A partir del 1 de abril en el Foro Lucerna

Una luna para los malnacidos regresa a México tras participar en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá

Los personajes “derrotados” se han vuelto objetivo de trabajo, comentó el director escénico Mario Espinosa

De acuerdo con el director escénico Mario Espinosa, la vida de los ganadores o la gente exitosa a veces resulta aburrida, quizá por eso tanto para el cine como para el teatro los personajes “derrotados” se han vuelto un objetivo de trabajo, porque nos ponen frente a un espejo y nos presentan todo lo que tratamos de hacer para conseguir nuestros sueños.

Es el caso de Una luna para los malnacidos, obra que iniciará temporada a partir del 1 de abril en el Foro Lucerna de la Ciudad de México, la cual tiene por protagonista a un hombre alcohólico y fracasado.

“Estamos acostumbrados al énfasis en los que ganan o triunfan, pero la mayoría de la gente lucha por hacer su vida que no necesariamente está llena de reflectores. Cuando vas a lo esencial de la vida no importa si eres exitoso o no, te enfrentas a los mismos problemas.

“Estamos en una sociedad que impone muchas cosas que no nos gustan y siempre tratamos de abrir un hueco para hacer lo que quisiéramos tener, amar, construir y desarrollar”, dijo el director de la puesta.

El montaje regresa a los escenarios luego de una exitosa serie de presentaciones en La Casa del Teatro Nacional, con el apoyo de la Secretaría de Cultura y otras instancias gubernamentales, dentro del marco del 15 Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá en Colombia.

Se trata de la última obra del Premio Nobel de Literatura Eugene O´Neill, en la que también aparece un granjero irlandés borracho, oportunista y manipulador, y su hija Josie para narrar una historia donde aparece la frustración, el amor y la esperanza.

Es por ello que el alcohol se vuelve un personaje al ser una especie de catalizador con el cual las cosas que están ocultas salen a la luz y, por otra parte, muestra que los problemas pueden evadirse o empeorarse, pero difícilmente resolverse.

Mario Espinosa destacó que es una obra sobre el perdón a uno mismo, la cual comienza como una comedia con una picardía muy cercana a la mexicana, a partir de su ingenio.

“Eso tiene que ver con este autor estadounidense que tiene un gran sentido del humor, pero al mismo tiempo es un amargado. Aquí vemos ese tono agridulce”, comentó quien ha sido secretario ejecutivo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

Escrita en 1940 por el ganador en cuatro ocasiones del Premio Pulitzer, aborda acontecimientos familiares que sucedieron 10 años antes de lo narrado en la pieza teatral.

El reparto está integrado por Patricio Castillo, David Hevia, Alaciel Molas y José Juan Sánchez, quienes se encuentran acompañados de un músico que interpreta con una armónica algunas piezas con sonido country.

Con una escenografía minimalista diseñada por Gloria Carrasco e iluminación de Ángel Ancona, se trata de plasmar un ambiente propio de las zonas rurales del sur de Estados Unidos en la que se observa un enorme círculo de piedra y una rama de árbol que parece salir del techo.

Una luna para los malnacidos se presentará del 1 de abril al 19 de junio en el Foro Lucerna, ubicado en Lucerna No. 64, Colonia Juárez, con funciones los viernes a las 20:45 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:30 horas. Localidades: $300.

CGP