Ofrecerá el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes obras poco interpretadas del romanticismo francés





Messe basse de Gabriel Fauré, Veni creator de Hector Berlioz y Messe de Camille Saint-Saëns, bajo la batuta de Christian Gohmer



El viernes 24 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el domingo 26 en el Museo Nacional de Arte





El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes ofrecerá un programa que incluirá obras corales poco conocidas del romanticismo francés, bajo la batuta de Christian Gohmer, el viernes 24 de junio a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el domingo 26 al mediodía en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte.



Las piezas son Messe basse de Gabriel Fauré, Veni creator de Hector Berlioz y Messe de Camille Saint-Saëns, las cuales, a decir de Gohmer, “son poco tocadas en el país. No conozco las razones históricas, pero sucede mucho que el repertorio se pone de moda. Alguien empezó a hacer las canciones de Debussy y Ravel, y se olvidó que había que entender bien a Fauré y a Berlioz.



“Pienso que por eso no se han abordado. Sin embargo, son esenciales dentro de la vida coral. Sin ellas no puede entenderse el impresionismo francés y, en muchos casos, cuando intentamos hacerlo, no nos sale, porque justamente nos saltamos a este tipo de compositores”.



Gohmer explicó que obras como las que interpretará la agrupación no son fáciles, pero ofrecen una gran experiencia sonora: “Es un lenguaje alejado de nosotros. Les comentaba a los integrantes del Coro que el año pasado dirigí un poema sinfónico de Saint-Saëns, La juventud de Hércules, cuya estructura es muy complicada de entender, pero su sonoridad y los pasajes descriptivos son muy bellos.



“Pasa mucho con la música del romanticismo: hay que estudiarla mucho, con profundidad. A veces, cuando se hace de forma rápida, no tiene mucho sentido. Tal vez por eso no ha permeado en el gusto de las agrupaciones. Con el Coro de Madrigalistas hemos trabajado mucho estas obras que propuse y hemos encontrado que son maravillosas”.



Para estas dos presentaciones, el director inició “el estudio de las partituras hace varios meses, y con el Coro llevamos tres semanas trabajando. Estoy contento con los resultados y las sonoridades, y encuentro al grupo en muy buen estado técnico e interpretativo”.



Después de presentarse en el festival Clazz Continental Latin Jazz México 2016, Gohmer continúa con estos conciertos. “Un director debe tener mucha versatilidad en lo que hace, pero siempre hay que tratar a la música como tal, como un acontecimiento sonoro específico, el cual debe ser estudiado de la forma más objetiva posible.



“La partitura debe ser ejecutada lo más apegada posible a lo que está escrito. Esto nos permite que todos los estilos y las formas se conecten al lenguaje universal de la música. Por otro lado, hay que hacer un trabajo de profundizar en los estilos”.



Para Gohmer, “en la vida de un director hay periodos. Sobre todo cuando no se es consagrado, hay que hacer y conocer todo lo que se pueda, y además cuando la energía da para eso. En la actualidad estoy de ensayo en ensayo y de ciudad en ciudad, proponiendo cosas nuevas”.