convoca a que nuestra entraña se conecte con la del espectador para que a su vez, ellos vivan su propia noche y a través de esta noche-obscuridad encontrar un camino hacia la luz”, explicó Javier Zamora.




Danza, teatro, música, performance se combinaron en La noche del mundo para indagar en la intimidad del ser humano: “La obscuridad es algo que tenemos siempre dentro de cada uno; más allá de la gran catástrofe que siempre nos imaginamos, el fin del mundo inicia por la degradación del ser humano.




“Si volteamos a ver las condiciones en que vivimos --políticas, sociales, económicas--, observamos que todo se ha degradado, y es nuestra responsabilidad hacer algo si queremos salvarnos de esa catástrofe”, agregó el intérprete, quien enfatiza que cada uno es responsable “de trabajar y caminar hacia la luz”.




Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual es una compañía con varios años en la escena mexicana, con bailarines y actores formados en la danza butoh o “danza de las tinieblas”. Este es un material de investigación que surge a partir de experiencias colectivas, donde la amenaza, el despojo, la restricción o el sometimiento son detonadores para iniciar un viaje al interior, dijo Zamora.




Es a partir del miedo, la violencia, la angustia, el goce y la muerte que emergen puertas de entrada a la realidad oculta de nuestra propia enajenación. De esta manera es como La noche del mundo expone un acercamiento al cuerpo que se desestabiliza en el intento de sobrepasar los propios límites corporales y mentales.




Al inicio del espectáculo el público recibe una tela negra para cubrir su rostro y así participar desde el anonimato que brinda la posibilidad de liberarse del peso de la mirada de los otros. Tan solo con la presencia, posición o desplazamiento en el territorio intervenido, se completa la propuesta escénica.




El público siguió las escenas hipnotizado, convencidos de su papel de seguidores y terminó perdido, mirando la cara de los otros, buscando la obscuridad mostrada y perdida, mientras los actores escaparon sin aviso. El público, con veladoras en mano, quedó buscando hasta que llegó el amanecer, después de La noche del mundo.




Fernando Javier Zamora, junto con Teresa Carlos, Fernanda Palacios, Raquel Salgado, Alejandra Trejo, Yuliana Meneses, César Granados, Rodrigo López, Liliana Segovia, Nora Márquez y Aura Arreola fungieron como “los visitantes de la noche” y el invitado fue el público asistente a la instalación escénica.


La composición y diseño sonoro fue de Alejandro Tux, iluminación de Braulio Amadis y asesoría vocal de Rodrigo Ambriz.