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Museos 2015-08-04 19:55

Conaculta reune expresiones culturales de tres continentes en la Ciudad de Mexico

Corredor de museos en el Centro Histórico



Conaculta reúne expresiones culturales de tres continentes en la Ciudad de México



· Los museos del Palacio de Bellas Artes, Nacional de Arte y el Colegio de San Ildefonso reúnen historia de la humanidad


· Lo terrenal y lo divino; Yo, el Rey; Leonardo y Miguel Ángel Buonarroti, y la propuesta de Francis Alÿs, abiertas al público



· Exposiciones que presentan piezas de tres continentes que abarcan los siglos VII al XXI



Las exposiciones que actualmente presenta el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en diferentes recintos del Centro Histórico, ofrecen a residentes y turistas nacionales y extranjeros la oportunidad de hacer interesantes recorridos por la cultura mundial, y representan el trabajo que en México se realiza para traer al público manifestaciones con valor universal.



El Museo Nacional de Arte, el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Antiguo Colegio de San Ildefonso permiten que los visitantes se acerquen y conozcan a través de exposiciones y actividades paralelas, el arte islámico de los siglos VII al XIX y su influencia en Europa; las aportaciones y trabajos de los maestros del Renacimiento: Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, así como la historia de la monarquía española y su influencia en la Nueva España.



Las muestras, que presentan piezas de tres continentes que abarcan los siglos VII al XIX son: Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte, en el Museo Nacional de Arte (Tacuba No. 8); Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, albergados en el Museo del Palacio de Bellas Artes (Eje Central Lázaro Cárdenas, esquina con Avenida Juárez); y Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16).



Es así como el público tiene la oportunidad de conocer, a través de estos tres recintos cercanos entre sí, varios siglos de historia y de cultura, para cuyos montajes en México se celebraron colaboraciones con diferentes instancias e institutos que reafirman la política cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a cargo de Rafael Tovar y de Teresa, quien ha manifestado el interés del gobierno federal de poner al alcance de la población exposiciones de gran calidad y de nivel internacional.



La exposición Leonardo da Vinci y la idea de la belleza se presenta en México después de largas negociaciones diplomáticas entre el Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con la Associazione Culturale MetaMorfosi y la Biblioteca Real de Turín.



El conjunto de obra exhibida en la muestra de Miguel Ángel Buonarroti proviene principalmente del acervo de la Casa Buonarroti, además de contar con piezas procedentes de la Galleria degli Uffizi, Museo Nazionale del Bargello, Musei Capitolini, Museo di Roma, Museo Nacional de Arte, Museo Nacional de San Carlos, Parroquia de San Bernardino de Siena (Xochimilco), Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica, Biblioteca Francisco Xavier Clavigero y el Archivo General de la Nación.



Para la muestra Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte, la cooperación se estableció con el Museo del Prado, el Museo Lázaro Galdiano y las Colecciones Reales del Patrimonio Nacional, todas de España. En la muestra también hay piezas del The Metropolitan Museum of Art, The Hispanic Society of America y Philadelphia Museum of Art de Estados Unidos; así como de varios museos y colecciones particulares en México.



En el caso de la muestra Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX, para que esta exposición llegara a México unieron esfuerzos la Universidad Nacional Autónoma de México, el Conaculta, el Gobierno de la Ciudad de México y el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en colaboración con el Museo de Arte del Condado de Los Angeles (LACMA).



Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti en Bellas Artes



Por primera vez en México piezas originales de los maestros renacentistas Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti se exhiben, esto a través de dos magnas muestras que a un mes de su apertura ya habían sido vistas por 139 mil 607 visitantes.



En los montajes se observa la grandeza de sus estilos, la belleza de sus piezas y las leyendas derivadas del genio de los creadores más notables de uno de los momentos importantes de la humanidad: el Renacimiento, donde se retoma el carácter científico y estético en el arte.



Ambos artistas son mirados y reconocidos como creadores libres justo en la época donde se retoman las formas estéticas de los griegos y el espíritu científico por indagar las preguntas esenciales sobre el origen de la humanidad, esto con una visión científica que incursionan en el saber del cuerpo humano, sus formas y elementos, e incluso mediante la disección de los cuerpos y las exploraciones de cadáveres.



