Gisèle Freund, socióloga de la fotografía





Ø La muestra Gisèle Freund y su cámara se exhibirá en el Museo de Arte Moderno del 25 de abril al 2 de agosto



Ø Podrá consultarse el catálogo de la exposición en línea





Los intelectuales europeos de la vanguardia literaria y artística de la preguerra, los vestigios del México prehispánico y algunos de los principales escritores latinoamericanos fueron capturados por la cámara de Gisèle Freund.



El Museo de Arte Moderno (MAM) albergará del 25 de abril al 2 de agosto la muestra Gisèle Freund y su cámara, que en ocho núcleos exhibirá 120 fotografías, entre las que tomó Freund y algunas que hacen diálogo con su obra, de la autoría de fotógrafos contemporáneos a ella, como Manuel Álvarez Bravo, Armando Salas Portugal y Pedro Meyer, entre otros.



Sylvia Navarrete, directora del MAM, resaltó en una visita guiada por la muestra que la fotógrafa y socióloga de origen alemán, nacionalizada francesa, vivió dos años en México, además de otras visitas que realizó a nuestro país, y produjo una gran cantidad de imágenes, tanto retratos como de arqueología y fotografía documental. Incluso, agregó, llegó a publicar sus fotorreportajes en el suplemento México en la Cultura del periódico Novedades.



Gisèle Freund es importante, refirió la directora del MAM, porque fue retratista, fotorreportera y teórica. Empezó a tomar fotografías en las calles en la época de Hitler. Como era judía, tuvo que exilarse en París, donde conoció a los artistas de los años treinta, frecuentó los salones literarios y retrató a los intelectuales de la época. Estas imágenes abren el primer núcleo de la exposición.



De las primeras actividades que cubrió fue un encuentro de intelectuales en defensa de la libertad, en 1935. Uno de los momentos que registró de esta insólita reunión resultó en la primera fotografía de la muestra.



“Fue innovadora. Al escribir los primeros tratados sobre fotografía descubrió el valor del color y lo empezó a aplicar al retrato artístico”.



Ante la convulsionada Europa por la Segunda Guerra Mundial, salió de ese continente y se dirigió a Argentina. En 1947 fue contratada por la Agencia Magnum para cubrir América Latina y en 1948 llegó a México, invitada por Alfonso Reyes para dar una conferencia, y en vez de dos semanas se quedó por dos años en el país.



Estancias en México es el núcleo más nutrido de la exposición. En él se incluyen cromos del pasado prehispánico, fotografía documental sobre el campo y la ciudad, imágenes de Diego Rivera y Frida Kahlo, y retratos de artistas e intelectuales mexicanos.



“México es desmesura, no se puede con esos contrastes”, se dice que afirmó antes de regresar a Francia. Y fue en aquella nación donde en 1952 presentó una gran exposición sobre México, curada por Fernando Gamboa e inaugurada por el presidente Charles de Gaulle, y en la cual dejó ver el interés que había en Europa por conocer el arte mexicano.



Sylvia Navarrete, Samuel Villela e Iñaki Herranz son los curadores de esta muestra que, a decir de Herranz, da pie a muchas preguntas y abre la investigación para ahondar más sobre la presencia de la fotógrafa en México, ya que, en cartas dirigidas a Diego Rivera, le compartió lo mucho que extrañaba nuestro país, lo cual hace suponer que estuvo antes de 1948.



Reportajes en el contexto de la preguerra, Pionera del color, Camino a México, Estancias en México, Las exposiciones de arte mexicano en París, De vuelta a Europa: la consolidación como retratista, Freund escritora: socióloga e historiadora de la fotografía y Los coloquios latinoamericanos de Fotografía son los ocho núcleos en los que se divide la muestra.



Entre las piezas exhibidas se encuentran fotografías de unos muy jóvenes Carlos Fuentes y José Luis Cuevas en París, de las manos de James Joyce, el escritorio de Virginia Woolf, Walter Benjamin, André Breton, Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges y Evita Perón.



“Es una de las mejores retratistas de la primera mitad del siglo XX y con su mirada tan rica va del retrato prehispánico en nuestro país a la fotografía etnográfica, de tradiciones, costumbres y arte popular. Es una socióloga de la fotografía”, señaló Samuel Villela, quien, además de haber participado como curador, es coleccionista e investigador de la obra de Gisèle Freund.



“Era una mujer muy cerebral que fundó la amistad sobre el intercambio intelectual, lo cual se traduce en muchas de sus fotografías. En ellas no hay frivolidad ni cosas inútiles; va a lo importante, que son las ideas”, dijo Sylvia Navarrete, quien anunció que el catálogo de la exposición podrá ser consultado en línea.