- A partir del programa México, Cultura para la Armonía

COMPARTEN LOS MIGRANTES SUS VIVENCIAS A TRAVÉS DE UN CONCIERTO, DOS MURALES Y UN TALLER DE CRÓNICA

En coordinación con el CECUT se llevan a cabo el taller de crónica “Migración y Memoria”, en donde se abordan los testimonios de los grupos migrantes para editar una publicación que recopile su experiencia.

TIJUANA, B.C. El primer Festival El Son que Migra, un par de murales y un Taller de Crónica son parte de las actividades que en esta frontera se desarrolla el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través de la Dirección General de Culturas Populares, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Tijuana, en coordinación con la Unidad Regional de Culturas Populares, el Instituto de Cultura de Baja California y el Sistema Educativo Municipal de Tijuana como parte del Programa Nacional México, Cultura para la Armonía.

Fue en la Sala de Espectáculos del CECUT que la tarde del sábado 19 se ofreció el programa del Festival que incluyó la presentación de los grupos de música tradicional Son del Castillo, Son del Norte y Son Migrantes, un grupo integrado por personas deportadas que se resguardan en el Desayunador Salesiano del Padre Chava; además del grupo de música veracruzana Son Niños de la comunidad de Camino Verde; Ecos de Cedro, Caña Dulce, Caña Brava, estos dos últimos proveniente del estado de Veracruz.

El público asistente se entusiasmó también al escuchar sones y gustos de Guerrero, región de Tierra Caliente; sones y jarabes de Puebla con el Conjunto Arpa Grande y el conjunto folclórico Mai-Ja-Ima, además del Mariachi Tradicional del Castillo.

La mañana de este lunes 21 fueron inaugurados los murales ubicados en el terreno aledaño al Desayunador Salesiano del Padre Chava, donde se instaló la techumbre que sirve como salón de talleres; y otro en el Centro Cultural Mi Castillo, ambos en la Zona Centro, donde estuvo presente Pedro Ochoa Palacio, director general del CECUT y la Directora General de Culturas Populares, Alejandra Frausto quien precisó que desde el 2014 se trabaja con grupos de migrantes y trabajadores internacionales en esta zona fronteriza con el fin de cambiar de alguna forma la narrativa de su historia, luego de verse vulnerados por intentar buscar un mejor futuro en Estados Unidos.

“Se empezó a trabajar hace dos años en El Bordo con población que siempre está en movimiento, y algunos de ellos han tenido continuidad con el programa cultural; buscamos darles una narrativa distinta, la cultura es una herramienta para que aporten belleza, creatividad, se conviertan en creadores, en artistas, incluso en maestros de talleres”, explicó.

Precisó además que, en coordinación con el CECUT, se llevan a cabo el taller de crónica “Migración y Memoria”, en donde se aborda los testimonios de los grupos migrantes para editar una publicación que recopile su experiencia. Algunos de los módulos con que cuenta este taller son el de Antes de ser migrante, El ser migrante y La condición actual del migrante.

Los talleres se realizan de septiembre a noviembre con la participación de los escritores Emiliano Pérez Cruz, Ana Luisa Calvillo, Georgina Hidalgo y Leonardo Tarifeño quienes trabajan alternándose una semana de cada mes, en el orden que aparecen, desde el pasado 7 de septiembre.

Si desea conocer el resto de nuestras actividades puede visitar la página www.cecut.gob.mx.