Estas exposiciones resultan importantes en primer momento porque se muestra el trabajo de dos genios del arte italiano, maestros universales, creadores con visiones diferentes sobre el arte y su ejecución, quienes desarrollaron su potencial y regalaron a la humanidad obras de trascendencia en el tiempo.



De los genios renacentistas, en su inauguración, el titular del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, los describió como los paradigmas de la cultura universal, cuyos nombres están en el imaginario colectivo, situados como las figuras en las que se destaca el talento, la creatividad y lo mejor del ser humano.



Los creativos que lo mismo fueron escultores, pintores y poetas, lo que los unía y motivaba era su profunda curiosidad por el funcionamiento del universo y del cuerpo del hombre, por lo cual son los artistas más destacados del Renacimiento, movimiento único que alcanzó su plenitud en Italia, concretamente en Florencia.



Leonardo da Vinci y la idea de la belleza



Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, muestra que concluirá su exhibición el 23 de agosto, refleja la combinación entre arte y ciencia que marcaron los estudios del artista italiano, su dedicación a la investigación y la experimentación que se ven reflejadas en sus estudios sobre el dinamismo y la forma de la naturaleza, los cuales denotan su extraordinaria capacidad de observar con profundidad y dibujar con absoluta precisión.



El montaje explora la relación entre belleza y naturaleza a través de 11 obras originales del artista y cuatro piezas de su círculo de artistas allegados, cuyo objetivo es compartir la admiración despertada durante distintas épocas y a lo largo de las más diversas latitudes por la obra del ilustre artista, de cuya curiosidad e imaginación el mundo es heredero.



Da Vinci tenía la idea de que las formas de la naturaleza, incluidas las especies animales, contienen la justa proporción de la belleza, entre las obras que sobresalen están El códice sobre el vuelo de las aves (1505), que se exhibe por primera vez en América Latina, y El retrato de la joven, obras fundamentales dentro de la exposición y que son consideradas únicas por su gran riqueza artística.



El códice sobre el vuelo de las aves es el primer estudio científico del vuelo. Está conformado por 18 páginas con dibujos y escritos que muestran una reflexión sobre las aves y la mecánica de sus alas para poder crear una máquina para volar. La oportunidad de exhibir esta obra permite recorrer la historia de los descubrimientos de un visionario y un genio que ha trascendido durante siglos.



Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos



La exposición Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos reúne 29 obras del creador florentino, entre ellas El Cristo Giustiniani, la última obra en la que se reconoce la autoría de Miguel Ángel, el cuadro del Papa Lulio II, así como 45 piezas de artistas que fueron cercanos a él.



La muestra, que concluirá su exhibición el 27 de septiembre, tiene como objetivo principal presentar la trayectoria del creador mediante dibujos, óleos, documentos y esculturas que permitirán apreciar su participación en la renovación de los procesos artísticos y arquitectónicos del Cinquecento, al tiempo de revelar su influencia en la historia del arte de la Nueva España.



A lo largo de cinco secciones puede observarse la historia y el legado artístico de Miguel Ángel, y algunas de las principales obras exhibidas están David-Apolo (1532-1534), escultura en mármol de 1.47 metros; el Cristo Portacroce (Cristo Giustiniani) de 1514-1516, obra en mármol de 2.50 metros que se presenta por primera vez fuera de Italia, y dibujos y bocetos originales de entre 1508 y 1510 que sirvieron como preparación para las pinturas de la bóveda de la Capilla Sixtina, así como correspondencia del artista.



Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX



En el Antiguo Colegio de San Ildefonso se exhibe Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX, abierta al público desde el 25 de junio y que alberga la muestra más grande de arte islámico vista en México, donde los espectadores pueden ser testigos de 13 siglos de una cultura milenaria mostrados a través de 192 obras de artes decorativas, procedentes de los ahora territorios de Marruecos, Siria, Irán, Irak, Egipto, España, Turquía y Afganistán.



Las piezas ofrecen al público mexicano la oportunidad de revalorar las soluciones estéticas que sirvieron de vehículo a una creatividad inspirada en un legado cultural muy diverso, al tiempo que también es un acercamiento a una cultura cuya complejidad asimilada permitirá entender la trascendencia de sus influencias en el mundo y en la cultura mexicana que lejos de limitarse al estilo mudéjar, abarcan desde las remotas relaciones históricas que las unen hasta la lengua, las tradiciones y las costumbres heredadas en México desde el periodo virreinal.



