EL CENTRO INAH JALISCO PROMUEVE EL PATRIMONIO LINGÜÍSTICO
Convoca a todas las personas hablantes de alguno de los 68 idiomas maternos del territorio nacional
A raíz del Día Internacional de la Lengua Materna, conmemorado cada 21 de febrero, desde hace 25 años, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, puso en marcha el programa “Voces ancestrales. Raíces que hablan”, iniciativa de archivos de audio cuyo objetivo es preservar y difundir el patrimonio lingüístico de nuestro país.
El proyecto convoca a todas las personas hablantes de alguno de los 68 idiomas originarios del territorio nacional, cuyas narraciones orales son registradas en grabaciones de audio, para que trasciendan la memoria y se reconozca la importancia de la transmisión intergeneracional de conocimientos que fortalecen la identidad y la herencia cultural de nuestro país.
La iniciativa, surgida en el Departamento de Gestión, Difusión y Museografía del Centro INAH Jalisco, coordinado por la gestora del patrimonio cultural Griselda Carrillo Aguiar, no se limita a quienes tienen como lengua materna algún idioma indígena, sino que incluye a profesores, investigadores y todas aquellas personas interesadas en aprender estos códigos lingüísticos y entender la cosmovisión que hay detrás de ellos.
“Lo más importante que rescatamos es que todos los mexicanos seamos conscientes de que tenemos un país multicultural, y que el español no es nuestra lengua oficial, porque todas las hablas están reconocidas como oficiales”, resaltó la museógrafa proyectista, adscrita a dicha dependencia, María Núñez Figueroa.
La temática de los relatos toma en cuenta: mitos y leyendas tradicionales, relatos históricos o testimonios de la comunidad, cuentos populares, historias de vida y saberes ancestrales sobre la naturaleza; la medicina tradicional, el temporal y el ciclo agrícola, expresiones poéticas y canciones tradicionales. Asimismo, hay apertura a propuestas de nuevas líneas temáticas.
La periodicidad de “Voces ancestrales. Raíces que hablan” es mensual. Su difusión es a través de las cuentas oficiales del Centro INAH Jalisco en Facebook, Instagram y X, donde los contenidos pueden consultarse de forma permanente.
Núñez Figueroa abundó que el plan a largo plazo es construir un acervo sonoro de diferentes lenguas, con el fin de hacer un mapa donde se ubique a cada una de ellas y sus variantes, debido a que idiomas como el náhuatl, el didxazá o el tu’un savi, entre otros, presentan diferencias dialectales, dependiendo la región.
La sección se inauguró con la participación de Jenaro Andrés Alegre, originario de Chilapa, municipio de la Montaña Baja de Guerrero, quien, en náhuatl, narra la historia de don Luis, un hombre que curaba a las personas de espanto y levantaba la sombra de las personas enfermas.
“Este trabajo era como a las 10 u 11 de la noche, partían de la casa del enfermo al lugar a donde se iba a traer la sombra o el espíritu. Él rezaba, no sé muy bien qué más hacía, pero eso es lo que yo veía, que el señor Luis iba, levantaba la sombra o el espíritu y se traía un puñito de tierra”, cuenta Jenaro en su lengua materna.
Los interesados en participar pueden enviar sus propuestas en formato de audio (MP3, WAV o cualquier otro de alta calidad), con duración mínima de un minuto y máxima de cinco minutos. Además de estar grabados en lengua indígena, deberán incluir, en un archivo aparte, la traducción al español para su subtitulado.
“Es importante que los escuchemos. Muchas de estas historias y leyendas también están dentro de nuestras familias, con otros personajes e idiomas, de manera que compartimos esa herencia cultural”, finalizó.
El Centro INAH Jalisco habilitó un formulario en línea para recibir las propuestas. También, están a disposición de las y los interesados los correos electrónicos: redes.sociales.jal@inah.gob.mx y mariaguadalupe_nunez@inah.gob.mx, en los que se deberá incluir el nombre completo del participante, la lengua en la que está narrando el audio, una breve descripción del relato enviado (máximo 35 palabras) y datos de contacto.