El Museo Nacional de San Carlos devela el arte a través de los sentidos




· Es el único recinto de arte clásico que cuenta con una sala táctil



· El programa Toca una obra de arte está dirigido al público invidente, con debilidad visual y general


Sentir el cabello de una Magdalena o deslizar las manos por el contorno de una mujer de mármol, son algunas de las posibilidades que el Museo Nacional de San Carlos ofrece a través de su programa Toca una obra de arte.



Dirigido al público invidente, con debilidad visual y general, este programa brinda un acercamiento al arte por medio de los sentidos, exceptuando la vista. “La mayoría pensamos que el arte se ve, sin embargo, el arte se siente, nos transmite sensaciones a través del tacto, del oído, del olfato y despierta nuestra imaginación”, expresó Marlene Lelo de Larrea, encargada de servicios educativos del recinto.



“Si bien el Museo Nacional de San Carlos no es el único espacio con programas para débiles visuales, si es el único que tiene una sala dedicada únicamente a experimentar el arte a través del tacto”.



La sala táctil de San Carlos reúne reproducciones de obras como El camino de Damasco, de Jaume Gonçalbo o El Cristo de la Piedad, anónimo valenciano del siglo XV, con las cuales el público se cubre los ojos y con las manos recorre las texturas de sus componentes, como el cabello, el algodón o las plumas.



Las piezas pertenecen al recorrido permanente de dicho espacio museístico, entre las cuales también destacan La Magdalena y los ángeles, de Ciro Ferri y La aguadora, de Francisco de Goya, así como las esculturas El fauno o Mujer con partitura.



Marlene Lelo de Larrea dijo también que “algo importante es que este programa invita a las personas normovisuales a sensibilizarse sobre la discapacidad visual a través del arte, pero al mismo tiempo a descubrir su acercamiento a las obras artísticas desde los otros sentidos”.



Comentó que Alberto Santillán Cortés es un voluntario ciego que guía al público en esta actividad, que inicia con el reconocimiento del espacio.



“Durante estas visitas las personas no solo tocan, sino que experimentan un proceso de conocimiento distinto. Es descubrir qué y cómo uno siente por medio de las manos, tratar de interpretarlo, darle un sentido. También utilizamos la percepción y la imaginación”.



Y agregó: “Siendo uno de los principales museos de arte clásico, San Carlos es un recinto que invita a su público a hacer cosas distintas como pintar y tocar. Niños, jóvenes y adultos pueden experimentar este recorrido.



La sala táctil está abierta de martes a domingo de 10:00 a 18:00. Asimismo, los recorridos especiales se realizan de martes a domingo con previa reservación en el área educativa, al teléfono: 86 47 58 00.