Cierran sonideros el 32 Festival del Centro Histórico con un auténtico baile callejero que reúne a más de 7 mil personas

· En la Plaza de la República se decreta la “república de la cumbia” con un baile masivo animado por Mauricio Esparza El Micro, Lynn Fainchtein (Rita Pavor), Natural High Music y el legendario Toy Selectah

· “El festival ha convocado a la diversidad cultural de la ciudad y se ha convertido en un espacio para la manifestación de las diferentes expresiones culturales del mundo. En ese sentido, el Festival ha cumplido a cabalidad”: Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México

· “Los festivales tienen una función social que cumplir y el mundo está urgido de esos puentes de entendimiento”: Sergio Vela, director del Festival del Centro Histórico 2016

Con un Encuentro de Sonideros que duró más de cuatro horas y reunió a cerca de 7 mil personas en la Explanada del Monumento a la Revolución, el domingo por la noche llegó a su fin la 32 edición del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México.



Esta clausura de festival, convertida en auténtica celebración callejera, tuvo como protagonistas a algunos de los más representativos dj’s del país e invitados: Mauricio Esparza El Micro, Lynn Fainchtein (Rita Pavor), los jamaiquinos de Natural High Music y el legendario Toy Selectah, quienes acudieron a los más diversos géneros de la música para poner a bailar al personal, desde balada-pop, cumbia en sus diferentes acepciones, salsa y otros ritmos latinos, hasta rock, jazz, reggae y música mexicana.



Llegaron de todas partes. Desde cerca de las 15:00 horas, cientos de personas, en especial jóvenes y familias enteras, se congregaron en la plaza del Monumento a la Revolución, donde ya les esperaban otros cientos de ciudadanos que hacen de este espacio su centro de reunión habitual, pero también les esperaba un magno escenario con cientos de luces y una pantalla gigante. La idea fue hacer de la clausura del Festival del Centro Histórico un festival de barrio. Y se logró.



Diversidad cultural en el FCH

Presente en el acto, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, hizo un resumen de la 32 edición del Festival del Centro Histórico: “Primero que nada, habría que congratularnos de haber asistido a un festival que ha convocado a la diversidad cultural de la ciudad y se ha convertido en un espacio para la manifestación de las diferentes expresiones culturales del mundo. En ese sentido, el Festival ha cumplido a cabalidad”.



Mientras se hacían las pruebas de sonido en el escenario y el público era testigo, el funcionario capitalino aseguró: “La ciudad de México es un punto que crea mucha expectativa a los artistas nacionales y extranjeros; para ellos es muy importantes venir y darse a conocer aquí, porque la Ciudad de México es una capital cultural del mundo; tiene un público generoso, culto, inteligente, que sabe apreciar las cosas, que está educado en hacer uso del espacio público y sabe interesarse por las diferentes manifestaciones del arte”.



Vázquez Martín destacó que en ese punto, la Ciudad de México tiene una experiencia importante en el uso del espacio público como espacio de todos, y lo hace desde 1997 que empezaron los gobiernos elegidos. “Otras ciudades no tienen esa experiencia como nuestra capital, y es importante porque de esa manera se ha formado una ciudadanía y un público participativo, que sabe que la seguridad la dan los ciudadanos, el espíritu festivo y el deseo de dialogar con los demás”.



Dijo que para lograr el 32 Festival del Centro Histórico se hizo una convocatoria, un esfuerzo y la conjunción de voluntades entre instituciones públicas y privadas. Y en ese esfuerzo se ha encontrado el apoyo decidido de los artistas: “Habría que subrayar la cooperación que se ha dado entre instituciones y sociedad civil, porque se ha hecho un gran esfuerzo en el que todos hemos aportado, es un festival que además de todo habla mucho de la diversidad cultural de la ciudad”.



En ese sentido, recordó actividades como las realizadas en el Palacio de Bellas Artes, en recintos de la UNAM, El Colegio de México, el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, pero también los realizados en espacios públicos como el Zócalo de la Ciudad donde se rindió homenaje a Óscar Chávez y se presentó el concierto Canciones del Exilio Latinoamericano para conmemorar los 40 años de la llegada de ciudadanos latinoamericanos a la capital, además de las jornadas de Teatro en Plazas Públicas, Teatro en tu Barrio, coordinadas por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.



