Las pieles de este animal semiacuático fueron utilizadas como tapetes, cubiertas de trono o vestimentas de dioses, gobernantes, guerreros y sacerdotes
Diversas culturas prehispánicas vinculaban al cocodrilo con la fertilidad, la lluvia y el rayo
Para los antiguos pueblos mesoamericanos, el cocodrilo formó parte de sus creencias, símbolos y rituales. Los nahuas lo llamaban acuetzpalin y lo vinculaban con la fertilidad, la lluvia, el rayo y el agua. Su cuerpo cubierto de protuberancias era una analogía de la superficie terrestre, mientras que su hocico representaba una cueva que asociaban con el umbral al inframundo.