Dan el adiós al pedagogo, músico y compositor
El Oratorio de la Santa Furia, obra inédita de César Tort
ï‚· Germán Tort revela que su padre tardó 20 años en concluir la
obra sinfónica
Entre flores, melodías, instrumentos musicales, como el arpa y el
teponaxtle, además de discos y partituras, familiares y amigos se
dieron cita la tarde de ayer para dar el último adiós al músico y
compositor César Tort, figura fundamental de la educación musical en
México, quien falleció a los 90 años.
Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector general de Bellas Artes,
quien acudió en representación del Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)
recordó que el año pasado en el recinto de mármol se realizó un
homenaje al maestro César Tort. “Estamos muy contentos de haberlo
hecho en los 40 años del Instituto Artene —que el especialista fundó—
y que haya sido un homenaje dirigido a la labor del maestro César
Tort, ahora vemos la posibilidad de tocar su música en el futuro
próximo, concretamente una obra sin estrenar”.
Germán Tort, uno de los seis hijos del maestro, precisó que se
trata de El Oratorio de la Santa Furia, obra sinfónica para coro,
orquesta, declamador y cantantes, sobre Bartolomé de las Casas y la
defensa que hizo de los indígenas en la época de la Conquista. “Dura
una hora, no es muy compleja, es muy interesante, porque habla del
Nuevo Mundo, del mestizaje y del futuro de esta nueva nación”.
Indicó que su padre inició esta obra hace más de 20 años y
recientemente “pudimos revisarla, hasta los últimos compases,
esperemos que se pueda tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional en
Bellas Artes, eso sería el mejor homenaje que se le podría hacer”.
En tanto, familiares y amigos se dieron cita para despedir a quien
fuera una figura fundamental de la educación musical, campo en el
que fue pionero en México y que cuenta con una amplia producción en
el ámbito de la composición.
Sergio Ramírez aseguró que el maestro César Tort “será
siempre una figura fundamental de la educación musical dirigida a
niños”, pues desarrolló un método de enseñanza basado en lo
mexicano, que lleva su nombre.
Para ello, dijo, utilizó instrumentos como el huéhuetl y el
teponaxtle, pues “no veía la necesidad de importar recursos
educativos sino de desarrollar recursos propios, tanto las letras como
las melodías tienen esa raíz mexicana, que hace que los niños se
identifiquen de inmediato con esa música y eso les permite aprender
mucho”.
En el campo de la composición, añadió el funcionario del INBA,
creó una amplia producción de obras de cámara, sinfónicas y corales,
pues tenía una formación muy profunda, por lo que pudo desarrollar
piezas como óperas y cantatas que hoy siguen siendo interpretadas
por las orquestas más importantes del país.
Por su parte, Germán Tort advirtió que su padre fue un pionero
de la educación musical en México, pues estudió composición en
Europa y Estados Unidos, y cuando estaba en Europa conoció a los
pedagogos importantes de los años cuarenta y cincuenta. “Cuando
regresó se dio cuenta que no había métodos de educación musical
para niños, y creó métodos y piezas para enseñar a los niños desde
nivel preescolar”.
Precisó que César Tort creó más de 500 obras para niños, que
van desde piezas muy sencillas hasta complejas; fue miembro del
buró del International Society for Music Education (ISME) de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (UNESCO), y se encargó del ciclo infantil en el
Conservatorio y la Escuela Nacional de Música en los años sesenta y setenta, donde desarrolló el Método Tort, con el cual educó a muchos
músicos y maestros de educación musical.
Destacó que luchó para que la música se enseñara desde
preescolar como materia obligatoria, porque “un niño musicalizado es
mucho más completo y sensible; hay estudios científicos que
demuestran que la música ayuda a aprender, a memorizar, a tener
mejor ritmo, así como entender más las matemáticas, lo que crea un
ambiente de colaboración”.
Además, César Tort fue un gran compositor que, recordó su hijo
Germán, hizo música de cámara y coral para niños y adultos, por lo
cual Bellas Artes le hizo un homenaje por los 40 años del Instituto
Artene y por 50 años de trayectoria.
“Esperamos que le hagan otro homenaje en Bellas Artes, se lo
merece, es el pionero, mucha gente, muchos músicos y muchos
maestros le agradecen, porque enseñó un camino del cual en México
nadie hablaba de él”.
AGB