Últimos días en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

La exposición Lo terrenal y lo divino ampliará sus horarios este fin de semana

• El recinto visitado por 56 mil 536 personas, el sábado 3 y domingo 4 de octubre estará abierto hasta las 21:00 horas

• Es importante conocer la virtud y la sensibilidad de una cultura con la que compartimos mucho: Ery Camara

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Con la intención de que el público mexicano aprecie lo cotidiano, lo extraordinario, lo recurrente e inimitable del arte islámico expuesto en la muestra internacional Lo terrenal y lo divino: Arte islámico de los siglos VII al XIX, el Antiguo Colegio de San Ildefonso ampliará sus horarios en sus dos últimos días de exhibición: sábado 3 y domingo 4 de octubre, por lo que la taquilla cerrará a las 19:30 y el recinto permanecerá abierto de las 10:00 a las 21:00 horas.

El montaje que ha sido visitado por 56 mil 536 personas, del 25 de junio al domingo 28 de septiembre, muestra 192 obras excepcionales de la colección permanente del Museo de Arte del Condado de Los Angeles (LACMA), entre manuscritos, textiles, cerámica, cristales, elementos arquitectónicos, adornos y utensilios, procedentes de los ahora territorios de Marruecos, Siria, Irán, Irak, Egipto, España, Turquía, Afganistán y el sur de Rusia.

Ery Camara, coordinador de Exposiciones y Registro de Obra del Antiguo Colegio de San Ildefonso, destacó que hacía más de 20 años que una muestra exclusiva sobre arte islámico no se exhibía en México, misma que ha sido una alternativa para presentar la sensibilidad de un pueblo que no sólo es árabe, pues es un pueblo que abarca todos los continentes. “El islam no tiene color, tal vez surgió en Arabia, pero hoy día podemos decir que los musulmanes son de todos los colores”.

Indicó que con el montaje, donde el visitante observará la herencia islámica en el mundo hispánico, se ha dejado ver en el recinto la comunidad musulmana mexicana y paralela a la muestra se han realizado actividades académicas, como un coloquio, cursos y conferencias que han servido para contextualizar al visitante.

“Es importante acercarse a este tipo de exposiciones, pues cada vez que nos reconocemos a través de otra cultura nos damos cuenta que no es tan lejana y esa cercanía es voluntad nuestra por aprender con mucha humildad lo que es el otro y no fiarse en las generalizaciones que dieron las enciclopedias, o estas identidades estereotipadas que escuchamos, así como conocer la virtud y la sensibilidad de una cultura con la que compartimos mucho.

“Creo que para todos es una gran oportunidad no dejar ir esta exposición con todas estas cualidades que nos brinda, por ello invito al público a que esta semana de exhibición se acerque y despejen sus dudas”, expresó Ery Camara.

La exposición Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX se presenta de forma cronológica a través de nueve núcleos temáticos: Fe, Arte islámico temprano, Caligrafía, Arte islámico medieval, Luz, Agua, Batalla, Juegos y Arte islámico tardío.

Las piezas que integran la exposición son una mezcla de practicidad y belleza que se aplica a través de todo el espectro de manifestaciones artísticas, desde joyería de oro con piedras preciosas hasta alfarería doméstica, como jarrones sin esmaltar para transportar agua, con ellas se brinda al público mexicano la oportunidad de revalorar las soluciones estéticas que sirvieron de vehículo a una creatividad inspirada en un legado cultural muy diverso.

Asimismo, es un acercamiento a una cultura cuya complejidad asimilada permitirá entender la trascendencia de sus influencias en el mundo y en la cultura mexicana que abarcan desde las remotas relaciones históricas que las unen, hasta la lengua, las tradiciones y las costumbres heredadas en México desde el periodo virreinal.

Entre las piezas que se pueden apreciar están un Retrato verbal del profeta Mahoma y una sección de un mihrab, elemento arquitectónico característico de las mezquitas; paneles de madera tallada, piezas de cerámica y aguamaniles, así como muestras de joyería que eran la dote de las novias.

La pieza maestra de la exposición es la alfombra Ardabil, un espectacular textil que data de 1539-40 realizado en seda, con dimensiones de 7.19 por 4 metros, que en opinión de Ery Camara sintetiza el título de la exposición.

“La alfombra es el soporte donde el devoto concilia con Dios, la alfombra es una constelación a nivel de piso, cuando el devoto está rezando al tocar su frente con la alfombra se establece la comunión”, explicó.

Otros de los objetos son dos aguamaniles que fueron presentados en 1910 en la primera exposición de arte islámico en Munich y que influyeron en el pintor francés Matisse para ir al Magreb y desarrollar un periodo que es muy reconocido en su producción artística; la caligrafía se puede apreciar en pergaminos y lienzos, ropa, en elementos arquitectónicos y cerámica.

También se pueden ver objetos obtenidos con la alfarería, con los que el visitante podrá reconocer la influencia que tuvieron pueblos tan lejanos, como los chinos en su porcelana, así como la influencia ejercida en el arte mexicano.

“Cuando la gente ve la exposición se exclama fácilmente por similitudes con México, por ejemplo en la cerámica. Si uno ve la decoración de este jarrón pequeño o el cuenco, ambos de Irán, se puede pensar en una artesanía mexicana, pero obviamente es por relaciones históricas que se pueden ver”, dijo Ery Camara.

Consideró importante tener presente que en la época colonial México surtió al mundo árabe de cochinilla para teñir alfombras. “Si vemos algunas de las piezas pueden parecer figuras que tenemos en Olinalá, Guerrero, o si volteamos y vemos la cerámica marroquí se puede pensar en la talavera poblana o la cerámica que se hace en Guanajuato o Jalisco, son herencias que México tiene del mundo musulmán”, aseveró.

Otras de las piezas incluidas en Lo terrenal y lo divino son los tableros de backgammon con incrustaciones de marfil y diferentes maderas, un astrolabio elaborado en aleación de cobre con baño de oro, una encuadernación realizada en piel grabada con oro y pintada; un panel iraní hecho de madera, pintada y machihembrada, un cuenco de Siria del siglo XV, el jarrón de Iznik, de Turquía, y una lapida en forma de turbante.


Actividades paralelas

Para despedir la exposición de arte islámico en la próxima Noche de Museos, San Ildefonso ofrece al público el concierto con la agrupación Conservando Jazz, con la cual el público tendrá la oportunidad de apreciar diferentes ritmos y tradiciones musicales encontrando las raíces del jazz y del blues en la música árabe, esto será mañana miércoles 30 de septiembre a las 20:00 horas.

El sábado 3 de octubre, a las 13:00 horas, Mauricio Ramírez impartirá la conferencia Arquitectura islámica: el juego de la tierra y los sentidos, quien compartirá con el público la importancia de la arquitectura islámica, tomando como referencia edificios religiosos y civiles, mostrando las particularidades arquitectónicas de mezquitas, medersas, khasbas, alcázares y otras estructuras urbanas que basan sus diseños en los elementos de la tierra.

Se expondrán ejemplos de arquitectura islámica que influyó en gran medida en construcciones españolas y que ésta a su vez influenció a la mexicana, ejemplificándose en el estilo arquitectónico depurado de Luis Barragán.

Lo terrenal y lo divino: Arte islámico de los siglos VII al XIX, la cual continuará su itinerancia en Arabia Saudita, estará hasta el 4 de octubre en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Justo Sierra 16, Centro Histórico. Horarios: miércoles 30, jueves 1 y viernes 2 de octubre de 10:00 a 17:30 horas; sábado 3 y domingo 4 de octubre de 10:00 a 19:30 horas. Admisión: $45 pesos.

DAF