Un amplio examen sonoro de resonancias naturales y electrónicas procesadas: ruidos, ecos, murmullos, voces, silbidos, golpeteos, timbres, trinos, graznidos, cacareos y cantos; campanas, lluvia, agua en corriente, pulsos, el viento expandido en el aire y otras sonoridades conjugadas que evocan a la naturaleza y el pulsar de la vida con el espacio acústico, abren infinitas experiencia auditivas que sólo el violoncello eléctrico puede ofrecer.