Los tres fragmentos del Códice de Yanhuitlán se reúnen por vez
primera en un libro
· El documento mixteco ayudará a comprender el encuentro y el sincretismo de la cultura
indígena y la española: Baltazar Brito Guadarrama
· Es una coedición de la Fundación Harp Helú Oaxaca, AC, la Biblioteca José María Lafragua (de
la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) y el Archivo General de la Nación
El libro Códice de Yanhuitlán (1520-1544) reúne por primera vez los tres fragmentos del manuscrito
mixteco que, desde hace más de 300 años, están dispersos en distintas instituciones públicas y privadas,
lo que generará un mayor conocimiento sobre él y la región donde se ubican sus personajes.
Es un importante documento que ayudará a comprender el encuentro y el sincretismo de dos
culturas: la indígena y la española, señaló Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca Nacional
de Antropología e Historia (BNAH), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante
la presentación del volumen comentado y compilado por los investigadores Sebastián van Doesburg,
Manuel A. Hermann Lejarazu y Michel R. Oudijk.
Baltazar Brito dijo que se conocen tres ediciones del Códice de Yanhuitlán: la primera, realizada
por Wigberto Jiménez en 1940, reproduce la sección que custodia la Biblioteca Lafragua, de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La segunda corrió a cargo de Heinrich Berlin, quien en
1947 localizó en el Archivo General de la Nación (AGN) cuatro fojas complementarias; María Teresa
Sepúlveda publicó en 1994 las dos secciones mencionadas en Códice de Yanhuitlán (coedición del
INAH y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla), acompañadas de un estudio.
El director de la BNAH indicó que en 2007 se tuvo noticias del paradero de una sección del
códice que durante mucho tiempo permaneció extraviada; había permanecido, durante generaciones,
bajo el resguardo de una familia residente en la capital del país.
“Por iniciativa de destacadas personalidades del panorama cultural mexicano, entre ellas el
pintor Francisco Toledo, en 2013 se adquirió ese fragmento, que posteriormente fue entregado en
comodato al INAH, que se encargó de resguardarlo en el Centro Cultural Santo Domingo, de Oaxaca”.
La actual edición cuenta con una nueva versión facsimilar del códice, e incluye estudios
históricos hechos por los compiladores, que brindan un panorama general de los códices mixtecos sobre
el devenir del señorío de Yanhuitlán (del siglo XVI) y los avatares que sufrió el propio manuscrito.
“Digna de hacer mención es la inclusión de las fotografías que Francisco del Paso y Troncoso
mandó tomar del códice, para mostrarlas en la exposición Histórico Americana, celebrada en Madrid en
1892, las cuales resguarda la BNAH”.
Baltazar Brito dijo que documentos como el códice deben difundirse con más amplitud y lograr
que con su donación al INAH pertenezcan a todos.
Sebastián van Doesburg, director de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, de la
Fundación Harp Helú Oaxaca, AC, subrayó la importancia de la edición del libro, exactamente 75 años
después del estudio de Wigberto Jiménez Moreno, que fue un hito en la historia del estudio de los
códices, pues fue la primera publicación académica del recién fundado INAH.
“El desafío fue contar con un manuscrito cuyas hojas están sueltas, algunas se perdieron, no se
sabe cuántas tenía ni su orden, amén de las que están dañadas. Sobre la secuencia correcta del códice,
cada publicación hace su propuesta, que es lo que hacemos en este volumen”.
El compilador sugirió que el códice fue hecho para solucionar por escrito un problema; quizá se
trató de un conflicto por la sucesión en el linaje de Yanhuitlán.
Manuel A. Hermann Lejarazu, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (CIESAS), recordó que, a raíz de la exposición física de los tres fragmentos del
códice en una exhibición que tuvo como sede la Biblioteca Francisco de Burgoa, de la Universidad
Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, surgió la iniciativa de hacer el libro.
Se pretende reconstruir históricamente lo que sucedió en Yanhuitlán en ese momento (1520-
1544), mostrar quiénes eran los caciques y cómo se conformaban, qué situación prevalecía a la llegada
de los españoles, qué encontraron éstos y los problemas internos del señorío.
Manuel de Santiago Hernández, director de la Biblioteca José María Lafragua, de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla, resaltó dos puntos cruciales que dieron vida al libro: la cooperación
entre instituciones y la interacción entre investigadores y quienes resguardan este tipo de patrimonio
cultural.
“Es importante que en todos los proyectos relacionados con los bienes culturales, en este caso
piezas documentales, participen las instituciones que las custodian para darlos a conocer, y que se
valoren debidamente en un entorno social amplio”.