La muestra alude al periodo entre los siglos XV y XVIII en Europa y la riqueza de obras se equipara a las que ofrecen los museos del viejo continente con retratos, paisajes y un notable conjunto de obras con motivos religiosos.
Trabajos de rescate arqueológico en las tierras bajas noroccidentales del estado aportaron datos sobre los grupos que habitaron en la zona nuclear costera hace más de mil años