ASÍ ES EL ZACAHUIL, EL TAMAL MÁS GRANDE DE MÉXICO


Se trata de un tamal gigantesco que puede alimentar a más de 70 personas, mide más de metro y medio de largo en ocasiones y puede llegar a pesar más de 20 kilos.


Actualmente, en Papantla, este platillo se elabora con masa de maíz martajada, chile ancho y carne de cerdo; sin embargo, en tiempos prehispánicos podía ser elaborado con venado, faisán, jabalí, víbora o armadillo. Se trata de una preparación principalmente para festividades, cuando la concurrencia del público es amplia, como por ejemplo en carnavales, iniciaciones o fiestas tradicionales locales.


En algunas regiones del norte de Veracruz, la masa se revuelve con diversos chiles y se sirve en plato hondo o sobre una hoja de plátano y hoja de palma de coyol, ya que la consistencia del zacahuil papantleco es aguada y la carne deshebrada va encima de la masa cocida.


Para preparar el zacahuil será necesario un horno, de preferencia subterráneo o de barro. La masa de maíz se martaja con chile ancho, guajillo, pasilla, cebolla asada, ajo, manteca y especias; una vez mezclados estos ingredientes, se añaden piezas de carne de cerdo como es la forma tradicional; sin embargo, también se puede emplear pollo o pavo, según el gusto de quien lo prepare. Una vez sellado este tamal, se mete al horno por un tiempo de entre 7 y 12 horas según el tamaño.


En Veracruz, el zacahuil tiene un origen ceremonial que nos traslada a las comunidades indígenas de la huasteca veracruzana, quienes, a través del zacahuil, ofrendaban un animal – como el cerdo o el guajolote – para fungir como mensajero entre el mundo físico y el espiritual, además de ser el equilibrio en los ciclos de la naturaleza.

En Papantla, algunos de los lugares donde puedes probar un buen zacahuil es en el Mercado Benito Juárez y por mencionar algunos restaurantes como, Nakú, Zacahuil Rosita, El Zagúan, Zacahuil Lupita, Tacos El Huasteco, y Zacahuil “Doña Martha”, entre muchos otros.