Celebran los 90 años del Palacio de Bellas Artes con la Novena Sinfonía de Beethoven



· Interpretada por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, con dirección de Iván López Reynoso y Alfredo Domínguez




En el marco del 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes, inaugurado el 29 de septiembre de 1934, la Compañía Nacional de Ópera, junto al Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, presentaron la monumental Novena Sinfonía, de Ludwig van Beethoven, en el 200 aniversario de su estreno.



Los asistentes al máximo recinto artístico y cultural disfrutaron de la velada musical, en donde la celebración por el 90 aniversario del Palacio como los 200 años de la obra de Beethoven, se reflejó en rostros alegres y complacidos al manifestar sus aplausos, fuertes y constantes.



Otro de los momentos emotivos de la noche fue cuando el violonchelista Jaime Rodamilans Burgues se despidió de los escenarios después de 40 años de trabajo y fue homenajeado por sus compañeros de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes con la interpretación de las tradicionales Golondrinas y con el aplauso del público.



La dirección orquestal estuvo a cargo de Iván López Reynoso y Alfredo Domínguez fungió como director huésped del Coro del Teatro de Bellas Artes.



Se trata sin duda de una de las obras más interpretadas a nivel mundial desde su composición. La más célebre de las sinfonías de Beethoven se estrenó en México el 6 de noviembre de 1910, en el Teatro Arbeu, por la Sociedad de Conciertos del Conservatorio Nacional de Música, bajo la dirección de Carlos J. Meneses, con la orquesta y el coro de la misma institución.



“Sinfonía en extremo popular, es el cuarto movimiento el que verdaderamente goza de esa fama que ha trascendido a eventos no estrictamente musicales; películas, anuncios comerciales e incluso ceremonias deportivas.



“Con textos de Friedrich Schiller, An die Freude, publicados en 1786 y del propio Beethoven, para fines rítmicos y musicales, la Sinfonía núm. 9, es, además un enorme y bello trabajo creativo y una de las primeras obras sinfónicas que incluye solistas vocales y una gran masa coral”, comenta el musicólogo José Octavio Sosa.



En esta ocasión los solistas fueron la soprano Mariana Echeverría, originaria de Mérida, Yucatán. Perteneció al Studio Katzarava y la Vincerò Academy. Actualmente es beneficiaria del Estudio de la Ópera de Bellas Artes. La mezzosoprano Belem Rodríguez, con 20 años de carrera sólida e ininterrumpida en México y el extranjero, primer Lugar en el Barry Alexander International Vocal Competition 2010 en Nueva York.



El tenor Edgar Villalva, quien ha recibido diversos premios y reconocimientos en los concursos Carlo Morelli, Fanny Anitúa y Ópera de San Miguel, así como en el Concurso Internacional de Canto Lírico en Perú. Formó parte del Estudio de la Ópera de Bellas Artes, Inbal-Fonca en 2017 y 2018. Alejandro Paz Lasso, barítono lírico de gran capacidad expresiva, originario de Chihuahua y actual miembro de la generación 2024 del EOBA.