Asimismo, ofrece la oportunidad de fortalecer el conocimiento y la reflexión en torno a lo que sabemos y percibimos del Islam. Esto con la exhibición e interpretación de tradiciones antiquísimas de actos piadosos, diplomacia, reconocimiento o conciliación.



Desde sus orígenes en el siglo VII, el arte islámico siempre ha fusionado con destreza lo terrenal y lo divino, lo cotidiano y lo extraordinario, lo recurrente y lo inimitable. Esta notable mezcla de practicidad y belleza se aplica a través de todo el espectro de manifestaciones artísticas, desde joyería de oro con piedras preciosas a la alfarería doméstica, como jarrones sin esmaltar para transportar agua, por lo que siempre hay algo divino en los objetos más terrenales.



En la muestra abierta al público hasta el 4 de octubre se pueden apreciar manuscritos, textiles, cerámica, cristales, elementos arquitectónicos, adornos y utensilios que develan una estética nutrida de regionalismos, influencias y múltiples innovaciones que caracterizan el florecimiento del arte islámico.



Lo terrenal y lo divino: arte islámico de los siglos VII al XIX exhibe obras de la colección permanente del Museo de Arte del Condado de Los Angeles (LACMA), la cual inició su itinerancia en el Centro Cultural Palacio La Moneda, en Santiago de Chile, y ahora llega a la Ciudad de México.



Lo terrenal y lo divino, que también presenta una gran variedad de objetos como manuscritos del Corán, tallas en madera, textiles, aguamaniles, joyería, azulejos, dinares, tijeras, morteros, botellas, jarras de agua, lámparas y candelabros, así como acuarelas, cajas y muestras de encuadernación, está dividida en nueve núcleos temáticos: Fe, Arte islámico temprano, Caligrafía, Arte islámico medieval, Luz, Agua, Batalla, Juegos y Arte islámico tardío, los cuales están dispuestos de forma cronológica.



El espectador podrá observar piezas finamente elaboradas, como son un astrolabio de cobre con baño de oro, bellos aguamaniles de diferentes tamaños, puertas finamente labradas en madera, una armadura con su cota de malla, casco, cetro y protectores; fragmentos de naipes, un tablero de backgammon y la espectacular Alfombra de Ardabil, pieza de 7.19 por 4 metros que data de 1539.



Para mostrar la magnitud del mundo islámico y su importancia, la exposición cuenta con un amplio programa educativo que incluye el coloquio El Islam en las artes, visitas guiadas, además de actividades con el programa Alas y Raíces del Conaculta, con el propósito de que los más pequeños conozcan los rasgos distintivos del mundo islámico y hasta un curso de género e identidad en el Islam.



Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte



La exposición Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte, compuesta por alrededor de 200 pinturas, dibujos, esculturas, textiles, joyas, armería y documentos históricos, despliega la relación existente entre México y España a partir del siglo XVI, por lo que ofrece la oportunidad al espectador de hacer un recorrido por 300 años de historia; la historia de España para a través de ella entender la historia de México.



Inaugurada el 1 de julio, y abierta hasta el 18 de octubre, la exposición en cuatro núcleos temáticos dan cuenta de las representaciones míticas que sustentan el origen de la Corona española, la efigie real, la monarquía mesiánica y los ecos de la monarquía española en el México independiente.



El público tiene con esta muestra un notable acercamiento a un bagaje histórico a través de obras de Diego Velázquez, Francisco de Goya, Giovanni Battista Tiepolo, Francisco de Zurbarán y Jean Ranc, entre otros artistas de fama mundial.



En la exposición que incluye obras de arte de la Península Ibérica, así como de creadores flamencos, novohispanos y mexicanos, se pueden apreciar un retrato de Carlos V, pintado por Alonso Sánchez Coello; la familia de Felipe II, y el retrato del rey Felipe IV, grandes cuadros de Maximiliano I, y su fusilamiento, y la emperatriz Carlota.



Otras piezas a destacar son los cuadros de Felipe IV y Mariana de Austria, realizados en 1655 por Diego Velázquez; el retablo del cardenal infante Fernando de Austria, de Justus Sustermans, y la obra de gran formato Conversión de San Francisco de Borja, realizado en el siglo VIII por un autor desconocido.



