Gabriel Elizondo llevará su flamenco a Juriquilla, Querétaro



Ø El jueves 20 de agosto en el Centro Académico Cultural de la UNAM, junto con Gabriel García y Jorge Pablo Mancebo



Ø Al día siguiente repetirán el programa en el Alcázar del Castillo de Chapultepec



El guitarrista y compositor de flamenco Gabriel Elizondo, acompañado por el también guitarrista Gabriel García y por Jorge Pablo Mancebo en las palmas, interpretará piezas de su propia autoría en dos conciertos organizados por la Coordinación Nacional de Música y Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dentro del ciclo Conciertos de Bellas Artes.




La primera función será el jueves 20 de agosto a las 20:00 horas en el Centro Académico Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Juriquilla, Querétaro. Al día siguiente repetirán el programa a las 13:00 horas en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.




En entrevista, el concertista refirió que será “un espectáculo completo. La composición original para guitarra en el flamenco posee un lenguaje profundo y alcanza enormes complejidades.




“Estoy en este tren desde hace cinco años, y poco a poco he logrado mis objetivos. Por eso para mí es muy importante el apoyo del INBA, que posee un perfil de programación muy alto. A nosotros, los músicos creadores, nos ayuda mucho.




“Cada concierto para mí es una cuestión muy personal, pues no solo comprometo mi responsabilidad como interprete, sino también como compositor. Esto significa mucha presión, pero, sobre todo, compartir mi persona, que se deja ver a través de estas dos actividades que me satisfacen.




“Estrenaré un arreglo para dos guitarras de mi pieza Las mañanas. Ser el compositor de la obra me permite diversificar el repertorio. Constantemente estrenamos arreglos o piezas completas con cambios”.




Gracias a su estilo propio de composición, Elizondo ha destacado incluso en el extranjero, agregó. “En España lo consideran muy original, y al mismo tiempo me mantengo fiel a todo lo que define el sonido y las características del flamenco, un medio de expresión flexible con una organización por palos que permite expresar cierta paleta de emociones.



“Mi obra es muy diversa en cuanto a ánimos. Dejo que se exprese como sale de mi interior y encuentro diferentes matices sin que se pierda la esencia de la composición. El flamenco es una música que depende mucho de la naturalidad, un género que no resiste artificios, que demanda mucha sinceridad de quien interpreta. Esto es muy congruente con mi manera de ser y por lo mismo es un terreno fértil”, compartió el guitarrista.




Elizondo rememoró que, en un principio, en los conciertos le halagaban el virtuosismo o la técnica, pero conforme ha trascurrido el tiempo ha ganado madurez. “Ahora me dicen que se sintieron tocados por la música, que se sintieron tristes o alegres, en una montaña rusa de emociones. Para mí es revelador que los conciertos, como experiencias efímeras que son, me pongan en otro ángulo ante la realidad, que me recuerda que somos mucho más que nuestras profesiones, mucho más que nuestros problemas; que somos seres emocionales, creativos y sensibles con toda la posibilidad de disfrutar la vida.




“Por todas estas razones, asistir a un concierto, y que, al menos durante unos segundos, te permita abstraerte y perderte en la música, que te pueda causar sobrecogimiento, se convierte en un instante que jamás se olvida. Entonces, cada vez que durante el trajín del día a día superfluo y agobiante recuerdas esos diez segundos de abandono, se transforman en una tablita de salvación”.