El erotismo, la religión y el nacionalismo se funden en la exposición 44, Alquimista de Arquetipos
· Lidia Camacho, titular del INBA, inauguró en la Galería José María Velasco dicha exhibición que da cuenta de la contundencia expresiva de Nahum B. Zenil
Si hay algo que define la obra pictórica de Nahum B. Zenil es su contundencia expresiva y su vinculación con el erotismo, la religión y el nacionalismo, los cuales expresa de forma tal que deja sorprendidos a propios y extraños.
Así lo dijo la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, durante la inauguración de la muestra 44, Alquimista de Arquetipos en la Galería José María Velasco, donde permanecerá hasta el 11 de noviembre.
Acompañada del artista expositor, la coordinadora nacional de Artes Visuales del INBA, Magdalena Zavala, y del director del recinto anfitrión, Alfredo Matus, la funcionaria agregó que la exposición conlleva un extenso recorrido por la trayectoria de uno de nuestros más grandes maestros del neomexicanismo y destacó que en la muestra "aparece su propio concepto del exvoto pero llevado a su máxima expresión artística, que no dejará de sorprendernos".
Observar atentamente el trabajo artístico de Zenil le puede dar al público una visión más clara de sus intereses personales, su ideología política y social, así como de nuestra propia historia para mostrarla de una manera tan extraordinariamente creativa, afirmó la titular del INBA.
Recordó que la exposición es un homenaje del Instituto al artista por 44 años de trayectoria que inició en la Galería José María Velasco, un espacio emblemático de la Ciudad de México. Precisamente, se exponen 44 obras, una por cada año de carrera.
Como artista, Zenil destacó por su estilo neomexicanista y contestatario a principios de los años 80, y como hombre fue uno de los pioneros del arte homoerótico y los derechos de la comunidad homosexual mexicana, agregó.
Previo a la inauguración, Lidia Camacho realizó un recorrido por la muestra individual bajo la guía de Matus Hernández.
En su oportunidad, el director de la Galería José María Velasco, la cual cumple 67años de vida, comentó que lo primero que llama la atención al observar la obra del artista es su combinación explosiva entre erotismo y símbolos nacionalistas y religiosos, por lo cual afirmó que su obra no es amenazante ni extravagante como algunas personas, críticos y coleccionistas creen.
Y aseguró: “Una primera interpretación sobre la obra de B. Zenil aludiría que su motor de creación es un proceso de expiación; es decir, acto a manera de limpia de culpas o de catarsis psicológica. Sin embargo, el carácter compositivo y conceptual en la obra de este artista, más bien tiene francas reminiscencias con el exvoto católico tradicional mexicano”.
Paralelamente a la exposición individual de Nahum B. Zenil se presentarán piezas de Alan Reséndiz, Daniel Manrique y Mireia Sallarès, cuya fotografía hace un homenaje a Doña Chelo, una habitante del Barrio de Tepito que sola mantuvo a 10 hijos, todos profesionistas.