Sergio Vela, director artístico del festival, expuso por su parte: “Es siempre satisfactorio percatarse que la gente recibió el programa con elogiosos comentarios, por su calidad. El criterio que prevaleció fue el multiartístico y la respuesta ha sido muy satisfactoria al festival y a todas sus actividades, eso nos permite hacer un balance positivo”.



El éxito del festival, dijo, se puede medir de diversas maneras, desde la venta de boletos agotados, como en el caso de La noche de los griots, en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, hasta la convocatoria en los espacios públicos y las concurridas conferencias en El Colegio Nacional. “Ha sido un festival de suma de esfuerzos y voluntades que multiplican el potencial del festival”, aseguró Vela.



Se refirió al encuentro como una reunión de diversidad y calidad, de expresiones culturales disímbolas, pero siempre fructíferas que permiten reforzar nuestra propia identidad y, al mismo tiempo, ponernos en claro que podemos dialogar abiertamente con otras culturas muy diversas. “Los festivales tienen una función social que cumplir y el mundo está urgido de esos puentes de entendimiento”, consideró.



Del rock a la cumbia chúntaro style

El último evento del 32 Festival del Centro Histórico comenzó a las 19:00 horas del domingo en la explanada del Monumento a la Revolución, en Plaza de la República, que se convirtió, poco a poco, en una enorme pista de baile gracias al talento de un grupo de sonideros urbanos contemporáneos seleccionados por Camilo Lara, identificado por pertenecer al proyecto artístico Instituto Mexicano del Sonido (IMS).



El primero en aparecer frente al público fue el Dj Mauricio Esparza El Micro, quien invitó al público a hacer un recorrido por la música popular que se escucha en México desde los años sesenta del siglo XX. Para ello recurrió a piezas de rock y balada de Los Apson (Anoche me enamoré) y pidió al público Hazme una señal a ritmo de Roberto Jordán. El viaje incluyó alguna probadita de cumbia y música disco para llegar a temas de Café Tacuba (La chica banda) y la Maldita Vecindad (Pachuco), entre otras.



Atento a lo largo del concierto, más como una extasiante sesión de escucha, el público recibió con aplausos a una de las mejores musicalizadoras del cine mexicano: Lynn Fainchtein (Rita Pavor), quien cumplió lo prometido: puso a bailar a los presentes a ritmo de “cumbia, mucha cumbia”, además de traer al recuerdo producciones afroantillanas de la emblemática Fania Oll Star-Fania Records con algunas reminiscencias de Arsenio Rodríguez, temas de Celia Cruz y Justo Betancurt, entre otros, para decir serenamente al final de su participación: “Pa’ bravo, yo”.



Procedentes de Jamaica --la tierra del reggae--, el dueto Natural High Music, formado por los productores Jordan Armonsw Tallman y Blaise Binghi Davis, aportaron, como era natural, el ritmo que hizo famoso el legendario Bob Marley y correligionarios, pero adicionó con elementos de alta tecnología propias de los estudios de grabación, en lo cual son expertos y propietarios de su propio sello.



Pero si todo ello resultó una gran experiencia musical para el público reunido en la Plaza de la República, el punto apoteósico llegó con la presencia de Toy Selectah, quien con su música convirtió la Plaza de la República en la “república de la cumbia” e hizo su propia revolución al poner a bailar hasta a “los héroes que nos dieron patria”.



Fiel a su procedencia y sus raíces, el regiomontano Toy Hernández, integrante del insustituible Control Machete, puso en claro el asunto: cumbia para el personal. Y todo mundo agarró pareja y se puso a bailar sin otra preocupación que sacar los mejores pasos a ritmo de auténtica cumbia colombiana con Celso Piña, pero también con el chúntaro style de El Gran Silencio, entre otros grupos latinoamericanos.



La velada final del 32 festival del Centro Histórico se extendió hasta cerca de las 12:00 horas convertida en una verdadera celebración callejera, festival del barrio. A lo largo de 17 días, del 11 al 27 de marzo, el 32 Festival del Centro Histórico realizó decenas de actividades poniendo un énfasis especial en Miguel de Cervantes y William Shakespeare al recordar el 400 aniversario luctuoso de ambos escritores universales y llevando su programación al espacio público como no sucedía en años anteriores, con lo que refrenda su lugar de privilegio en el contexto de los grandes festivales artísticos y culturales del mundo.



Para más información visite: http://festival.org.mx/site/calendario/; para conocer la oferta cultural de la Secretaría de Cultura, ingrese a la página http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/cartelera-2/eventos. Síganos en @CulturaCDMX y @FestivalMexico.