La Orquesta de Cámara de Bellas Artes iniciará su primera temporada 2016 con tres conciertos para grupos vulnerables
o En la Casa de la Sal, la Fundación John Langdon Down y APAC, con obras de Vivaldi, Haydn, Grieg y Álvarez
o Comenzarán así los festejos por su 60º aniversario, dijo su director artístico, José Luis Castillo
Para iniciar sus actividades de 2016, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) ofrecerá tres conciertos para grupos vulnerables, en un compromiso por llevar la música de concierto a públicos que difícilmente tienen acceso a ella.
Se llevarán a cabo del 20 al 22 de enero en tres distintos espacios: la Casa de la Sal, la Fundación John Langdon Down y la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC).
Para esta ocasión, la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) contará con la participación del director huésped José Arturo González, en un programa conformado por Invierno de Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi, la Sinfonía Núm. 38 en do mayor, El eco de Franz Joseph Haydn, la suite De los tiempos de Holberg de Edvard Grieg y Metro Chabacano de Javier Álvarez.
En la OCBA –dice al respecto su director artístico, José Luis Castillo– nos hemos planteado continuamente hacer llegar la música a todos aquellos públicos que difícilmente tienen acceso a ella, “y este año en el que celebramos el 60º aniversario de la Orquesta queremos comenzar el festejo compartiéndola con este tipo de público, en lo que hemos llamado el Programa cero”.
Afirma que esta serie, que se realiza tres veces al año, es un compromiso asumido por músicos, administrativos y directivos de la OCBA desde hace varios años. “De esta forma hemos visitado hospitales, centros de readaptación, instituciones de beneficencia o lugares de ayuda para discapacitados.
“Así, el INBA y la OCBA han establecido una gran relación con dichas instituciones, de tal forma que, por ejemplo, la imagen publicitaria que usamos el año pasado salió precisamente de APAC, ya que, después de un concierto, un chico de 15 años hizo una imagen que nosotros incorporamos para nuestras temporadas. Es una colaboración de la cual estamos sumamente orgullosos”, externa el maestro Castillo.
Para el público formado por grupos vulnerables, la música siempre es una experiencia enriquecedora. “Tan solo decir que de ellos, chicos y chicas, hemos recibido los mejores comentarios. Las expresiones de ellos hacia nosotros son realmente conmovedoras y gratificantes, lo que quiere decir que disfrutan realmente el fenómeno artístico. Para el INBA y la OCBA es un honor hacer este tipo de conciertos”.
Por su parte, el director huésped de esta serie, José Arturo González, también pianista que radica en Denver, Colorado, asevera estar muy contento de hacer algo por los niños mexicanos.
Es la primera vez que dirigirá a la OCBA y, aunque no conoce a todos los integrantes de la Orquesta, el mundo de la música es muy pequeño y varios de sus miembros fueron sus compañeros en el Conservatorio Nacional de Música, refiere el actual director de la Orquesta Sinfónica de Flatirons, Colorado.
El director invitado también estará al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional, la siguiente semana a su participación con la OCBA: “Se dio la oportunidad de poder dirigir a dos de las agrupaciones más importantes de México, lo cual es un orgullo”.
José Arturo González nació en la Ciudad de México, donde realizó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música, en la licenciatura de dirección orquestal y piano. En 1997, la Universidad Metodista del Sur, en Dallas, Texas, le otorgó una beca completa para cursar la maestría en dirección coral y música sacra. Ahí fue alumno de David Davidson, quien fue director coral para Eduardo Mata con la Orquesta Sinfónica de Dallas.
Además de sus estudios de maestría realizó cursos de perfeccionamiento en dirección orquestal y coral en diversas instituciones de Estados Unidos. Ha sido académico en universidades como la Autónoma de Ciudad Juárez y la de Texas.
Actualmente es titular de la Orquesta Sinfónica de Flatirons y de los Jubilate! Sacred Singers, además de director musical del Festival Candelario Huízar en la ciudad de Jerez, Zacatecas. En su labor como investigador desarrolla ediciones del compositor clásico Antonio Rosetti y del barroco Michel-Richard Delalande.