En La Capilla





Hebe Rosell regresa a los escenarios con el unipersonal Todo el abrazo del mar no bastará



Palabra, voz, poesía y música se conjugan en esta pieza que se presentará del 6 de septiembre al 2 octubre


La actriz, cantante, compositora, escritora y musicoterapeuta Hebe Rosell regresa al ámbito escénico con el espectáculo unipersonal Todo el abrazo del mar no bastará, que se presentará del 6 de septiembre al 12 de octubre, en La Capilla.



Su obra reunirá en una evocación emocionada: palabra, voz, poesía, música y la memoria que evocan la esencia de su trayectoria en la vida, sus lecciones durante sus vacaciones en resistencia permanente rodeada de intelectuales y su familia, y como propuesta: el combate por la felicidad en una historia de amor.



El personaje mítico que inspira la obra es la historia que su padre, un docente ciego, poeta, excelente músico, y un hombre bondadoso, “luminoso, sabio con una voz que penetraba el cuerpo enormemente”, le contaba acerca de un marino que va tras el llamado de las sirenas porque la promesas es que el canto lo llevará a la sabiduría aunque eso signifique ahogarse en el camino.



Esta evocación emocionada de su talento musical y literario “es un recorrer, una y otra vez, el camino del guerrero”, a través de las peripecias y los valores de personajes que la transitan y la transforman.



Todo el abrazo del mar no bastará se suma a sus producciones unipersonales escénicas anteriores Partir el pan y Partir el pan II, a través de los cuales, también, ha buscado crear metáforas con las cuales toca al espectador con un impulsos humano vital, que son un rememorar las enseñanzas y el legado emocional, cultural, filosófico y de vida paterna, que suma a los legado indígenas que recibidos.



En su propuesta escénica, expone, “no propongo los temas trágico como la esencia del espectáculo a primera vista y oída. Pero la esencia trágica es la que manejo realmente. Es trágica porque la tragedia necesita compenetración y resistencia. No es dramática. No hay nada dramático.



“Sin embargo, en Partir el pan, que fue mi primer espectáculo que empieza igual, muy parecido, es el alma, la columna vertebral de todo lo que hago. Tiene que ver con eso, cómo a través de la bondad y de los privilegios de ser humano se descubre cuando se deteriora todo y hay duelo enorme y necesidad. Una capacidad personaje del marinero que se lanza al mar tras la sabiduría.



“Eso quiere decir que vas aprender a nadar y a respirar, pero si no te juntas con otros, falleces”.



La otra tesis de esta propuesta es que el camino del héroe, que lo toma míticamente, es su realidad, pero a través de las suya habla de las realidades de otros, de lo aprendido con los zapatistas y los tojolabales.



La narraturgia creada por Hebe, que contó con la asesoría de Fernanda del Monte bajo la dirección escénica de Vivian Cruz dio forma a una pieza interdisciplinaria donde, a través del poder y la belleza de la palabra, de la filosofía y de la vida misma, la actriz y cantante, llevará al espectador a un encuentro con del destino personal.



Ese destino es el de una mujer que, en el ocaso de su existencia, ojea el camino andado, los mares recorridos, “la tierra prometida y la ausencia de Dios”.



Es un resumen de sus vivencias, del trabajo, de su vida, de los recuerdos, los amigos, las historias de aprendizajes y las enseñanzas en términos de batalla, porque “toda la resistencia estructurada como fuera, de la manera más inteligente, más artística o más humana, que dijera no, no y no, a lo que no da dignidad a lo que hacemos”.



En Todo el abrazo del mar no bastará esta mujer enfrenta la bruma y objeta sobre el futuro con nuevos sueños que se suman a los deseos, a los ancestros y sus legados que llaman desde lejos.



Sobre esa travesía se traman fragmentos de textos de diversos autores de gran significado para Rosell como: María Zambrano, Vicente Huidobro, Juan Gelman, Ana Istarú, Akaji Maro, Pascal Quignard, Pedro Rossel, Wislawa Szymborska, entre otros.

A través de ella, “de la guerrera de múltiples batallas, que somos todos y todas”, Hebe sacude con el atisbo de un camino que nos permitiría “el ejercicio de una feroz disidencia para poder renovar la realidad” y acompañada por el mar, el padre, el hijo, la memoria, la historia…” nos entregará un manifiesto de vida, de batallas, de derrotas y también de esperanzas.



La obra producida con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de los programas Fomento a Proyectos de Coinversiones Culturales, y Creadores Escénicos con Trayectoria, y en coproducción con la Compañía Landscape Artes Escénicas A.C., LAMBDA Estudio y el Teatro La Capilla, se presentará del 6 de septiembre al 12 de octubre con funciones jueves y viernes.



AAD