Con gran éxito se llevó a cabo la Noche Blanca en Mérida

ï‚· La Noche Blanca realizó 153 eventos culturales simultáneos en 8 parques,

participaron 35 galerías, 14 museos, 6 foros alternativos y 5 teatros.

ï‚· “Piedras Sagradas”, es el nuevo atractivo turístico – cultural en Mérida para el 2016.

México, D. F. a 15 de diciembre de 2015. -Los turistas y residentes de Mérida lo volvieron a

hacer, por quinta ocasión salieron a las calles a caminar, a reír y gozar, a dejarse asombrar;

cansarse de cantar, de bailar y de caminar, trasnocharse y disfrutar; en suma… salieron a

divertirse y así fue.

El pasado sábado 12 de diciembre, se realizó en el Centro Histórico meridano la celebración

de la Noche Blanca, desbordando alegría y entretenimiento en un nuevo encuentro de

expresiones, de matices, de sonidos y de olores, de nuevos sabores y de más vivencias para

captar imágenes multicolores, que alimentaron todos los sentidos.

Volvieron para todos los presentes, la fusión cultural del arte, del óleo con la acuarela, de la

música y la gastronomía; del circo, la acrobacia y la maroma. Se unieron el teatro, con la

danza y el baile, en otro encuentro de ritmos, acústicos, percutidos y de aliento; de música

electrónica, acompañada de imágenes, sonidos y proyecciones que repasan la historia y que

los hicieronn recordar y volver a vivir, que los hicieron viajar desde la cultura maya, pasando

por la Conquista, en una novedosa proyección sobre las piedras de la Catedral.

Un parque ocupado con “Patch Circo”, un espectáculo que reunió a cientos de niños,

adolescentes y a sus papás, en poco usual convivencia en pleno barrio de San Juan,

festejando las piruetas, acrobacias y malabares, al aire libre.

En esta edición de La Noche Blanca, Mérida y sus visitantes caminaron de la mano de los

mayas y de los Beatles, bailaron jarana, siguieron con rock, blues, del swing pasaron al

bossanova y de lo tropical a los conciertos de cámara; acompañados de pianos, guitarras,

violines, flautas y trompetas.

Las miradas atentas, absortas sobre las “piedras sagradas”, gracias a la magia

del videomapping, conocieron un nuevo espectáculo de luz, video y sonido: una proyección

que tuvo como lienzo la fachada de la Catedral, recreando pasajes relevantes de la cultura

maya, en amalgama con la española, conquistando aplausos en plena Plaza Grande.

Sobre lo anterior, el presidente municipal de Mérida, Mauricio Vila Dosal confirmó que el

videomapping se ofrecerá semanalmente dentro de la oferta turística - cultura que brindará

el Ayuntamiento en año próximo.

El viaje multicultural que meridanos y turistas realizaron durante la Quinta Edición de la

Noche Blanca, pasó del “eskech” lúdico y picaresco de los cómicos regionales, a la poesía y el

cuento de los grandes autores, sin olvidar el canto de coros y rematar en alguna narrativa

histórica y científica. Gran interés causaron las charlas sobre el universo y la observación de

estrellas con telescopio.

La Noche Blanca abrió sus puertas cuando el alcalde Vila Dosal inauguró a las 19:30 horas, la

exposición del escultor Jesús Peraza “Piedras con historia y manos que hacen estética”, en el

Centro Cultural de Mérida, en el Olimpo empezando así, en simultáneo, un viaje

multicultural por todas las artes en 153 eventos, 35 galerías, 14 museos, 6 foros alternativos,

5 teatros, y 8 parques.

Mérida transitó de lo viejo a lo nuevo, de lo antiguo a lo moderno. Pasó de lo nuestro a lo de

todos para ser una suma de 42,000 experiencias culturales que cautivaron a chicos y

grandes. Sonreir, cantar, bailar y dejarse enamorar fue la excusa, causa y razón que puso en

las calles del Centro Histórico suficientes motivos para estar ahí.

La creación de la llegada del Popol Vuh, danza aérea que fue ampliamente reconocida en su

majestuoso escenario en la esquina del Palacio Municipal, fue preámbulo a un espectáculo

de reconocidos chefs, que hicieron saborear a los más exigentes gustos con un show

gastronómico.

Pasada la medianoche, en ese mismo escenario, el grupo musical “Los Méndez”, coronó los

festejos con un concierto sinfónico al compás de los acordes y acompañamiento de la

orquesta de Cámara municipal que hicieron bailar y cantar a miles de espectadores.

Ese sábado guadalupano, Mérida –la ciudad blanca- se llenó de sillas y gradas dejando su

huella con calles congestionadas por ríos humanos de gente, al paso de calesas,

estacionamientos llenos, espacios públicos y restaurantes al tope…, filas en autobuses, taxis

y transporte público.

Esa noche, los asistentes caminaron y avivaron los sentidos y el conocimiento, todos como

medios para captar el extenso programa en los parques, teatros, galerías, restaurantes, bares

y cantinas, hoteles, escenarios todos que plasmaron la diversidad… la multiculturalidad, en

amplia variedad que se repetirá, sin duda, en otra Noche Blanca.