Otros temas que se plantean en el montaje son la evolución de la idea de poder, cómo se representa en España, la gran monarquía transcontinental, el encuentro entre dos mundos cuando se descubre América y se crea el gran imperio español.



El montaje Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte tiene como actividad paralela un ciclo de conferencias que buscan la reflexión y acercamiento a los temas presentes en la muestra, así como brindar un contexto histórico, político y social en que se desarrollaron las obras de la exhibición.



Las conferencias restantes se realizarán los lunes 6 y 13 de agosto: Los fundamentos de la monarquía católica en la época moderna, impartida por Martín Ríos del Instituto de Investigaciones Históricas; y Ecos de la monarquía en el México independiente, con Víctor T. Rodríguez Rangel, del Munal, respectivamente. Las conferencias serán en el Auditorio Best Maugard del Museo Nacional de Arte a las 17:00 horas.



De esta manera las cuatro exposiciones, tan cercanas una de la otra, que ofrecen la posibilidad de conocer las expresiones culturales simultáneas de los continentes africano, asiático y europeo, donde se puede apreciar cómo la sabiduría griega se retoma en el mundo islámico, donde los Averroes y Avicena son los antecedentes de Miguel Ángel y Leonardo que aparecerán en el siglo XV y serán los creadores del Renacimiento, quienes a la vez tienen un impacto en el arte virreinal mexicano.



Relato de una negociación y Hotel Juárez, de Francis Alÿs



Para los visitantes que gustan del arte contemporáneo, Francis Alÿs expone el problema de la migración, el poder y la semejanza que al respecto existe entre países y culturas en este siglo, en performances, fotografías y videos.



El artista multidisciplinario de origen belga, Francis Alÿs, exhibe en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo y en la Sala de Arte Público Siqueiros diferentes proyectos, pero es con la pieza The leak (dos hilos de pintura que el artista fue dejando en sus caminatas) que el creativo une ambos espacios.



En la Sala de Arte Público Siqueiros se exhibe Hotel Juárez, la más reciente producción de Francis Alÿs, compuesta por dos acciones y algunas piezas objetuales realizadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, entre 2013 y 2014.



Ahí se puede ver Paradoja de la praxis #5, video donde se ve a Alÿs patear una bola de fuego alrededor de la ciudad; Juego de niños #15 donde se captó a niños jugando a las guerritas en un Infonavit abandonado y a medio construir; una serie de postales de la ciudad, y una pintura de diminuto formato que representa el momento en que un automóvil se consume entre llamas y es contemplado por una multitud sin aparente interés por apagar el fuego, tal vez ellos mismos lo generaron.



En el Museo Tamayo Arte Contemporáneo se exhibe Relato de una negociación, una investigación sobre las actividades paralelas del performance y la pintura integrada por exhibe tres proyectos: don´t cross the bridge before you get to the river (No cruzarás el puente antes de llegar al río, 2008), Tornado (2000-2010) y Afganistán (2011- 2014), realizados en colaboración con Emilio Rivera, Daniel Toxqui, Julien Devaux, Elena Pardo, Rafael Ortega, Félix Blume y Raúl Ortega.



En el proyecto de Francis Alÿs, que seguirá abierta al público hasta el 16 de agosto, en ambos espacios; muestra video, acción, testimonio, donde los documentos y los objetos interactúan con las pinturas para proyectar una visión poliédrica acerca de una variedad de escenarios.



Posteriormente estas exposiciones llegarán al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) en octubre de este año, así como en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana y en la Art Gallery of Ontario, en Canadá, en 2016 y 2017, respectivamente.



La muestra está acompañada por un programa público de actividades educativas: visitas guiadas, conversaciones y seminarios. Actualmente se realiza el Ciclo de cine: Francis Alÿs, a proyectar La jaula de oro (2013) el jueves 1 de agosto; Le ballon rouge (1956) y Rambo III (1988), el 6 de agosto; y Amplios detalles: tras los pasos de Francis Alÿs (2006) el jueves 13 de agosto; todos a las 16:00 horas en el auditorio del museo.



Francis Alÿs: Relato de una negociación, en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo (Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec), y Hotel Juárez, en la Sala de Arte Público Siqueiros (Calle Tres Picos 29, Miguel Hidalgo).



DAF

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